*Después de 2 días*
POV Ryeowook
Sentía una intensa luz cegarme los ojos, parpadeé un poco y había algo en mi boca…era una máscara de oxígeno.
Seguía con vida.
Observé a mí alrededor y encontré a KyuMin abrazados en un sillón apoyándose en los brazos de Donghee, también sentí una mano rodeándome el estómago, miré hacia lado y encontré a Joon durmiendo en mi camilla, parecía cansado así que no lo levanté. En cambio Siwon y Donghae dormían en una improvisada cama en el piso. Siwon-ssi sostenía fuertemente su biblia mientras Hae tenía el cabello alborotado.
A su lado estaban Henry y Zhoumi durmiendo encima de unas maletas.
Esto no es lo que quería…no quería verlos así.
Mientras me castigaba mentalmente por preocuparlos así vi que alguien se aproximaba a mi habitación dentro del hospital.
Eran Heechul, Kangin y Leeteuk, sostenían al líder de los brazos mientras este lloraba desconsoladamente. Lucía aún con el uniforme del ejército, se tomó un tiempo para venir a verme.
Cuando Heechul notó que ya había despertado abrió los ojos y soltó a Leeteuk, me sorprendí por lo que me iba a decir seguramente me gritaría. Me incorporé en la cama, observó con tristeza mí estado y me pegó una cachetada.
-¡¿Cómo te atreves a hacer eso?! ¡Nos importas Ryeo!- y por lo fuerte de sus gritos acabó despertando a mis compañeros-. ¡Idiota! ¿Cómo te atreves a hacerte eso en los brazos, tomar pastillas y no querer comer? ¿Qué mierda te ocurre?- y así siguió insultándome mientras lloraba sin remedio alguno.
De pronto me sentí mal, mi visión se puso borrosa y me faltaba el aire. Escuché como una máquina a lado mío sonaba.
-¡¿Qué le ocurre a mi niño?!- Jungsoo se acercó a mí aterrado-. ¡Enfermera!
Una chica de cabello negro y ojos occidentales de baja estatura entró algo apresurada, encendió otra máquina y el aire regresó a mis venas. Empecé a hacer sonidos mientras apretaba la máscara de oxígeno contra mi boca pues sentía que me quedaba sin aire.
-¿Qué le ocurrió?- preguntó Donghee.
-Se le ha bajado la presión- dijo colocando un pañuelo en mi frente-. ¿Alguien le gritó o lo alteró?- preguntó observando a los demás.
Heechul bajó la cabeza y alzó temeroso la mano, la enfermera lo fulminó con la mirada verdaderamente molesta.
-Úrsula- susurré cuando me calmé al ver su nombre.
-Si pequeño, ese es mi nombre y desde ahora seré quien te cuide. No sé qué clase de amigos tienes- dirigió la mirada a Heechul-. No se puede gritar en el hospital.
-Lo sentimos enfermera Úrsula- dijeron al unísono. Ella salió del cuarto pero antes hizo una advertencia:
-No hagan que hable mucho, su estado todavía es crítico y por favor no lo alteren.
-Ryeowook lo lamento- dijo Heechul mirando al suelo.
-Ryeo, te traje un cuaderno para que escribas lo que quieres decirnos- dijo Henry distrayéndome pues estaba observando la cantidad de regalos y flores que tenía de las fans, incluyendo los mensajes de aliento para que me recupere.
Lo tomé entre mis manos mientras observaba a todos lados en busca de mi amor.
-Esto es mi culpa…nunca debí haberme ido al ejército- dijo Leeteuk tocándose la cabeza-. Aunque yo dejé a cargo a alguien…- se dirigió a Kangin- ¿Youngwoon, para que estás aquí? Me prometiste que los cuidarías- exclamó muy molesto.
-No me eches el muerto Jungsoo (no me eches al chibi Jungsoo…ok no .-. XD)- dijo Kangin mirándolo-. No puedo estar al pendiente de 10 chicos.
-¡Chicos!- Yesung se tapó la cara con las manos-. Todo esto es mi culpa…dejé solo a Ryeowook.
-¡¿Tú culpa?!- dijo Sungmin queriendo llorar-. ¡Es mi culpa!
-¿Cómo puede ser tu culpa?- preguntó Hae algo extrañado.
-Es que yo cogí una camisa de Ryeo sin su permiso y se enojó mucho.
-Es mi culpa- dijo Kyu abrazando a Sungmim-. Siempre lo molestaba con que es bueno para los puzzles y nada más.
