lunes, 1 de abril de 2013

Vencido finalmente por él- Capítulo 3



Pov RyeoWook

Me levanté por la mañana-no podía especificar una hora-con una resaca que me impedía pestañear, la cabeza me daba vueltas dolorosamente que incluso llegué a pensar que todo a mi alrededor se movía.

Miré hacia la cama de KyuHyun y en esta no había nadie. Me extrañó en demasía pues usualmente era yo-él siempre fue muy flojo a no ser que se trata de sus videojuegos- quien lo levantaba, pero esos días habían quedado atrás.

Era cierto, había iniciado una relación muy larga- hermosa- con SeungHyun que no dañaría por simples caprichos. Por eso siempre me la pasaba evitando a KyuHyun, tenía miedo, mucho miedo de volver a sentir algo por él, de caer ante todos sus deseables encantos, de enamorarme de él otra vez.

Me dirigí a la cocina para prepararme algo de desayunar, pero se me había adelantado, encontré sobre el blanco mesón una nota que se leía:

“Espero que se te haya pasado la borrachera muchachito sensible ^^, en el horno hay comida que compre para el desayuno y sobre la mesa te deje un par de aspirinas para tu resaca. Salí con unos amigos, que estés bien :3”

Lo extrañaba mucho, hace tanto que no hablábamos, que no le contaba nada de lo que me hacía falta, su oído siempre dispuesto para mí.

Verlo tan preocupado por mí- debido a mis borracheras- pensar en que él ni siquiera se enojaba conmigo, el entendía que yo quería divertirme. Aun no podía cerciorarme de lo que había pasado la noche anterior pero supuse que Kyu me había cargado hasta mi cama, el tan solo imaginarme que pude sentir el calor de sus abrazos nuevamente hizo que mi corazón bailara a un ritmo frenético.

Esa misma tarde había quedado con Seung para ir a el nuevo parque de diversiones que había llegado a la ciudad, así que pensé en compensar a Kyu por estar al pendiente de mi a pesar de cómo lo trataba, lo iba a invitar al parque de diversiones con nosotros, se lo diría cuando estuviésemos en clase.

Fui directamente a la universidad, había faltado a clases lo suficiente como para que se dieran cuenta de que era (según yo) un chico malo.

Lamentablemente no podía ver a Seung pues él estudiaba Mercadotecnia aunque de alguna forma u otra lo vería en el periodo libre bajo las gradas del coliseo para besarnos, toquetearnos y demás cosas placenteras.

Terminó la clase e inmediatamente perseguí a KyuHyun por el pasillo (más transitado que el centro de Seul a la hora cero) lo agarré por el brazo y lo arrastré hasta el salón de biología.

Una vez dentro cerré la puerta y lo miré con la cabeza como si le debiera algo.

-Gracias por no dejarme dormir en el suelo, y lamento haber llegado tan ebrio a la casa- susurré apenado-. Perdóname.

-No importa, lo haces siempre, no tienes por qué pedirme disculpas, así que permiso- ya iba a alejarse de mí hasta que lo tomé del brazo nuevamente, él me miró extrañado-. ¿Y ahora qué pasa?

-Cordialmente te invito al parque de diversiones conmigo, y claro, con SeungHyun- él solo me miró y echó a andar un par de carcajadas estrepitosamente.

-No gracias, después seré el “Aguafiestas” de la tarde- dio media vuelta pero lo detuve una vez más.

-Después te la vives quejando de que no te presto atención- murmuré.

-Va a ser raro pero oí que hay buenos juegos- hizo una tierna mueca mientras suspiraba pensativo-. Iré pero con la condición de que tú me pagues todas las máquinas a las que quiera subir.

-Puff, de acuerdo, te esperaré allá a las 5:00 PM, no me esperes en casa pues directamente iré al parque- di unas suaves palmadas en su hombro y me alejé de él.

……………………………………………………………………………………………………………………………………………..

-¿Tienes idea de lo bien que besas?- susurré separándome de su boca.

-Y tú ¿Tienes idea de lo bien que cocinas?- me tomó por las mejillas y besó mi frente dulcemente.

-Podría cocinarte todos los días- lo abracé fuerte sintiéndome en el cielo-. Te prepararía todo lo que quisieras.

-Eso sería fantástico...pero hay un problema- se separó de mi abrazo y agachó la cabeza lo suficiente como para no verme a los ojos-. KyuHyun.

Aun no podía comprender de que me intentaba decir pero ya de por si mi mente se imaginaba lo peor.

-¿Ese niño? -pregunté intentando mostrarme incrédulo-. ¿Él que tiene que ver conmigo?

