lunes, 23 de septiembre de 2013

"Gracias por cuidarme" (Kaisoo)

Nombre del Fic: “Gracias por cuidarme”

Autoras: YuleSaku

Género: Yaoi, Romántico.

Advertencias: Lemon

Pareja: EXO- KaiSoo (Kai x D.O)

Rating: +16

Terminé la sesión de fotos por mi parte, gracias a los chicos fui el primero en hacer mi trabajo pues me dieron el permiso para hacerlo, pero no fue fácil; bueno, no es fácil hacer una sesión de fotos, cada integrante se demora casi tres horas excluyendo maquillaje y vestuario.

Y yo que no era una de los visuales del grupo me salvé, me habría tocado más horas pues LuHan, Kevin y JongIn que eran los de mejor aspecto demoraban casi 6 horas. Empezamos en la madrugada y si todo salía bien terminaríamos ese mismo día en la media noche… no era bonito estar encerrado sin no poder ver el viento.

Pero a mí eso del aspecto o las horas de trabajo no me importaban pues yo solo quería verlo a él y poder cuidarlo, darle todo lo que quiera, cumplirle todo sus caprichos de niño pequeño; lo quería abrazar contra mi pecho y decirle que esa pequeña gripe se iría pronto, y sé que cuando me vea de improviso en la casa se pondría feliz y después dramático hablándome de esa pequeña gripe que cogió por bañarse de noche, le había dicho tantas veces que no lo hiciera pero como todos los chicos de EXO, no me hizo caso.

Seguramente ya estaría buscando como ratón en las alacenas qué había para comer, y yo estaría ahí para él preparándole hasta una receta de chef difícil solo para él. No sé por qué me gustaba complacerlo con todo, solo me gustaba ver su sonrisa diciéndome con esa voz tan aguda: Gracias, KyungSoo-Hyung.

-Bueno, creo que terminamos contigo, gracias por el esfuerzo- dijo el fotógrafo.

-Lo contrario, a usted y su equipo- hice una reverencia educadamente, salí del set y me dirigí hacia el manager-. ¿Ahora sí puedo irme al departamento?

-No puedo solo enviarte y ya, si los otros managers se enteran que lo hice sin sus permisos recibiré una reprendida más de la que tú vas a recibir.

-Pero usted sabe que él está solo y no hay nadie que lo cuide, bien sabe cómo se pone cuando se enferma, va a ser muy problemático- dije en defensa.

-Él sabía lo que le iba a pasar si se quedaba en el departamento solo, fue decisión suya y por ende tendrá más trabajo que ustedes- dijo con una pluma en sus manos.

-Si no voy probablemente empeorará- vi su mirada-. Ya sé que solo es una gripe por el momento, pero se pondrá peor si alguien no lo cuida.

Suspiró y le envió un mensaje al manager más importante de la empresa respecto a EXO.

-Le envié un mensaje diciendo que JongIn te pasó su malestar y que terminaste y por eso fuiste a descansar, si me dice que le dé evidencia le daré las fotos tomadas por cámara digital, igual no estás haciendo nada malo. Ahora vete y ninguna palabra de esto a los chicos o sino me vendrán a pedir permiso también.

-¡Gracias!- lo abracé rápidamente y él aprovechó para susurrarme una frase muy sospechosa:

-Yo también estuve enamorado. 

Sonreí, él si sabía que yo y JongIn éramos pareja, nos encontró abrazándonos y no tuvimos otro remedio que contárselo, y estuve feliz de hacerlo pues hasta ahorita no le ha dicho a nadie, era uno de los managers en lo que más confiaba. 

Me fui casi corriendo del edificio, me coloqué unas gafas y le dije al chofer que me llevara al departamento. Llegamos; y si le quería dar una sorpresa a JongIn tendría que entrar por la parte trasera del departamento.