Reí un poco, mis compañeros no entendían nada de lo que pasaba.
-Yo creo que es porque hace mucho que no va a la iglesia- dijo Siwon apretando su biblia.
-Esto no hubiera pasado si nunca nos hubieses comprado esas pastillas para dormir- dijo Kangin hacia Leeteuk para defenderse de las amenazas de éste.
-¡No digas eso! Pensé que las necesitarían, enserio no quería.
Y así pasaron algunos minutos echándose la culpa el uno al otro, gritándose incoherencia que hacía que me desesperara.
-Chicos- dije casi en un susurro- chicos- alcé un poco más la voz.
Pero no me oyeron pues seguían discutiendo.
-Chicos… ¿Dónde está Hyuk? Chicos.
-¡Ahora no Ryeowook!- dijo Leeteuk alzando la mano en forma de que me callara para luego seguir discutiendo con Kangin.
-¡Chicos! ¡¿Dónde está HyukJae?!- grité con la mejor voz que mi débil cuerpo podía pronunciar para luego volver a taparme con las mascarilla realmente cansado.
Y de repente todos se callaron, se vieron los uno a los otros asustados y sin saber que decir.
-Tus padres están abajo en la cafetería, voy a verlos para decirles que ya despertaste- dijo Zhoumi alzando el dedo.
-Tú te quedas aquí- escribí en el cuaderno enseñándoselo-. Díganme dónde está Hyuk.
Asintió y se sentó en el piso, mis padres me importaban mucho pero por ellos no hice todo esto, lo hice por Jae.
-¿Hyuk? Pues…- Donghee se rascó la cabeza.
Y en ese instante se oyeron unos gritos provenientes de la recepción.
Jae, amor, viniste a verme- pensé con algo de esperanza.
-¡Tengo que verlo! ¡Déjeme entrar!- la voz de quien era me impresionó más, parecía Hangeng.
-Dígame su nombre y lo dejaré entrar- dijo Úrsula amablemente.
-¡No puedo! Me pondrían una denuncia.
-Entonces no va a verlo- respondió la enfermera.
-¡Yo entraré!- exclamó entrando de una, se encontraba con el pelo alborotado y ropa toda arrugada, tal vez apenas supo de lo que me pasó vino a Corea.
-Hankyung- murmuré abriendo los ojos. Empezó a llorar y corrió a abrazarme.
-¡Wookie! ¿Estás bien, no es así…?- asentí y me siguió abrazando. Úrsula se asomó y sonrió saliendo del panorama.
-Pensé que necesitaría saberlo, por eso lo llamé- dijo Heechul abrazando a Hangeng, Siwon algo celoso por la gran amistad que tenían ellos.
(xD Simba celoso .-.)
-Gracias por avisarme- dijo pasando de silla en silla abrazando a todos mis compañeros, esto era un poco incómodo ya que no lo veíamos, pero me impresionó mucho que volviera.
-Alguien más vino a verte Ryeo- dijo abrazando a Leeteuk.
De repente una mano tocó la puerta abierta.
-¿Se puede?- dijo Kibum con gafas, mis compañeros asintieron realmente sorprendidos y asustados-. Sé que no soy bien visto aquí pero no más vine a dejar esto.
Todos los chicos estaban molestos pues él había perdido contacto con nosotros y nos había dejado de llamar pero para mí siempre seguirá siendo un Suju igual que Hangeng.
Se acercó a mí, se arrodilló y colocó un gigante peluche de jirafa en mis brazos acariciando mi cara, se levantó y ya iba a salir por la puerta hasta que Donghae apresuradamente lo abrazó por la espalda.
-No te vayas Kibum- y después de eso todos los chicos lo abrazaron mientras lloraban y lloraban, tal vez por mucha nostalgia que sentían al reencuentro de los 15, pero no, Hyuk no estaba.
-Ryeo, tienes que ser fuerte- dijo arrodillándose de nuevo frente a mí, se sacó las gafas y estaba llorando a mares- junto superaremos esto.
Luego de unas horas, con mis padres presentes, empezaron a hablar sobre mi estado médico actual.
-¿Anorexia? ¿Qué es eso?- preguntó mi mami agarrando mi brazo.
-Ryeowook tiene una imagen distorsionada de sí mismo que le hace escuchar cosas- eso explica la voz- necesita terapia de unos 3 meses, desde ahí no podrá irse si no hace su mayor esfuerzo. Ahora con su permiso, tengo que atender a otros pacientes.
Y mami siguió llorando, todos lucían asustados y aterrados, todo era mi culpa.