-Ya me enteré que viven juntos- hizo una mueca aun con la mirada en sus pies.

-¿C-cómo te enteraste?- me había quedado sin argumentos o excusas.

-Anoche el intervino mientras nosotros nos estábamos…- se silenció un par de segundos parecía pensar antes de decir cada silaba-… estabas muy ebrio.

- ¿Estás enojado?- pregunté sumamente apenado.

-No, no lo estoy del todo, si me enoja pensar que pasas solo con él, estoy celoso, quiero que vengas a vivir conmigo en mi casa. Quiero que estés solamente conmigo y no te alejes de mí nunca.

SeungHyun era muy independiente…dudo que en serio él me necesitara.

Sin embargo la mayoría de las veces -casi siempre- cuando las insaciables ganas de hacer el amor nos ganaban la batalla, terminábamos por tener sexo en su casa por lo que siempre acababa durmiendo en ella.

Ya me había acostumbrado a estar en ella, a dormir sobre sus suaves sábanas y a desayunar con él.

Aun así debía hablar con KyuHyun aunque estaba seguro de que no le importaría perder a su sirviente.

-Necesito algo de tiempo para pensar. ¿Podrías esperar?- lo tomé de las manos y le sonreí suplicante a esos ojos demandantes.

-Está bien, te daré tiempo y respetaré la decisión que tomes- me besó lentamente mientras me cargaba en peso hasta el auto.

*PARQUE DE DIVERSIONES, SEUL 5:00 PM*

-Nunca mencionaste que el vendría con nosotros- susurró un tanto preocupado a mi oído.

-Es que no quería dejarlo solo. ¿No sientes pena? Anda muy solo últimamente- dije alzando la mano en señal de que se acercara-. Sé amable y mide cualquier palabra ofensiva, dormiré en tu casa esta noche si lo haces.

-Hola chicos- intervino un KyuHyun más desganado que un oso perezoso en invierno.

-Hola -respondió SeungHyun intentando sonreír pero solo logró que en su boca se dibuje una mueca como ojalá-esta-mierda-termine-rápido.

Toda la tarde pasamos de juego en juego, la mayoría me asustaban, asimilábamos a un trio de chicas pasando una tarde divertida en el parque de diversiones. Excepto por el hecho de que Kyu -el jamás pudo esconder sus emociones o al menos así era conmigo- parecía estar demasiado incómodo como para fingir disfrutar del paseo.

-Debo ir al baño- dijo Seung soltando mi mano ya sudada de tanto entrelazarla a la suya.

-Ve, te esperaremos aquí- tomó mi barbilla y me plantó un pequeño beso.

Imaginé que lo había hecho para que Kyu se diera cuenta de que no podía acercarse a mí, estaba prácticamente marcando su territorio de una forma labial.

Estoy metido entre dos leones y yo soy la pobre gacela. 

Se separó muy inseguro de mí dejándome solo con mi amigo. Me volví hasta KyuHyun quien se alejaba de mí -como si quisiera escapar- paso a paso. Ya iba a llamar su atención cuando la voz de mi novio interrumpió mi trance.

-¡Wookie! Ven acá y mira esto- me di vuelta al igual que KyuHyun viendo como mi novio señalaba un lindo Kiosco con muchos peluches sobre la repisa.

Se me encendieron las pupilas como un niño y corrí hasta donde estaba el entrelazándolo a mi mano nuevamente.

-¡Hey tú!- le dio un empujón a Kyu quien dejo de mirar su teléfono celular para hacer una mueca-. Apuesto a que yo atino y tú no podrás.

Él suspiró pesado mientras lo veía de pies a cabeza, Kyu amaba los desafíos y este no sería la excepción.

-¿Cuánto apuestas?- dijo desafiante a Seung con la mirada tomando entre sus finos dedos uno de los muchos dardos extendidos sobre la mesa de tiro.

-Los perdedores van por delante- en respuesta rió descaradamente mientras le dejaba el camino libre.

Fijó su punto de ataque y con confianza lanzó el dardo. Me sorprendió mucho que no haya atinado pues Kyu era muy bueno con los videojuegos, creía que en ventaja su coordinación de manos y ojos sería perfecta…pero me había equivocado.

-¡Qué gracioso!- sacudió la cabeza-. Observa y aprende -sin parecer tomarlo en serio tiró el dardo el cual cayó justo en el centro, aplaudí un poco elogiando su triunfo.

-Ten Wooks, es para ti- me obsequió una linda, enorme y suave jirafa de peluche.