Le di propina y le hice una reverencia al chofer, entré cuidadosamente por el garaje y abrí con mis llaves la puerta, me escabullí dentro y caminé hacia la pequeña sala dónde, cómo suponía, estaba desordenada, con un edredón en el sillón y en la televisión transmitiendo “Bob Sponja”

Fui a la cocina y encontré a ese pequeño niño moviendo sus caderitas y preparando algo que juraba que si seguía haciéndolo iba a salir una alienígena de ahí.

Dejé mi bolso encima del sillón y entré cuidadosamente, sonreí y coloqué mis manos en su cintura suavemente. Él dio un respingo asustado, se viró y tenía un cuchillo en su mano.

-Tranquilo, soy yo…- le quité el cuchillo de sus manos y lo puse en el mesón-. ¿Qué hacías con ese chuchillo? ¿Es que acaso no sabes lo peligroso que es que un niño de 21 años lo utilice?

-No soy un niño- aún no salía de su ensoñación-. Kyung… KyungSoo, ¿qué haces aquí?

-Solo vine a verte, me gusta estar contigo y espero que a ti también.

-¿Dónde están los otros chicos?- su mano automáticamente cogió la mía.

-Siguen en la sesión de fotos, yo salí primero porque fui el primero en tomarse las fotos.

Una sonrisa se esbozó por sus labios y me abrazó fuertemente.

-Se siente tan bien cuando estás a mi lado, tenía miedo porque no sabía qué hacer ni qué comer, tu sabes que soy muy torpe e inmaduro y…

-No eres eso, deja de menospreciarte- nos separamos y le toqué la nariz-. Ahora anda a sentarte en el sillón mientras yo preparo tu desayuno.

-¿No quieres que te ayude?- negué con la cabeza.

-Eres un virus andante y si me quieres no debes estar aquí o sino la próxima semana los chicos terminaran como tú o peor, así que mejor ve a ver Bob Sponja.

-Está bien- me dio un beso en la mejilla y salió infantilmente a sentarse en el sillón.

Me gustaba hacer todo esto, me gustaba, simplemente eso.

Terminé de hacer el desayuno y lo coloqué en una bandeja, con té de hojas verdes de bebida y demás cosas, como todo un camarero se lo llevé, me coloqué frente a él y se lo coloqué en las piernas.

-Ahora come, yo arreglaré tu cuarto y ya vengo.

Le sonreí pero rápidamente me cogió de la mano y dio palmaditas en el sillón para que me sentara a su lado.

-Pero tengo que arreglar tu…

-Después lo hago yo, ahora, si es que viniste para estar conmigo te quedas conmigo, supongo que para eso terminaste rápido, no quiero que creas que para mí eres solo un sirviente.

Bajé la cabeza y me senté a su lado, el alzó su cabeza (pues estaba acostado) y la colocó entre mis piernas, le acaricié la frente dulcemente y ésta estaba un poco caliente, y, aunque sea un poco, igual me preocupa de que pueda empeorar.

-Todavía tienes fiebre, déjame traerte un pañuelo frio- me iba a levantar pero él se negó a alzar su cabeza.

-Estoy bien, ya se me pasará, quédate aquí.

Y así tuve que quedarme con él, JongIn con la cabeza hacia un lado viendo Bob Sponja, y se podría decir que yo también, aunque a veces me perdía en el perfecto perfil de él y la grata sensación de tenerlo en mis piernas acariciando su cabeza y mimándolo.

Él sonrió y me miró de manera linda.

-Eres muy hermoso- me dijo mientras tomaba mi mano entre las suyas.

Colocó su cabeza frente a la mía, y sus labios mostraban un pequeño puchero, no sé cómo me di cuenta, pero supongo que lo hice porque no apartaba mis ojos de sus labios.

-Creo que estás exagerando- negó con la cabeza ligeramente y frunció su ceño, colocó su mano en mi nuca y me hizo descender hasta su boca semi-abierta.

Lo besé cuidadosamente, tratando de no ser tan brusco ni exagerado.