-Mami y papi, vayan a casa, coman algo y descansen, yo me quedaré con mis compañeros aquí. Estaré bien, Leeteuk me cuidará. Lo siento- escribí en mi cuaderno.
-¿Estarás bien? Eso dijiste hace ocho años y mírate ahora, por su “cuidado” estás en una camilla de hospital, me quedo aquí. No te voy a dejar a cuidado de ellos otra vez- dijo papi cruzándose de brazos.
Y en ese momento no quería pensar en la culpa que sentían Leeteuk o mis otros compañeros.
Teukie- hyung, no tienes la culpa de nada, nadie tiene la culpa de nada, solo yo- pensé mientras veía como bajaban la cabeza avergonzados.
-Papá, enserio estoy bien, es mi culpa no la de ellos. No los maltrates, sé que estás decepcionado de mí pero entiéndelo. Anda a casa con mamá, estaré bien- escribí, quería saber dónde estaba Jae.
-Cariño, estará bien. Vamos que no has dormido desde ayer- mi papá me miró con tristeza-. Vamos.
-Solo quiero lo bien para ti Wookie- me dio un beso en la cabeza y se fue.
-Te lo dejamos a tus cuidados- dijo mami hacia Úrsula, mi enfermera.
Cuando se fueron Siwon se acercó a mí y acarició mi cabello dulcemente.
-Wookie… ¿Qué pasó?- cogí el cuaderno y escribí.
-¿Dónde está Hyuk?
Otra vez el mismo silencio y las mismas caras.
-No te desvíes del tema Ryeowook- dijo Kangin apretando los puños.
-Ya díganmelo, por favor-escribí.
-Deberíamos decírselo ahora chicos- dijo Hae levantándose.
-¡No! Se lo prometimos a Jae- exclamó Donghee moviendo las manos nerviosamente.
Los observé de manera inquisidora obligándolos a que me digan dónde está.
-Tiene la promoción de Younique y no pudo venir- dijo Kyu mirando al suelo-. Vino ayer en la noche.
-Me están mintiendo- dije haciendo una negación.
-Es enserio- dijo Sungmin mirando a Kyuhyun.
-Entonces… ¡¿Qué hace Henry aquí?!- exclamé sumamente molesto, Yesung suspiró y se incorporó en mi cama.
-Lo siento chicos…Wookie, HyuJae no quiso venir.
Y en ese instante desearía haber muerto en sus brazos.
-No le hagas caso a ese insensible mono Ryeo- dijo Teukie alzando la mano para acariciar mi mejilla.
Quité su mano de golpe realmente enojado.
-¡Largo de aquí! ¡Váyanse!- grité para luego esconderme bajo las sábanas y llorar.
Oí los suspiros y pasos mientras salían del lugar, no decidieron meterse en el asunto.
¿Qué debo hacer para que me ame? ¿Morir?
Sentí que algo golpeaba mi pecho y era el collar de Hyuk, me lo había puesto mientras estaba desmayado. Lo acaricié mientras seguía llorando, no había esperanza alguna. No le importaba.
Me odia, me odia. Soy un idiota…Hyuk...Hyuk. Me das tu collar porque sientes pena por mí ¿verdad? No te importo, será mejor que muera y así pueda dejar de sufrir tanto, trataré de salir de hospital y adiós amor mío.
POV HyukJae.
Miré realmente aterrado a Ryeowook que tenía su brazo extendido hacia mí, estaba tirado en el suelo como si se estuviera muriendo, gente gritaba y nadie hacía nada.
-¡Sálvenlo! ¿¡Que esperan!? Salven a mi pequeño- grité cogiendo de la camisa a un tramoyista.
No hacía nada, lo solté y corrí hacia él. Estaba tirado en el suelo con la cara perdida.
-¡Ryeowook!- grité alarmado mientras me acercaba a él.
-Jae…Jae…Jae- decía mirándome mientras me acercaba.
Lo cogí entre mis brazos y lo abracé fuertemente, pasó sus manos por mi espalda abrazándome y sentí algo empapándome la camisa, hice que soltara mí cuerpo y observé como sus manos estaban ensangrentadas, entré en pánico. Alcé las mangas de su suéter y pude observar cortadas profundas en sus pequeños brazos.
-¿Qué te has hecho? ¿Ah? ¿Qué te hiciste mi Wookie?- dije mientras tocaba sus manos, alzó uno de sus brazos y me acarició la cara.
-Jae, te amo…- su mano resbaló mientras cerraba sus pequeños ojos, y se dejó caer en mis brazos.