Sonreí y lo tomé gustoso mientras le daba un pequeño beso a su mejilla. No quise hacer mucho pues estaba KyuHyun, que más incómodo y terminaba suicidándose, entonces solo me limite a sonreír.

Caminamos un largo rato en medio de los pocos juegos que nos quedaban por subir, no decidíamos a cual iríamos después.

-¿A dónde quieres ir?- preguntó Seung pasando una mano por mi hombro para abrazarme de lado.

-No lo sé, quizás…- no pude terminar de hablar pues sentí como algo vibro en el bolsillo de su pantalón.

-Discúlpame un segundo- sacó su teléfono-. ¿Qué sucede? ¡Oh! ¿En serio? Lo haré, lo haré… Adiós

-¿Qué ocurre, Seung?- pregunté al ver su apurada expresión.

-Es mi hermana- respondió conmocionado-. Está a punto de dar a luz y tengo que estar con ella- habló tan rápido que apenas podía entenderle-. ¿Vienes conmigo?

-Emm no puedo dejar a Kyu solo, de todas maneras yo lo invité y sería muy descortés de mi parte si me fuera ahora, lo siento.

Él solo hizo una fea mueca y sin más qué decir se fue sumamente enojado.

-¿Por qué no te has ido con él?- murmuro KyuHyun detrás de mí.

-Pues no quería que te quedaras solo aquí- respondí mientras volteaba.

-No soy un niño pequeño, se cuidarme solo ¿Lo sabias?

-Se que no lo eres pero…- me interrumpió.

-¡Basta! No pierdas tu “valioso” tiempo conmigo y vete con tu novio.

Después de refutar en tal tono se dirigió hasta la gran rueda de la fortuna y se infiltró en la columna.

-Te dije que me voy a quedar contigo- sentencié colocándome detrás de mi amigo.

Él solo selló sus labios y pagó los dos tickets para poder subir. Llegó nuestro turno, nos abrieron la puerta de la cabina, subimos y senté a mi jirafa frente a mí.

Kyu se sentó en el mismo asiento que yo, casi adosado a mí de no ser por el hecho que parecía distante.

La rueda empezó a moverse con parsimonia, cada vez que nuestra cabina llegaba al punto más alto la vista se convertía en algo hermoso, el atardecer nos empapaba con sus últimos rayos de sol, cálidos y perfectos.

-Él es tu primer amor ¿No es cierto?- preguntó distrayéndome de la hermosa vista.

-S-sí, es mi primer novio de verdad- respondí ruborizado sin siquiera mirarlo.

-Entonces, si él es tu primer novio… ¿Cómo te diste cuenta de que no te gustaban las mujeres? Debió de haber habido una persona en quien pensaste o quizás amaste demasiado antes de él.

Sentí su mirada sobre mí como si estuviese enterado de todo lo que ocasionaba en mí cada vez que lo veía, en mi corazón cada vez que estaba con él y en mi cabeza cada vez que pensaba en él. Unas cuantas miradas que se cruzaron con las mías, miradas acusadoras pues era él.

Él era la razón de todo, con él inició este sentimiento que no estaba seguro de poder controlar.

-P-pues porque siempre me ponía nervioso frente a una persona especial.

-¿Se puede saber quién es?- lo miré y sonreí nervioso. Comencé a pensar en todas las cosas que me gustaban de él.

Su forma de ser tan sencillo y dulce conmigo.

Su cabello castaño siempre sedoso.

Sus ojos cafés demandantes.

Sus labios. Para cuando ya estuve al fondo de mi bella ensoñación no pude evitar contener mis palabras.

-F-fuiste tú KyuHyun- susurré lo suficientemente alto como para que me oyera perfectamente. Baje la cabeza realmente, avergonzado-. ¡No me mires!- apegué mi frente a mis rodillas y abrace mis piernas buscando esconderme entre ellas.

-No te estoy mirando Ryeo- murmuró.

Le creé, él nunca me habría mentido en un momento así.

Sin embargo me había equivocado una segunda vez con KyuHyun, porque al levantar la mirada me encontré con sus ojos, estaba arrodillado frente a mí.

Sin emitir palabra alguna bajó mis piernas y suavemente se apoyó en mis rodillas deshaciéndose de la distancia que separaba nuestras bocas. Yo solo lo mire de pies a cabeza mientras encogía mi propio cuerpo y sentía como su respiración invadía mis pómulos.

Sus ojos ya se achicaban hasta el punto de cerrarse lentamente, yo aún no podía creer lo que estaba a punto de ocurrir hasta que reaccioné.

-KyuHyun…n-no detente- dije sintiendo un ligero roce de labios.