La verdad, no era mucha as veces que nos besábamos, eran casi unas tres veces al mes y nunca habían sido con mordidas ni con lengua y el beso más largo que nos hemos dado duró 10 segundos.

No me importó, igual besé sus labios.

El beso era superficial, solo con nuestras bocas ligeramente abiertas y sin cogernos demasiado, claro, solo hasta que JongIn acarició mi mejilla y me acercó más, estiré mi mano y la coloqué en su cuello y esa acción hizo que sintiera la humedad de su boca.

Abrí más la mía y esta vez, supongo, los dos la sentimos.

Mi corazón estaba latiendo muy rápido y mis manos estaban sudando, las coloqué en su pecho y también sentí su corazón latir. Eran demasiadas emociones que me iba a dar algo, es por eso que tuve que separarme, aunque deseaba no hacerlo.

Dejé quietas mis manos y labios pero él tomó mi cuello necesitadamente y apegó nuestras frentes, mirándome con unos ojos llenos de nervios y deseo.

-No te separes- murmuró y agarró nuevamente mis labios con sus dientes, yo seguí la corriente a su jueguito.

Nunca había hecho esto con alguien, y mi primer beso fue con JongIn, ese mismo chico que me cogía la barbilla e intentaba meter su lengua.

Agarró mi mentón e hizo un gesto que me hizo abrir más la boca y darle paso a su lengua, solté un suspiro seguido de un reflejo que hizo que mordiera el labio de mi novio.

Mi corazón estaba desbocándose.

Solo nos separábamos para respirar y rozar nuestras narices, y aunque me sentía raro al hacer esto me gustaba de sobremanera.

Me estaba emocionando mucho y no dejaba de besar esos labios, me gustaba escuchar la respiración agitada de mi novio y su intento de no cogerme la cintura y los muslos.

-Espera un momento- dijo colocando sus manos en mi pecho y alejándome.

Creí que era porque estaba mordiendo mucho sus labios y al pensar eso me sentí mal.

-Lo-lo siento, no fue mi intención- le dije mostrando una sonrisa falsa.

-No es eso, es solo que me sudan mucho las manos y siento que me va a dar algo.

N cud ivrbyreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeuigxdbd DOOOOOOOOOOO! :3

Sonreí y bajé la cabeza. Él se levantó, me dio un beso en la mejilla y se acurrucó en mi pecho.

Cogió mi barbilla y me volvió a besar, esta vez dulcemente pero a la vez algo que me dejaba sin respiración, era muy rápido y apresurado y eso me gustaba e incluso estaba excitado pues sentía mariposas en el estómago y un cosquilleo en todo mi vientre.

Colocó tímidamente su mano en mi cintura y la acarició, la otra en mi muslo y la pasó de arriba hacia abajo cerca de mi pelvis.

-JongIn…- solté casi un gemido separándome de sus labios pues cada vez su mano subía más.

-Lo lamento- me abrazó y colocó su cabeza en mí nuca y la besó-. Por favor, vamos al cuarto.

Sin decir nada me levanté del sillón y apagué la televisión, JongIn igualmente se levantó, nos cogimos de la mano y caminamos hacia el cuarto de mi novio.

Al llegar, abrí la puerta y entramos, soltó mi mano y se sentó en el borde de la cama, yo cerré la puerta detrás de mí y nos quedamos mirando, alzó su mano e hizo una seña para que fuera.

Fui casi corriendo y lo abracé fuertemente, el me cogió de la cintura y enterró su cabeza en mi pecho, sentí que olía mi cuerpo hasta que alzó su cabeza y nuevamente agarró mi barbilla para besarme, yo enredé mis brazos en su cuello y cabeza.

Ya llevábamos casi tres minutos besándonos de esa manera hasta que sentí que el empezó a querer acostarse en la cama, le seguí la corriente y me empujé hacia adelante y él hacia atrás hasta que quedó acostado y yo encima de él con la piernas a cada lado de su cadera. 

Tomó mis muslos y los acercó mientras él se impulsaba también.