-¿Ryeowook? ¿Ryeowook?- dije mientras lo sacudía.
No respondía y su pequeña boquita quedó semi abierta, estaba muy flaco y se veía pálido.
-¡Ryeowook! ¡Despierta! ¡Ryeo!- grité aterrado, parecía un loco igual que Heechul que tiraba luces e insultaba al presentador por obligarle a cantar cuando no se sentía bien.
-Hyuk, cálmate…- me dijo Hae cogiéndome de la camisa haciendo que me levantara y lo dejara tirado en el suelo.
No, mi chibi no, no lo dejaré por nada del mundo.
-¡Suéltame!- dije desprendiéndome de su agarre bruscamente-. ¡Ryeowook! ¡Despierta!- lo volví a coger mientras lo zarandeaba y golpeaba en un vago intento para que reaccionara-. ¡Despierta maldita sea!
Mis amigos me miraban como si estuviera loco, si seguía así acabaría por dejar a Wookie muy golpeado, Hae otra vez intentó quitarme pero se lo impedí.
-¡Kangin, ayúdame!- dijo Donghae haciendo que mi compañero salga de la ensoñación que tenía.
Ambos me quitaron del cuerpo de Ryeo mientras otros tramoyistas lo cargaban y lo colocaban en una mesa.
-¡Déjenlo! ¡Es a mí a quien ama! ¡Suéltenlo!- dije lanzando patadas al aire. Kangin me soltó, se puso frente a mí y me golpeó.
-¡Tranquilízate!- gritó haciendo que me quedara quieto-. Va a estar bien.
-P-pero entonces ¿por qué no despierta?- dijo Sungmin tapándose la boca mientras lloraba.
-Solo está desmayado, él-él va a estar bien- y se puso a llorar.
Hae me dejó libre e hizo que me sentara en una silla, Siwon vino con un vaso de agua y unas pastillas para que me tranquilizara.
-Tómalas, hará que te calmes un poco- y las tomé.
Todo esto es mi culpa, mi culpa, lo maltraté, yo lo obligué a que hiciera esto.
-Necesitamos una ambulancia en las agencias de la SBS- dijo manager-hyung con la voz ronca.
Recordé todos los mensajes que me enviaba, todas las cosas que hacía para que lo amara. Todo el maltrato que le causé, y casi siempre me burlaba de su cuerpo lanzándole indirectas.
Y al final no pude olvidar su carita, su cuerpecito que no tiene musculo ni nada de eso y aun me sigue pareciendo perfecto, su forma de reírse y su pequeña voz.
No te pude olvidar, no logre hacerlo Ryeowook, lo siento y ahora te veo tirado en una mesa mientras te vendan las manos para que pares de sangrar. Tu cuerpo no responde.
Fue realmente asqueroso ver cómo se desmayaba en mis brazos y que la última frase de su boca haya sido “Jae, te amo” y yo no supe que decirle.
-¿Tú sabías sobre lo que se hacía en los brazos?- me preguntó Yesung mirándome desafiante.
-No tenía ni idea- dije mirando al suelo y es la verdad lo maltrataba tanto que cualquiera recurriera a eso en esas situaciones, sospechaba pero no me hacía caso a mí mismo.
-Ryeo sufrió bastante por ti, por cualquier estupidez no se haría eso, algo le hiciste.
-¡Te he dicho que no le hice nada! No sé por qué se hace eso- dije levantándome.
-¡Basta!- dijo Hae-. No es momento de echarnos la culpa- se dirigió a mí- ¿Podrías venir un momento conmigo?
Asentí y lo seguí, se dirigía al cuerpo de Ryeo. Bajó la cabeza y se sacó el collar que le di.
-Tú y yo sabemos que lo hizo por ti Jae, no le diré a nadie pero quiero que dejes de tratarlo mal. No debiste porqué dármelo a mí, le hiciste daño. Esto- y me lo dio- le pertenece a él.
Y se fue, hice una mueca. Tenía razón, hasta él sabía que no me podía olvidar de Ryeo. Se lo coloqué lentamente en el cuello mientras tocaba su cara.
No podía dejar que se hiciera daño de esa forma, si lo amaba tendría que desaparecer de su vida para siempre, ya le había causado muchos maltratos.
Llegó la ambulancia y se llevaron el cuerpo de Ryeo al hospital, Kangin y Yesung como son los mayores se subieron en el carro.
-Vamos tras ellos Hyuk- sugirió Siwon tocándome el hombro.
-No voy con ustedes, voy a la casa- dije bajando la cabeza.
-¿A la casa? Hyuk, pero todos sabemos que al que Wookie quiere es a ti- dijo Kyuhyun.
-¡Lo sé! Pero no quiero verlo así… por favor no le digan esto, invéntenle cualquier cosa.
-Pero…se va a poner peor- dijo Donghee.
-Díganle que estoy de viaje o cualquier cosa, no lo discutamos más, ya váyanse- y dicho esto me fui directo a mi carro.
Copiosas lágrimas empezaron a salir, golpeé mi cabeza con el volante de mi auto, enserio no quería que eso sucediera.
Que idiota que soy, ojalá nunca hubiese ido a estúpido viaje a Grecia, ojalá nunca me hubiera enamorado de él.
Fui a una tienda y compré cuatro botellas de shoju, quería olvidar todo lo que vi. Me dirigí a la casa de nuevo, bajé de mi auto mientras me temblaban las piernas.
No fui a mi cuarto, fui a la habitación de Ryeo.
Huele a su suave perfume, ese que tanto me gustaba percibir cuando hacía el amor con él. Esa cama dónde yo y él habíamos reído, jugado y demás cosas prohibidas. Aquel cuarto dónde siempre me escabullía para tenerlo en mis brazos. Esa cómoda dónde lo subía para poder besarlo mejor y que no sienta incomodidad al ponerse en puntillas para saborear mi boca. Aquella ducha que después de levantarme en su cama íbamos a refrescarnos.
Todo me recordaba a él y es que habíamos pasado tantas cosas juntos.
Abrí una botella de shoju y me senté en el piso, la bebí exageradamente haciendo que tosiera, era como autocastigarme. Empecé a revisar las cosas de Ryeowook, buscaba y buscaba mientras tomaba shoju.
Abrí sus cajones y encontré su diario:
14 de Agosto: Jae me acabó ignorándome otra vez, 34 son las veces que me ha botado de su cuarto, 23 las veces que me ha dejado afuera de su habitación, 19 las veces que me ha insultado y 6 las pocas veces que he logrado abrazarlo, las he contado todas. ¡No hay que rendirse! Jae... ¡Te amo!
15 de Agosto: Cortarse se siente tan bien…comer significa engordar y engordar significa odio por parte de Jae, necesito hacer pesas para quedar como Hae, y seguir durmiendo, así puedo ser más alto y llegar a la altura de mi amor.
Y así seguí leyendo todo las terribles cosas que él escribía, todas las cosas que se hacía. Vi las fotos de su cuerpo desnudo, eran claramente indicios de anorexia.
Seguí buscando más cosas, registrando todo. Encontré la bolsa de comida, mordí mis labios y tomé otro poco de licor. Fui al baño y pude ver las pastillas que Leeteuk nos había dado para dormir.
Y entonces observé las hojas de Gillette que tenía guardado en su pequeño bolso que le había regalado, el cual tiré la última vez que lo maltraté en mi cuarto. Encontré la toalla que le había regalado Leeteuk empapada de sangre.
Era la última herida que se había hecho después de haberle tirado sus chocolates en la cara.
Me tiré en el suelo llorando mares, estaba borracho y adolorido sentimentalmente. Tenía la sangre de Ryeo en mi espalda, todo esto era claramente mi culpa.
Tengo que remediar las cosas.
Me acosté en su cama envolviéndome en sus sábanas, estaba muy borracho que cuando dormí tuve un sueño espantoso.
-¡Jae! ¡Bájame!- reía Ryeo mientras yo lo cargaba en mi hombro.
Y lo coloqué suavemente en su cama, hizo espacio y me acosté junto a él.
-Te amo mi chibi- susurré tocando su cara-. Nunca te dejaré, eres mi amor verdadero.
-¿Enserio?- asentí-. Prométeme que no nos vamos a separar nunca.
-Lo prometo, prométeme que siempre serás mío y de nadie más.
-Promesa mono- y dicho esto me besó.
-Kim Ryeowook ama a Lee HyukJae- decía con su fina voz en un cantico.
-Promesa de amor verdadero- murmuré, me monté sobre Ryeo y comencé a hacerle cosquillas mientras el reía y pataleaba.
-¡Hyuk! ¡Para!- coloqué mis codos a lado de su cabeza y lo acaricié.
-Eres el único que hace mi cuerpo vibrar, eres mi chibi, de mi propiedad- dije entre besos.
-Hyuk, voy al baño, espérame un rato- dijo levantándose. Me senté y esperé a que regresara.