-L-lo siento RyeoWook- se separó de mi apenado pero ya no pude contenerme ni un segundo más.

Tomé el cuello de su camisa y lo arrastré hasta mí bruscamente haciendo que nuestros labios chocaran. Retrocedí un poco intentando retractarme pero él me agarró por la nuca y-finalmente- me implantó un beso.

Aún seguía sorprendido mientras que Kyu me besaba con una impasible lujuria intentando abrir paso en mi boca-para que le correspondiera-con su deliciosa lengua.

Lo hice, la abrí exageradamente para iniciar un gran beso más que apasionado. Cerré mis ojos y tiré de su camisa para apegarlo más a mi cuerpo. Todo el lugar era muy silencioso, solo se escuchaba el desesperado sonido de nuestros labios chocándose.

Pequeñas lágrimas se confundieron con mi saliva al viajar desde mis ojos a mi boca, aunque no sabía por qué lloraba. KyuHyun me tomó por la espalda suavemente sin despegar sus cálidos labios de los míos, me arrimó contra la pared metálica de la cabina sacándome un quejido que fue atrapado por su boca al volver a besarme, esta vez con más brusquedad.

Sus manos me tenían aprisionado y mis piernas flaquearon provocando que perdiera el equilibrio haciéndome caer al suelo de la cabina. Acarició mi mejilla suavemente y beso mis labios otra vez, no quería decirle que me sentía agotado pues no tendría el coraje de mirarle siquiera a los ojos.

Rodee todo el perímetro de su cintura con mis piernas haciendo -deliciosa- fricción entre nuestros miembros, solté un gemido entre su lengua, volvió a separarse de mi con unos labios rojos- más apetecibles que nunca- e hinchados de tanto movimiento que no dudaron en desfilar por mi cuello y repartir besos apasionados sobre mi piel.

El placer era demasiado, sus labios lograron que me convulsionara ligeramente, mis dedos caminaron hasta el cierre de su chaqueta y la deslizaron hacia abajo con lentitud sin más demora, acariciando de paso sus fuertes brazos que me abrazaban dulcemente.

KyuHyun al ver lo que hacía se la quitó enseguida y luego se deshizo se su camiseta blanca. Secundé a su acto desvistiéndome torpemente ante la atenta mirada de KyuHyun, quedando semidesnudo mientras el calor que despedían nuestros cuerpos en acción empañaba las ventanas.

Me sentía feliz, mucho de poder estar en ese momento abrazado a su suave cuerpo, de poder besar esos labios que me volvían completamente loco, de poder acariciar sus manos aunque tenía bien en claro que estaba incidiendo al dejar que todo esto ocurriera pero lo cierto era que no podía evitarlo.

Necesitaba a KyuHyun, lo amaba pero estar con él era incorrecto, yo ya tenía en quien pensar, amaba casi de la misma manera a SeungHyun.

Siguió torturando la piel de mi cuello mientras sus manos masajeaban mi torso desnudo, yo lo seguía abrazando. Coloqué la cabeza hacia atrás para que la tarea de KyuHyun se hiciera más fácil.

De repente el movimiento de la cabina en círculos había logrado que el peluche del asiento de arriba se tambaleara y cayera de pecho sobre este. Esos enormes ojos de jirafa hicieron que se me nublara la mente, en ese mismo instante, reaccioné, tomé en cuenta el mal que estaba haciendo y sobre todo ponerle un alto.

-Kyu…por favor detente, no sigas- dije al fin aunque entrecortadamente. Tomé sus suaves y calientes hombros separándolo de mis labios.

-¿Qué pasa? ¿Te mordí muy fuerte?- preguntó agitado.

-Ya no quiero seguir con esto, no quiero volver al pasado. Yo quiero olvidarte por completo-agarré mi ropa y me senté sobre la esquina de la cabina mientras me castigaba mentalmente.

-No sé de qué estás hablando…termina con SeungHyun y quédate conmigo. No hay nada más en qué pensar- dijo convencido mientras me miraba fijo.

Alcé cuidadosamente la cabeza para volver a verlo. Sus facciones eran tan hermosas y delicadas, estuve a un punto de volver a besarlo pero dadas las circunstancias me pase al lado bueno.

-¡¿Que?! ¿Acaso quieres que haga como que no ocurrió nada? Yo amo a SeungHyun y no pienso dejarlo por algo de mi pasado- y me coloqué la ropa.

Kyu seguía sin objetar palabra.

-¡Te amo!- gritó tan fuerte que me asusté. Mis ojos se abrieron como dos grandes platos al pensar en lo que había dicho. Ya no cabía en mi tanto asombro.