Su lengua tocó mis labios y yo ingresé la mía, con la boca abierta disfrutábamos de la humedad del otro y ese sonido característico que tienen los besos. 

Se hacía eco en la solitaria habitación.

Unas mordidas más y más caricias se presentaron hasta que mis manos ya no aguantaron y comenzaron a subir la camisa de JongIn hasta el pecho, y yo extasiado por su aroma y sus besos, toqué todo su torso deleitándome con su forma y perfección.

Ahora, él en un movimiento rápido, quedó encima de mí, se separó por un momento y ya comencé a desabrochar su pantalón rápido y desesperadamente, él, igual de rápido, se quitó su camisa quedando semi-desnudo frente a mí.

No podía verme la cara pero juro que estaba igual que un tomate, con tal, JongIn estaba igual.

Me pregunté por qué no hacía nada para tocarme ni sacarme una prenda pues yo me estaba muriendo de calor, y supuse que era por respeto. Dejamos de besarnos para respirar un poco y aproveché para sacarme la ropa lentamente frente a él.

No contaba con que fuera incómodo, me refiero a desnudarme frente a alguien, pero supuse que ese era el punto, dejar de ocultarnos tanto y seguir nuestros instintos pues para algo éramos novios desde hace un año.

Mi novio.

Esa persona linda que casi se pone a llorar cuando le dije que no podía quedarme con él a cuidarlo por tener que tomarme las fotos, esa misma personita que va a mi cuarto en las noches para que yo puedo acariciarlo y calmarlo para que no tenga miedo de los fantasmas, seguirle la corriente cuando dice que está cansado y no quiere hacer nada, ni siquiera bailar; quejarme con él cuando dice que ya no quiere estar en un grupo y que solo quiere irse a vivir a una casa solitaria conmigo.

Ese es mi muchachito, aquel que me está mirando con ojos llorosos y sonriendo, con su cabello revuelto y respirando agitadamente.

Aprovechando el romántico momento, comencé a quitarme el pantalón con el bóxer mientras en su cara ya no alcanzaba más asombro, me removí hasta que la prenda salió resbalando por mis piernas, sonrojado y caliente coloqué sus manos en mis caderas y me alcé para besarlo.

-KyungSoo…- oí su suspiró cuando toqué su trasero mientras bajaba la última prenda de su cuerpo, los dos quedamos desnudos y piel con piel disfrutábamos de caricias y gemidos.

No sabía muy bien qué iba a pasar después pero supuse que JongIn sí porque cogió mi cintura y me colocó de lado.

Me besó el cuello algunas veces mientras acariciaba mi estómago y mi cadera, cuando vio que me sentía más cómodo sus dedos se dirigieron a mi trasero donde lo acarició suavemente.

Yo sabía lo que iba a hacer.

-Espera, antes de que lo hagas, dame tu mano- le dije con miedo.

Sin decir nada, abrazó mi cuerpo contra el de él y yo entrelacé mis dos manos con una de las suyas.

Yo tenía mis ojos cerrados fuertemente y mi frente estaba perlada de sudor por lo que estaba haciendo JongIn, y no es que me arrepintiera, es solo que la incomodidad y mi confusión mental no salían de mi cabeza.

Sacó sus dedos de mi interior y me abrazó más fuerte, se acomodó y lentamente fue entrando en mí. 

Apreté las sábanas y giré mi cabeza hacia él para poder ver su carita llena de placer y besar su frente que me supo salada por el sudor, luego pasar a sus labios para calmarme y acordarme que la persona con la que estoy haciendo el amor es la que amo.

Si es que él no me amaba como yo a él, de nada serviría entregarme a él, pero me dejé llevar por los impulsos.

Y él me había dicho muy bien antes de que empezáramos a salir que no me iba a decir “Te Amo” rápidamente pues él era solo un pequeño niño que no sabía sobre amar y de cómo tratar a la persona que amas y que solo lo sabría cuando su corazón se lo dijera.