No venía y me preocupé, me levanté de la cama y me acerqué lentamente al baño.
-¿Ryeo?- pregunté entrando. Su cuerpo estaba tirado en el suelo y sus brazos sangraban.
-Hyuk…me desangro, ayúdame- dijo estirando su brazo.
-¡Auxilio!- grité para luego cogerlo entre mis brazos y abrazarlo fuertemente.
-Jae, te amo- susurró desvaneciéndose de mis manos.
Me levanté gritando el nombre de Ryeo, me di cuenta de que era solo un sueño provocado por todo el alcohol que había ingerido. Lloré al acordarme de nuestra promesa de amor que siempre hacíamos. Nadie había regresado todavía, no quería preguntar. Me aterraba saber qué situación médica tenía Ryeo; me sentiría más culpable.
-Ryeowook…perdóname- murmuré abrazando mis piernas.
*Luego de 2 días*
Desde que Ryeo se desmayó no he dejado de tomar, tampoco he dejado de dormir en su cama, no sabía nada de lo que pasaba. Ni siquiera encendía la televisión para saber que rumores habían creado respecto al desmayo de Ryeo. Seguía tomando hasta que escuché la puerta abriéndose, seguramente eran los chicos.
-Espero que esté bien mientras estamos acá- dijo una voz, parecida a la de Hangeng, me di cuenta por su mal coreano.
Me levanté rápido y solté la botella de licor que tenía en la mano. Bajé las escaleras y me encontré con todo Super Junior reunido, claro, sin Ryeowook.
-¿Hangeng?- dije mientras bajaba las escaleras, lo vi y éste me sonrió dulcemente.
No pude soportar la felicidad así que solo corrí para abrazarlo, lo había extrañado tanto.
-Kibum- dije soltándome de Hannie para correr a abrazarlo.
Estaba más pálido que de costumbre.
-¿Cómo están las cosas por el mundo de los doramas?- pregunté deseoso de saber lo que le sucedía al principie frío de Super Junior.
-Todo está muy bien pero creo que Leeteuk tiene algo que decirte primero…- ni él había acabado de decir eso cuando llegó el líder con su cabello rapado.
-JungSoo…-murmuré al verlo llegar.
-Has estado bebiendo- dijo el líder oliéndome.
Me agarró del hombro y me estampó un golpe tan fuerte que me hizo caer al piso de espaldas.
-¡Idiota! ¡Maldito hijo de puta! ¡¿En qué carajos pensabas?! ¡¿Acaso no te he enseñado lo importante que es que nos mantengamos juntos?!- su cara estaba roja de la ira.
-Líder, por favor, basta- dijo Kyu tratando de sostener su puño porque estaba a punto de darme otro golpe.
-¡Suéltame!- le pegó en el vientre a KyuHyun y me agarró del cuello de la camisa.
-¡Tres meses! ¡TRES PUTOS MESES! Va estar encerrado en un lugar donde lo mostrarán lo tonto que es lo que se estuvo haciendo todo este tiempo…y todo es tu maldita culpa. Estaba batallando entre la locura y la cordura- se secó unas lágrimas con el dorso de la mano- entre la vida y la muerte y solo porque lo maltratabas de manera cruel.
-Tienes razón es mi culpa- murmuré bajando la mirada- pero quería…quería que sintiera el mismo dolor que yo sentí cuando me dejó.
-¡Y todavía te atreves a aceptarlo!- otra vez alzó un puño y yo cerré los ojos.
-¡JungSoo!- exclamó KangIn abrazando por la espalda- Cálmate, por favor… Te amo.
Abrí los ojos, temeroso y el líder ya me colocaba en el suelo. Kangin sabe cómo hacer que Leeteuk se calme.
-YoungWon- dijo él antes de desmayarse en sus brazos.
Todos se acercaron al desmayado líder. Al parecer era demasiado para él.
-Yo…yo…no quería…no quería…en serio- me desplomé en el suelo- lo siento, chicos.
Hae se acercó a mí y me llevó a mi cama.
-Tranquilo, Hyuk- me acarició la mejilla- Ryeo ya está estable pero estará lejos un tiempo. Te necesita…ahora. Si no lo pudiste salvar antes al menos preocúpate por él y ve a enfrentarlo.
-Me…preocupo por él, Hae- murmuré sintiéndome adormilado- me preocupo porque lo amo.
-Lo amas ¿verdad?...- dijo Hae arropándome.
-Lo amo demasiado, siento que te diga esto pero más de lo que te amé a ti.