-¿Qué me estas tratando de decir? ¿Ah? ¡Respóndeme!

Se levantó casi enseguida y me volvió a abrazar. Esta vez yo lo detuve bruscamente haciendo que cayera, sequé las lágrimas que habían salido a borbotones y dijo:

-Eres tan tonto Ryeo, tan tonto, él te está cambiando. ¿Por qué eres tan ciego? ¿Acaso no te das cuenta en lo que te está convirtiendo?

-¡El tonto aquí eres tú! ¡Recién, después de 15 malditos años me dices esas palabras! Explícame algo ¿Por qué esperar tanto? Yo te estuve amando durante todo este largo tiempo, yo simplemente fui una sombra para ti.

Solo bajó la cabeza, me sequé las lágrimas y seguí con mi discurso, porque al ver su cara supuse que se quedó callado.

-¿Por qué Kyu? ¿Porque me has hecho sufrir tanto? Cuando me contaste que andabas de novio con SanDara ¡¿Sabes cómo me sentí?!- seguía gritando exageradamente echándole en cara todo lo que tenía adentro.

Lloraba y le gritaba tantas cosas, de seguro los dos éramos unos idiotas.

-Me sentí estúpido y tonto, esa misma noche no dormí, lo único que hice fue llorar hasta que las lágrimas se me secaran ¡Mierda! Siempre estuve esperando una pizca de amor por parte tuya, pero nada. Siempre me mantuve con la esperanza de que tú algún dia me correspondieras y seriamos felices. Pero cada fecha tiene un vencimiento y la tuya ya lo hizo hace mucho.

-Ahora que ya tengo a SeungHyun, ya no te necesito más, me iré a vivir con él ¡Ya lo decidí!- lo último no se lo quería decir así, simplemente las palabras fluyeron. Me sentía destruido por dentro y con la garganta seca impidiendo que siguiera hablando, necesitaba tomar aire.

-¿Qué quieres decir? ¿Vas a irte a vivir con él?- y me zarandeó de los hombros fuertemente-¡¿Vas a irte?! Ryeo… ¿Vas a irte?- murmuró al ver que no decía nada.

-Ya no Kyu, ya no voy a estar para ti nunca más, esta vez me iré para siempre de tu vida y no quiero que me vuelvas a tocar- me solté de su agarre y lo empujé nuevamente. KyuHyun cayó al suelo e inmediatamente tomo mi mano besándola.

-Te amo Kim RyeoWook, te amo, yo te amo- repetía después de cada beso.

-Kyu…detente por favor- dije ya al borde de las lágrimas.

Se levantó y me tomó los labios besándome forzadamente. Me convulsioné, puse las manos en su pecho y lo empujé. Alcé mi mano y lo abofeteé tan fuerte que hasta a mí me dolió.

-He dicho que te detengas- sollocé agriamente y sentí a mis espaldas como las puertas de la cabina se abrieron. Salé corriendo apresuradamente, sentía como la tristeza me inundaba completamente hasta ahogarme.

-KyuHyun- murmuré agitado-. Lo siento mucho.

Salí del parque de diversiones angustiado, de repente el auto negro de Seung se detuvo frente a mí.

-¡Oh! RyeoWook, ya iba por ti- hice una afirmación sonriente pero la verdad moría por dentro. Para ese instante ya me había secado las lágrimas y me acerqué a su ventanilla-. Sube principito hermoso.

-¿Cómo salió tu hermana?- pregunté cerrando la puerta.

-Todo salió perfecto así que no tuve la necesidad de quedarme con ella y vine a ver a mi hermoso novio para pasar a visitar a la familia entera- colocó su mano en mi hombro y se inclinó para besarme. Abrí mis ojos para ver a KyuHyun parado, observando con los ojos llenos de lágrimas como nos besábamos, me separe rápidamente y giré mi rostro.

-¿Qué? ¿Acaso no te gusta que te bese?- dijo haciendo pucheros con una tierna voz.

-Claro que no, solo es que quiero guardar fuerzas porque me quedare en tu casa tres días- dije ocultando mi tristeza tras una sonrisa de niño enamorado.

No quería quedarme en casa, porque ahí estaría KyuHyun y sería capaz de pasar una noche apasionada con él al no poder contener mis sentimientos.

-¡Genial! No tenemos clases dentro de dos días, te amo- exclamó sumamente contento.

En ese preciso momento me di cuenta de que para más culpa en mí ya no había espacio.

Bueno. No olviden dejar lindos comentarios. 
:D
Las quieren, 
YuleSaku. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario