viernes, 11 de octubre de 2013

"Licantropía"- Tercera Parte


Como ya advertimos este es el capítulo desenlace y contiene una gran dosis de violencia. A Quick Kiss no promueve los actos de esta indole. Tienen un proposito unicamente artistico . 

Con ustedes, el desenlace de Licantropía.

-Quería venir a ver cómo te lo comías- susurró SeHun ignorando el hecho de que sabía que acababan de tener sexo-. Pensé que podrías darme una parte de su muslo, se ve apetecible.

-No me lo voy a comer- JongIn se giró y clavó su mirada en SeHun-. Ni tú lo harás tampoco.

SeHun usaba un suéter que le quedaba grande y se resbalaba de uno de sus hombros, su jean favorito y unos zapatos deportivos negros.

-¿Amas romper tus promesas?- una lágrima descendió de una de sus mejillas mientras tomaba una foto de ellos dos juntos entre sus manos.

JongIn bajó su mirada al piso sintiéndose avergonzado.

-¿No tienes respuesta?- arrugó la foto entre sus delgadas manos-. Me lo comeré yo.

SeHun sacó las garras de sus dedos y sus dientes se hicieron visibles dentro de su pequeña boca. JongIn se movió en un segundo a lado de SeHun y lo agarró del cuello con evidente molestia.

-No lo tocarás- sus dientes se apretaron provocando un horrible sonido-. Solo vete de aquí.

-¡No me moveré de aquí!- golpeó con su codo en el cuello a JongIn y se apresuró hacia la cama donde Luhan estaba.

JongIn tomó de la mano a SeHun y lo estrelló en el piso, este lo quedó mirando con terror mientras veía como el otro empezaba a sacar sus garras, intento correr desesperadamente pero JongIn lo agarró del tobillo y lo jaló hacia la sala golpeando su cabeza contra los muebles del lugar.

-¡Te dije que no lo ibas a tocar!- JongIn saltó encima de los sillones, sacó sus garras y las colocó en la yugular de SeHun.

-¿Te has enamorado de él?- las lágrimas descendieron rápidamente de los ojos castaños de SeHun-. No es una simple comida, te has enamorado de un humano.

-Me he enamorado de él- JongIn apartó la mirada con evidente vergüenza.- Ahora solo déjanos en paz.

-No voy a dejar que me abandones- SeHun lo agarró de la muñeca y clavó sus garras en ella provocando que saliera abundante sangre.

El mayor retrocedió con una mueca de dolor hasta el otro extremo de la habitación.

-Te lo advertí, hermanito- JongIn avanzó hasta la última etapa de su transformación a lobo-. Comienza la pelea de la luna de sangre.

*La pelea de la luna de sangre es un momento legendario en la historia de los lobos que es declarada cuando dos lobos desean devorar a un solo humano. El ganador se queda con la presa*

-Comienza…-dijo SeHun mientras saltaba encima de la espalda de JongIn y clavaba sus garras.

Un quejido animal escapó de los labios de JongIn y tomó a SeHun de los hombros y lo tiró de una de las ventanas del departamento.

Pudo oír como su cuerpo se estrelló contra el pavimento pero como lo supuso un lobo del nivel de SeHun no podía ser derrotado tan fácilmente.

Lo sabía porque él había entrenado a SeHun.

Saltó de la ventana y aterrizó a su lado.

-No quiero causarte más daño- estiró sus dedos-. Ve a casa.

-Ese puerco humano que tienes por novio, va a morir hoy- SeHun se levantó del piso con dificultad.

En el pasillo en el que estaban no había ni un alma, eran ya las 2 de la madrugada y dudaban de que alguien pudiera oírlos.

SeHun rascó el piso con sus patas cubiertas de un castaño pelo que brillaba y asestó una patada a los pulmones de JongIn.

Esto lo envió directo contra una pared.

JongIn sintió sus huesos crujir pero el dolor se disipó rápido. Corrió en cuatro patas hacia SeHun y lo golpeó con sus patas delanteras en el pecho y supo que le había un roto un par de costillas.

-Aún soy más fuerte que tú, SeHun- el menor estaba tirado en una esquina con la respiración entrecortada-. Ríndete, ahora.

-Nunca- se levantó con dificultad y buscó golpear a JongIn pero este se movía demasiado rápido.

La velocidad de JongIn aumentaba más y SeHun se desesperaba y no sabía qué hacer mientras el otro lo hacía marear. En un movimiento rápido, el menor perdió la consciencia y el otro aprovechó para golpearlo con sus patas en la cabeza de SeHun, este cayó en el suelo desvalido y mareado.

JongIn lo golpeaba en sus puntos vitales con evidente fuerza. Garganta, costillas, pulmones, tobillos y demás eran golpeados sin piedad.

El mayor no quería esto pero era su instinto proteger a su persona amada.

SeHun yacía sobre el piso con la sangre seca en una de sus mejillas y escupiendo coágulos de sangre en su suéter. Él sabía que no podía enfrentarse en un duelo de sangre contra JongIn pero quiso intentarlo porque lo amaba.

-Ya no puedo- susurró SeHun agarrando sus costados sangrantes-. Tú ganas.

Los ojos de JongIn volvieron a su color usual y sus garras se guardaron en sus dedos.

-Lo siento- trató de tomarlo entre sus brazos pero SeHun se rehusó.

-Me iré de la ciudad si eso es lo que quieres- las lágrimas del menor quitaban la sangre de su golpeado rostro-. Dejaré que seas feliz y no me entrometeré más en tu vida.

-Yo no quiero eso…- murmuró JongIn con la cabeza abajo.

-¡¿Entonces qué es lo que quieres?!- gritó SeHun haciendo un esfuerzo para levantarse-. Tu bien sabes que te quiero más de que solo un amigo o hermano. ¿Lo sabes si o no?

El mayor aun con la cabeza abajo asintió levemente.

-Sí, lo sé. Pero yo no más te veía como…- fue interrumpido.

-Tú me prometiste que sería tu mundo y que nadie se interpondría entre nosotros.

JongIn ayudó a SeHun para que se sentara aun cuando sabía que las heridas que le había causado eran muy profundas, el menor con la cabeza bajo solo lloraba.

-Y lo sigues siendo, SeHun. ¿No puedes ni siquiera hacer el esfuerzo de conocerlo mejor?

-No, estoy siendo egoísta. No podría ni siquiera verte con él por más de un minuto.

Aunque SeHun no quisiera aceptarlo, aún no había cambiado de aquel niño desvalido que era en su pasado, el cual siempre estuvo a cargo de JongIn.

-No te quiero perder como mi hermano, pequeño- llevó uno de sus dedos hacia la cara de SeHun pero fueron apartados con furia.

-¡Vete!- gritó SeHun con sus ojos hinchados-. ¡Desaparece!

JongIn le dio una última mirada a SeHun y subió por uno de los lados del edificio hasta su departamento.

SeHun lo vio irse y gritó de puro dolor.

-¡Estúpido JongIn!- golpeó el piso con sus puños-. ¡Estúpido JongIn! ¡Me lo prometiste! ¡Juntos para siempre!

Se levantó con dificultad del suelo mientras empezaba a llover. Las heridas de su cuerpo tardarían horas en sanar pero las heridas de su corazón le dolerían por todo el resto de su vida.

Se cayó unas cuantas veces lastimándose las rodillas. Eso era lo que se merecía por ser tan idiota y creer que las promesas serían para siempre.

Se adentró en el bosque sin saber a dónde ir, ya sin él su vida no tenía sentido.

JongIn regresó a su estado normal, tenía unas cuantas heridas en el brazo, pero más le preocupaba el hecho de que SeHun hiciera algo despiadado.

Trató de no pensar en eso y cerró los ojos.

Pensó en lo hermoso que sería la vida con LuHan a su lado, con solo cuidar de él se mantenía feliz. No quería pensar en lo duro que sería estar con él todo el tiempo y tener sexo sin que sus ganas de comérselo salieran a flote.

JongIn sabía mentirse a sí mismo.

Mientras cerraba los ojos, escuchó a alguien salir de su habitación.

-¿JongIn? ¿Está todo bien? Escuché mucho ruido afuera- dijo LuHan inocentemente.

El mayor pudo ver claramente los moretones en el cuello de su novio, incluyendo su despeinado cabello y la ropa de tela arrugada.

-No pasó nada, creo que solo era un alboroto de unos perros- LuHan entornó los ojos y ladeó la cabeza-. Como sea, ¿ya te vas?

-No, si me está permitido, quiero quedarme a dormir esta noche contigo- el menor se acercó a JongIn y se paró en puntillas para besarlo castamente-. ¿Puedo?

-Claro que puedes- dijo con cara de enamorado-. Si quieres ve a ducharte.

-Quiero ducharme contigo- murmuró mientras pegaba su cabecita al pecho de JongIn.

-LuHan, tengo que decirte algo- murmuró de igual manera cogiendo la barbilla de su novio y alzándola hasta su cara.

-Dime…- le dijo sonriéndole con los labios mientras abrazaba su cintura.

-Te amo…- vio que LuHan solo se lo quedaba viendo, muy quieto y con los ojos pegados en él-. Di algo.

-Yo también te amo- le dijo cerrando los ojos y abrazándolo más.

-Eres lo mejor que me ha pasado desde que llegué aquí- dijo JongIn borrando de su mente todo existencia de Oh SeHun.

LuHan se alzó y besó de nuevo esos labios gruesos.

Se besaban tranquilamente y sin que nadie los molestara, el menor rodeó el cuello de su novio en un fuerte abrazo mientras el otro sentía tanta calma.

LuHan se separó y se dirigió a la oreja de JongIn la cual empezó a morder incluyendo su cuello, el mayor cogió la cintura del otro y la alzó. Lo sentó en el mesón de la cocina y lo siguió besando.

Cuando se separaron por aire, se miraron a los ojos y el menor cogió bruscamente el cuello de su novio y lo arrastró hasta sus labios.

LuHan los besaba apresuradamente, mordiendo y utilizando su lengua.

Cuando supo que JongIn estaba a sus brazos, agarró su labio inferior entre los dientes y lo mordió ferozmente causando un corte sangrante a su novio.

Kim JongIn se separó repentinamente y adolorido tocó su labio, tenía manchas de sangre, observó a LuHan que se lamía la boca saboreando la sangre del otro.

-Sabe muy rico- murmuró sonriendo.

-Muy gracioso LuHan, pero no lo vuelvas a hacer, dolió mucho.

-¿No te gusta que te muerdan?- alzó una ceja y agarró la mano de JongIn, se metió uno de sus dedos a la boca y los lamió sensualmente ante la atenta mirada del otro. El mayor sintió que se enterraban unos dientes en su dedo causando un corte mayor que el otro.

JongIn lo sacó rápidamente adolorido tocándose el sangrante dedo.

-¿Qué te ocurre?- dijo con miedo.

-Parece que no te gusta ser mordido, pero al contrario, te gusta morder. ¿No es así, hombre lobo?- dijo LuHan riendo diabólicamente.

Y entonces fue cuando JongIn observó cómo los ojos se su novio se volvían rojos y de las manos le salían uñas muy largas.

-¿Qué eres?- le dijo temblando tratando de retroceder pero sentía que sus pies estaban atascados en el suelo y su cuerpo no respondía.

-Los hombre lobos son tan aburridos, siempre sucios y problemáticos, nunca se deciden rápido, pero la ventaja es que los puedes engañar muy rápido.

LuHan se rio mientras en su espalda brotaban unas alas grandes parecidas a las de un murciélago, su piel se hizo tostada y en su nuca tenía venas de color rojo como en todo su cuerpo, su cara ya no era hermosa, los dientes se hicieron puntiagudos igual que las orejas y sus ojos mostraban una furia incomparable.

-Eres un demonio…- murmuró aterrado y con el frío sudor bajando por su cara.

LuHan alzó su “brazo” y golpeó la cara de JongIn tan fuerte que lo mandó hasta el otro lado de la habitación.

-¡Soy un demonio!- una sonrisa loca se instauró en su cara.- El enemigo natural de todas las criaturas, el que enamora con encantos. En ti mi encanto de amor funcionó tan bien.

Este se retorció de dolor en el piso al sentir los huesos de sus brazos rotos por amortiguar la caída, miro hacia dónde se suponía que debía estar LuHan pero había desaparecido.

Miró a todos lados aterrado, y en todos esos lados escuchaba un ruido.

Por último miró arriba y ahí estaba esa criatura horrenda, con una sonrisa horrible. Saltó sobre el pecho de JongIn fuertemente, el otro se quedó sin aire.

Se puso sobre él y golpeó su cara, rasguñándola y sacando abundante sangre, arañó su cara, su pecho y estómago disfrutando de los gritos de dolor del otro.

JongIn, indefenso, trató muchas veces de agarrar a esa cosa del cuello y tirarla a otro lado pero le era imposible pues sentía que sus fuerzas se iban reduciendo.

-Lu-LuHannie- murmuró JongIn haciendo que el otro se distrajera-. ¿Re-Recuerdas cuán-cuándo te decía así?

-¿LuHannie?- el mayor daba espasmos de dolor en el piso-. Ese no es mi nombre, estúpido. Y tienes razón, mis padres no me comprendían, es por eso que tuve que comérmelos- sonrió diabólicamente.

JongIn aprovechó este momento de distracción y con una de sus últimas fuerzas quitó a LuHan de encima.

Salió corriendo pero escuchó el grito de “su novio” que le indicó que estaba cerca, sintió que cogieron su tobillo y lo tiraron contra la pared.

JongIn gritó sin retenerse, el dolor era demasiado, sentía que su corazón palpitaba menos, su vista era nublosa y estaba perdiendo la conciencia.

-No vuelvas a hacer eso- maldijo unas cuantas veces acercándose al agonizante JongIn-¿Qué? ¿No puedes pelear? ¿Tan cansado te dejó ese otro hombre lobo? Lo admito es muy inteligente, supo de mi olor, pero el pobre solo hacía las cosas que tú le pedías, que idiota enamorado, igual a ti.

-Se-SeHun…- murmuró JongIn tosiendo coágulos de sangre.

-¿Qué tan enamorado estabas de mí? Me compraste este collar tan caro…- agarró la joya de su gran cuello y la arrancó, se la colocó en la boca de JongIn y le escupió en la cara-. No necesito las estupideces de los humanos, la sangre y la carne es mejor que cualquier otra cosa.

JongIn estaba tirado en el suelo mientras el otro lo golpeaba sin misericordia alguna, recordó todas las cosas que “su novio” y él habían pasado juntos, y nada concordaba.

-Bas-Basta LuHan- dijo tosiendo más sangre.

-¡Que mi nombre no es ese! ¡Eso es solo una tontería de los estúpidos humanos que me criaron!- agarró el brazo de JongIn y la jaló hasta romper sus huesos.

Los crujidos de su brazo rompiéndose se escucharon por toda la casa.

LuHan maldijo pues JongIn le había ensuciado su ropa con sangre en su intento de decirle algo que no entendió.

Enterró sus uñas en los brazos del mayor y jaló desgarrando toda su piel.

La sangre de JongIn estaba por todos lados, y los gritos que este emitía se oían roncos, gritos de miedo y terror más que de dolor.

-¿Sabes lo que voy a hacer hombre lobo? Llamaré a tu “hermanito” para poder disfrutarlos a los dos, ¿no crees que se sentirá bien comérmelo mientras aun esté vivo, y claro, frente a ti? Quiero oír sus gritos de dolor.

Se levantó y fue hacia el teléfono de JongIn.

-No-No lo lla-llames por favor, te lo suplico- LuHan hizo caso omiso a eso y buscó en un poco de papeles el número de SeHun, sonrió al ver que lo había encontrado.

Marcó el número y se mordió la larga y negra uña de su mano.

-¡No! ¡LuHan! ¡No lo hagas!- gritó de manera implorante.

-¡Cállate!- rasguñó toda la cara de JongIn con sus largas uñas mientras el mayor gritaba y lloraba.

-¿Aló?- se escuchó la ronca voz de SeHun, y se oía que aún seguía llorando.

-¡No! ¡SeHun no vengas!- LuHan harto, agarró la cara de JongIn y la golpeó fuertemente en el piso haciendo que quedara inconsciente.

-¿Oh SeHun?- la voz de LuHan volvió a ser bonita e inocente.

-Sí, disculpe, ¿quién es?

-Soy LuHan, lo siento, es que no sabía a quién más llamar. Algo le ha pasado a JongIn, está muy adolorido en la espalda y necesito ayuda.

-Voy enseguida- y colgó la llamada.

LuHan sonrió satisfecho y se transformó en un humano nuevamente, con esa hermosa cara, esos dientes perfectos, esos ojos grandes y cafés, y ese cuerpo frágil y suave.

En menos de dos minutos la puerta sonó, LuHan sonrió y agarró el cuerpo de JongIn, se colocó detrás de la puerta y abrió.

-¿Dónde está JongIn?- dijo SeHun.

-¡Aquí!- y tiró el cuerpo de JongIn al frente de la entrada.

LuHan no escuchó nada y le pareció extraño que no haya ni siquiera un grito, se acercó a la puerta y vio a SeHun acercarse corriendo en cuatro patas, golpeó a LuHan en el pecho haciendo que este fuera tirado hasta el extremo de la casa.

-¡Lo sabía! ¡Ni un humano por más puerco que sea huele tan horrible como tú!

LuHan alzó la cabeza y vio a SeHun acercarse otra vez corriendo como bestia, pensó rápido y llegó a media transformación para al menos defenderse.

Voló hasta el techo salvándose de sentir ese dolor tan fuerte que sintió cuando SeHun lo tiró.

El rubio observó que estaba atrapado pues SeHun estaba dando vueltas en círculos para ver si así bajaba.

-Un día tendrás que bajar- dijo con furia.

LuHan observó a todos lados y dirigió su mirada a JongIn que en el piso estaba muriendo, cuando SeHun observó lo que le había hecho a su amado se distrajo y así el demonio pudo bajar.

El demonio se movió rápidamente y colocó sus patas en los hombros de SeHun, usó toda su fuerza y lo tiró al otro lado de la sala.

SeHun movió su cabeza y observó que ahora LuHan postraba sus garras en el hombro de JongIn, corrió hacia él y se subió en su espalda, rasgó la cara del rubio fuertemente mientras el otro se retorcía tratando de sacárselo de encima.

-¡Vas a quedar justo como él!- gritó LuHan agarrándolo de los hombros para tirarlo por delante.

No quería aceptarlo, pero pelear con SeHun le estaba pareciendo agotador ya que estuvo, divertidamente, matando a JongIn sin importarle que tal vez pelearía con el otro.

Y ya estaba harto.

Era la quinta vez que se golpeaban, SeHun estaba en una esquina agarrándose de los barandales de la cocina mientras LuHan estaba en el otro extremo agarrándose de los muebles.

Los dos lucían cansados, el rubio ya había utilizado todas las técnicas posibles para causarle daño, mientras que el menor estaba cansado de haber peleado dos veces ese día.

-¿Qué? ¿Ya te cansaste?- le dijo SeHun a LuHan.

-Sigamos- dijo con su voz entrecortada.

El rubio voló haciendo un gran sonido con sus alas mientras el otro se trepó en un anaquel. LuHan agarró el barandal de hornos de la cocina y se defendió de las patadas de SeHun que llegaban de todos los lados de los que saltaba.

Cuando el rubio se dio cuenta de que estaba haciendo lo mismo que hizo con JongIn en la pelea de La Luna de Sangre, se acordó de cómo actuó.

Comenzó a volar por todos los lados posibles de la casa hasta que mareó a SeHun.

Con el barandal, golpeó su estómago y su frente haciendo que cayera. Empezó a golpearlo en todos los lugares posibles, tal y como lo hizo JongIn y sabía que si en la primera vez se estaba muriendo, en la segunda no aguantaría.

SeHun estaba muriendo, estaba saliendo mucha sangre y eso le aterraba, sentía como ese demonio quebraba sus costillas.

LuHan lo estaba matando y SeHun estaba muriendo.

-¡Muere! ¡Muere!- gritaba el demonio de manera histérica volviéndose una bestia más horrible de lo que ya era.

Agarró el barandal de metal y lo colocó en forma vertical. Lo enterró en todo el estómago de SeHun mientras este gritaba de manera agonizante, la sangre no tardó en salir a borbotones por debajo del cuerpo del menor manchando todo el piso.

Enterró más profundo el pedazo de metal pues quería sentir ese gran placer de matar a alguien.

Ya iba a dar el último movimiento para que muriera pero…

-¡LuHan!- una voz gritaba, era JongIn que hacía el intento de pararse-. ¿Somos novios?

El rubio se distrajo y acabó mirándolo.

SeHun, agonizante, aprovechó y tomó el barandal fuertemente entre sus manos, LuHan volvió su mirada hacia el menor pero ya era demasiado tarde.

Estaba siendo empujado por SeHun que se paraba con una fuerza increíble y lo arrimaba hasta la pared.

Cuando LuHan miró hacia abajo recién notó lo que había pasado, todo su pecho estaba siendo atravesado por el barandal.

El dolor era tan insoportable que su grito no tardó en escucharse.