-Lo sé Hyuk, supongo que no somos el uno para el otro.
-Lo lamento, pero es así.
Y me quedé dormido.
*Al día siguiente*
Un par de vueltas en la cama y ya me había levantado. Eran casi las 10:00 a.m. Al salir al comedor, encontré a manager-hyung hablando con Siwon y DongHee. Me escondí detrás de un pilar y me puse a escuchar que decían.
Kibum y Hangeng regresaron a sus respectivos lugares para pedir permiso a sus agentes y pasar un tiempo juntos ya que era mucha presión para los miembros y necesitábamos estar juntos.
-Ya hemos echado el rumor de que Ryeo tenía anemia- dijo el manager- la empresa está recibiendo llamadas de todas partes del mundo y será mejor que se ausenten un tiempo de los escenarios.
-Está bien, será mejor así- dijo Donghee bajando la cabeza.
-Supongo que lo van a relacionar con los malos tratos que dice la prensa que nos da So Man- intervino Siwon mordiéndose el dedo.
-Lo sé, es por eso que no habrá sospechas, no tomen el tema de Ryeo en entrevistas, por ahora tengo que irme, iré a visitar a Ryeowook para contarle sobre los rumores y luego iré a la prensa para aclarar algunas cosas.
-No me gusta mentir- dijo Sungmin en un susurro entrando en la conversación.
-Pero es mejor eso a que digan la verdad: un desorden alimenticio. Lo que menos quiero es que todos tomen lo que paso con Ryeo como un modelo a seguir- dijo Siwon finalizando la conversación.
Luego manager-hyung se fue y me acerqué al comedor a roer una galleta y tal vez después ahogar mis penas con alcohol. De espaldas estaba el líder cortando un enorme nabo.
-Si eres SungMin no te me quedes viendo y anda a comprar más arroz.
-JungSoo- se giró y me miró- siento todo esto.
-Solo sabes decir eso, ¿No es así?- alzo el cuchillo amenazante- lo bueno…es que te conozco de tantos años y sé cuándo tus “lo siento” son reales- bajó el cuchillo y me sonrió- ven acá- abrió los brazos.
Y me acurruqué en ellos como nunca lo había hecho.
Luego de comer la rica comida de Leeteuk (la que había extrañado tanto) decidí algo que suponiendo lo acontecido sería lo mejor.
Me vestí muy bien, tomé mi bolso y salí al hospital.
*En el hospital*
-Buenos días- dije tratando de mostrarme lo más confiable en la recepción privada del cuarto de Ryeowook.
-Se han acabado ya el horario de visitas- dijo impasible la enfermera muy ocupada leyendo un manga yaoi.
-¿Ya? Pero si se acaban a las 3:00 p.m.- dije abriendo los ojos.
-Si porque ya son las 3:01 p.m.
-¡Por favor! Déjeme pasar- dije asustado pues seguramente mañana no iba a tener la valentía de decirle lo que le dije.
-No, reglas del hospital- dijo ella mientras mordía una fritura.
Leí su nombre y me armé de valor una última vez.
-Ursula, ¿no es así?- y alzó finalmente la vista- te daré $20 dólares americanos si me dejas pasar.
-Te estás pasando, joven idol- alzó el auricular y marcó el número de la seguridad.
-No- dije ya con lágrimas en los ojos- necesito a ver a mi novio.
-¿Novio?- abrió los ojos y colgó el teléfono- está bien pero rápido.
-Gracias- dije para entrar a la habitación-. No le digas a nadie lo que te dije de “novios”- asintió algo feliz, ya iba a irme pero me agarró del brazo desesperadamente.
-¿Tiene algún objeto corto punzante?- negué con la cabeza aterrado.
-Por favor no lo altere, puede irse.
Entré despacio al cuarto y encontré a Wookie de espaldas lleno de tubos y rodeado de máquinas. Tragué saliva pues debía elegir bien mis palabras.
-Ryeo- murmuré cerca de su oído- ¿Estás despierto?
-Hyuk- dijo él abriendo los ojos- ¡Hyuk! Viniste. Acércate- y me senté en una silla.
Trató de moverse pero la intravenosa se lo impedía.
-No te muevas- abrí mi maleta y saqué aquella tonta boya amarilla de pato que compré en Grecia.
-La trajiste. Gracias- dijo en un susurro abrazando el objeto-. Me trae muchos recuerdos.
También saqué las grabaciones de nuestras citas y se las entregué en una linda bolsa de regalo.