Y yo acepté las consecuencias de estar con él, porque yo ya lo amaba desde hace mucho y poco me importaba que él tal vez no lo hiciera, pero ahora…estaba haciendo el amor con él.

Conforme el tiempo pasaba me puse peor al pensar en el amor y el imposible “Te Amo” de JongIn hacia mí. 

Esto hacía que mis ojos se humedecieran.

Pero como pensaba respecto a eso, ya no importa pues ya la había regado.

Lloraba y gracias a la suerte, JongIn no me miraba y no me iba a preguntar qué me pasaba.

Apretaba las sábanas y soltaba gemidos, era raro, sentía placer pero a la vez sentía mi corazón roto, y apretaba las manos sudadas de JongIn y oía sus gemidos en mi oído, acompañados de la respiración agitada de su boca que pegaba en mi nuca pues la estaba besando y mordiendo dejándome marcas moradas que tardarían en borrarse.

No decíamos nada, solo gemíamos, yo más por el hecho de que JongIn lo hacía de una manera muy sensual y dolía tener que pertenecerle sin que él me amara.

Pegó más mi cadera a su pelvis penetrándome más fuerte y yo no contuve un grito de placer y satisfacción, la cama sonaba y el calor corporal se hacía presente.

JongIn soltó mis manos por un momento y dirigió una mano suya hacia mi entrepierna sobándola de arriba hacia abajo, por mi parte no tuve el valor de quitarla de encima.

Me acarició toda esa parte tan íntima para mí, yo cerraba los ojos para mantenerme cuerdo.

Cuando él salió de mi interior, sentí que me quedaba vacío. No estaba en mis cabales ni mucho menos sabía de mis acciones así que no reclamé ni dije nada.

Me recostó en la cama y me besó por un momento, yo apenas recordaba las cosas que habíamos hecho antes pues estaba cegado. 

Me besó el pecho y fue bajando lentamente, y mientras más bajaba más abría la boca y sus labios se iban deslizando dejando un pequeño rastro de saliva por todo mi cuerpo.

Me retorcí en la cama al sentir que bajaba por mi pelvis hasta que llegó a mi entrepierna, cuando oí y vi que dio un beso en mi miembro sentí que ya no estaba en este mundo.

Abrió la boca y con sus ojos cerrados comenzó a bajar y a subir por toda esa parte, apreté más las sábanas que no había soltado desde que todo empezó y estas ya se estaban saliendo del colchón de tanto jalarlas.

Si me viera en ese momento seguramente parecería tan patético, con los ojos cerrados y la boca abierta gimiendo y diciendo palabrotas que nunca habían salido de mi boca pues siempre me mantenía calmado y sereno ante todo lo que hacían mis compañeros en la casa.

Abrí más mis piernas y quería coger su cabeza para imponer mi propio ritmo pero me tranquilicé y quería decirle que parara pero no me salían las palabras de la boca.

La húmeda boca de JongIn me calentaba todo el cuerpo y eso me volvía loco.

Como sea, hice el intento para que parara o si no iba a pasar un desastre.

-Jo-ng Mhg Jon-JongIn Mhg, para por favor, ba-asta- le dije con los ojos cerrados.

Los abrí cuando sentí que se separaba e iba directo a mí con la boca abierta para besarme.

No sé como pero acabamos unidos otra vez, solo que esta vez yo tenía las piernas enredadas en su cadera mientras él se movía fuertemente dando las últimas estocadas.

Sentí la mano de JongIn tocar mi mejilla y acariciarla, abrí mis ojos por simple inercia y lo observé.

-Te amo…- susurró mientras los espasmos del orgasmo hacían que su cuerpo temblara.

Exageradamente abrí mis ojos y solté un último suspiro, JongIn quitó sus manos de mi entrepierna y la dirigió dónde estaba su otra mano para acariciar mi cara.

-Anda, dilo por favor, di que tú también me amas- me dijo con sus cejas hacia un lado mostrando impotencia.