-Para que le digas a esa enfermera tan “linda” que tienes que las ponga en tu televisor y dejes de ver noticias- dije en sarcasmo evidente.
-¿Ya la conociste?- asentí-. Es adorable ¿verdad?
-Sí, lo es- alcé una ceja. Y saqué más recuerdos de todas nuestras cosas cuando estábamos juntos, quería llorar pero me contuve. Lo haría cuando llegara a la casa.
Cuando le di la última cosa (que era comida hecha por Leeteuk) me quedó mirando extraño, cómo si supiera que le diría algo. Ryeo no era tonto, sabía que eso significaba una despedida.
-¿Por qué me estás dando todos nuestros recuerdos?- dijo asustado apretando un gigante peluche de jirafa.
-Al menos ya no tienes esa mascarilla que tanto te dificultaba hablar- dije ignorando lo que me preguntó-. Lo estás haciendo muy bien.
-Sí, me di cuenta de que era un estupidez- dijo sentándose-. Una estupidez muy grande- y acarició mi rostro suavemente.
-Ryeowook…te amo- dije mirándolo fijamente-. Te amo demasiado.
-¿Es-es enserio?- asentí, una gran sonrisa apareció en su rostro- Hyuk, no sabes cuánto tiempo esperé a que dijeras eso. Toda va a estar bien, me dejaré de cortar y comeré, saldré de este hospital rápido y estaremos juntos. Volveré a ser tuyo y nos amaremos por siempre, solo tú y yo Jae, siempre fue así, volverás a besarme cómo solías hacerlo y yo volveré a besarte como solía hacerlo. Quiero acostarme en tu cama de nuevo y que me colmes de placer.
Tenía que detenerlo o se iba a poner más difícil, Ryeo se estaba emocionando mucho.
-Te amo…y por eso te dejaré ir- su cara se tornó aterradora.
-¿Qué?- dijo con un hilo de voz-. ¿No vamos a volver?- negué-. ¿Por qué? ¿Ah? ¡¿Dime por qué no vamos a volver?! ¡Te amo!
-Yo también te amo, por eso te dejaré. Es mi culpa que estés en esta cama.
Sentía que mi respiración se iba, no soportaba verlo así. Llorando silenciosamente.
-¡No es tu culpa! Todo es mi culpa, me hice esto yo solito- trataba de agarrarme con sus manitos.
-¡Ya deja de echarte la culpa niño tonto! Tú bien sabes que fue por mis estupideces que hiciste eso. ¡Tonto! Es mi culpa…tengo que dejarte.
-Por favor no me dejes, sálvame, sólo tú puedes hacerlo. Si te vas seguramente moriré.
-¡Jamás! Desearía nunca haberme enamorado de ti- escondí mi rostro entre mi manos- si me alejo sé que te pondrás mejor…solamente lo sé.
-Quiero estar a tu lado, quiero que estemos juntos y que comamos cerezas con vino para después amarnos en una cama o un spa, no me importa dónde siempre es perfecto contigo.
-¿Perfecto? ¿Crees que nuestra relación era perfecta? No lo era, siempre estaba Donghae y Yesung, no somos hechos para estar juntos. No lo fuimos en Grecia ni siquiera aquí en Corea.
-Lo somos, todo este tiempo que estuvimos juntos lo supe, éramos el uno para el otro.
-Entonces dime ¡¿por qué no estuvimos juntos desde un principio, por qué siempre acabábamos peleando?! ¡No! No lo somos y nunca lo seremos, intenta andar con otras personas pero conmigo no y te advierto que si lo intentas no servirá de nada, ya he tomado mi decisión.
-Pero yo no quiero a nadie más que no seas tú- susurró melifluamente y parecía al borde de una crisis.
-Déjame ir como yo ahora lo estoy haciendo contigo- tomé sus manos entre las mías y susurré en su oído- quédate con el collar pues tú debes tener mi corazón.
-Ojala supiera como olvidarte, enserio supiera Hyuk- dijo agarrando fuertemente mi mano.
-Wookie- iba a besar su mejilla pero se apartó.
-Vete antes de que intente besarte- dijo dando la vuelta, asentí y me fui.
Final en el siguiente capitulo.
Wa!!! He vuelto a llorar u_u'
ResponderEliminareso me pone tan triste *se sorbe la nariz* Wookie, yo estoy contigo (?) n_n
Y esa enfermera, ¿por qué no lo dejó entrar pronto? ¿Qué manga yaoi estaba leyendo? Wa!!! jum!!!
Actualiza con el último cap!!! No me dejes así *hace puchero*