Y ese era uno de esos momentos dónde no sabía si era una broma y nos grabaron todo el tiempo, que saldría uno de mis compañeros burlándose de que yo había caído y ellos tenían razón, como en esos programas americanos.

-Pensé que te lo diría tu corazón…- murmuré soltando una lágrima.

-Si quieres acércate y oye lo que dice- se alzó un poco y acercó su pecho a mi oreja, con una voz graciosa oí a su “corazón” (que era él) diciendo: “Ese chico es el indicado, dile Te amo”

-¿Oíste lo que dijo? Yo le hago caso- dijo sonriendo-. Dime, ¿me amas tú también?

Y al momento oímos la puerta abrirse de par en par, unos pasos y a muchas personas gritar.

-¡KyungSoo-hyung, JongIn-hyung! ¡Llegamos!- escuché a SeHun gritar-. ¡Salgan a recibirnos!

Nos levantamos rápidamente y comenzamos a vestirnos rápidamente mientras nos asustábamos sobre que si alguien entrara y nos viera desnudos con la ropa tirada en el suelo y las sábanas botadas en el suelo.

-La cama- susurró JongIn buscando sus pantalones-. Está desordenada.

-Yo arreglo eso, vístete primero, rápido- le dije en voz baja-. Métete a la cama y finge que duermes.

-¿Chicos? ¿Dónde están?- era la voz de JunMyeon que nos buscaba por toda la casa.

-Acá estoy, en el cuarto de JongIn- me coloqué la camisa y recogí las almohadas y sábanas.

Cogí un vaso de agua que encontré por ahí (desordenados que son mis compañeros) y fingí que se la daba a JongIn mientras sentí que la puerta se abría.

-Hola- me levanté y le hice una reverencia mientras me peinaba.

-Bienvenido- levanté mi espalda y él me revolvió el cabello.

-¿Ya está mejor?- asentí-. Que bien, nos tenía preocupado, no queremos que nos infecte.

-¿Qué pasó? ¿No iban a tardar más?- JunMyeon sonrió y se giró para mirarme.

-Se fue la luz en el set y dijeron que lo iban a arreglar en unas horas, por eso le rogamos al manager que nos dejara venir a la casa para descansar un poco.

-Qué bueno, baja, les prepararé algo de comer, reúne a los chicos y haz que se laven las manos y que se quiten la ropa de la sesión o sino la van a ensuciar.

-Está bien, no te demores- asentí y él bajó las escaleras.

“Eso estuvo cerca”- pensé mientras hacía una mímica para parecer que me quitaba el sudor de la frente, JongIn no dijo nada y siguió en la cama.

Me acerqué a él y vi que su pecho subía y bajaba. Se había quedado dormido, sonreí y le toqué la frente, tenía la misma temperatura de hace rato, fui a su cajón, cogí una toallita y la mojé en agua. Se la coloqué en su cabeza y le di un besito en la mejilla.

-KyungSoo… Gracias por cuidarme- oí su vocecita adormilada.

-Te amo, JongIn- él asintió y se revolvió en las sábanas haciéndose una bolita.

Suspiré y bajé la escalera para empezar a cocinar y cuidar de mis compañeros.

Pude sacarle un Te amo a Jongin, eso significa que valgo mucho para él.

Puedo al fin amarte. Jongin. 

¿Les ha gustado?

Está sencillo :3

Pues dejen sus comentarios en la cajita de abajo que no les cuesta nada :D

Pronto ahí actu de Proyecto Caronte 16 (..)/



Nos vemos.

YuleSaku

7 comentarios:

  1. Waaaaa><'.. Hermosoo.. Lo amee

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  2. no hay mejor que este kaisoo LO MEJOR

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  3. simplemente hermoso

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  4. Uno de los mejores oneshots que eh leído , me encanto :'3

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  5. lo amé, leerlo una vez no es suficiente, me encanto!

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  6. awww, que hermoso, asdfghjklñ LEMON

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  7. Me encanto <3, deberías hacer un fanfic asi todo completo eres muy buena para escribir.

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