-¡Estúpido hombre lobo! ¡Mira lo que has hecho!- sus manos estaban tratando de sacárselo, la sangre caía de los dos cuerpos-. ¡Duele mucho!

SeHun con sus últimas fuerzas enterró más el barandal hasta que atravesó por completo el cuerpo de LuHan.

-Es-Estúpido hombre lobo- fue lo último que susurró el demonio para después morir.

Su cara se transformó en humana, sus facciones volvieron a ser hermosas y sus alas se guardaron dentro de su espalda.

Volvió a ser el LuHan del que JongIn se enamoró.

-No importa lo precioso que eras, para mí siempre me parecerás horrible- dijo mientras intentaba sacarse el barandal.

Cuando ya estuvo afuera, de su cuerpo salió sangre como en una cascada, SeHun no gritó pues ya sabía qué se avecinada, se tapó el gran agujero en su estómago y caminó hasta JongIn que tirado en el suelo lloraba.

-¿Lo mataste?- dijo tomando las manos de SeHun.

El menor asintió y se acostó a lado de él, entrelazaron sus manos mientras la sangre de los dos se confundía, miraron hacia el techo y sonrieron.

-Así que este es el final de todo, fue bueno mientras duró- dijo SeHun.

-Me gustó comer gente contigo, SeHunnie- dijo JongIn.

-A mí me gustas tú… Te amo- el mayor giró a verlo y acercó la cara de su hermano.

-Lo sé y lo respeto- con sus labios sangrantes besó los otros.

Los movió un poco sintiendo la inexperiencia de SeHun.

Nunca le enseñó cosas de amor, ni cómo tratar a esa persona especial pues él mismo nunca lo había experimentado, y siguió sin hacerlo, hasta el día de su muerte.

JongIn nunca pudo amar a Sehun del modo en el que él lo deseaba.

¿Había vivido una buena vida?

Sintió por última vez los temblorosos labios de SeHun y su pregunta fue resuelta.

Lanzó un suspiro y su vida llegó a su fin.

JongIn había muerto.

Cuando SeHun ya no sintió el empuje de labios del otro, abrió los ojos y la cabeza inerte de su hermano cayó en su pecho.

SeHun soltó una lágrima y pasó sus dedos por el rostro de JongIn.

Le dio un pequeño repaso a su vida llena de problemas, alegrías y seres humanos muertos por sus mordidas, la primera vez que conoció a JongIn, su primer beso y este último beso que sabía era de compasión pero que alegraba su corazón.

-Lo hice por ti, viví por ti, JongIn…- y Oh SeHun murió abrazado a su persona amada.



Noticia de última hora:

Kim JongIn, Oh SeHun y Lu Han fueron encontrados muertos violentamente en el departamento de Kim JongIn. A este último se le atribuyen los asesinatos de “The Demon” ya que todas las víctimas estaban junto a él en la escena del crimen.

El caso del asesino en serie “The Demon” fue cerrado, y a estas dos víctimas se las nombró las últimas.

El pueblo vuelve a estar seguro después de cuatro años de asesinatos.

Más información de lo sucedido en nuestro noticiero matutino.

El forense Kim JoonMyeon apagó la radio de bolsillo mientras llevaba las camillas e instrumentos de autopsia a la morgue.

-¿Viste? Ya divulgaron la información- dijo trasladando los cuerpos de las víctimas a la morgue.

-Lo sé, son rápidos, eso sucedió hace un día- dijo el otro forense, Park ChanYeol.

Al momento el celular del forense Park sonó, fue a contestar. Era su esposa que le preguntaba si iba a ir a cenar.

-Lo siento cariño, tengo mucho qué hacer con estos nuevos cuerpos, comeré con JoonMyeon.

-Está bien, cuídate, te espero.

Volvió a donde su compañero que ya se encontraba abriendo las bolsas de los muertos, una de las víctimas parecía muy divertido y buena persona, la otra algo posesiva y reservado y el más especial era el que tenía una cara preciosa con facciones naturales y un cuerpo frágil y suave.

En los pulgares de sus dedos del pie estaban sendas etiquetas.

Kim JongIn, Oh SeHun y el chico “especial” de facciones hermosas Lu Han.

-Pobre, era muy hermoso, hasta de muerto se ve hermoso.

-Lo sé, pero bueno, empecemos con la autopsia, yo traeré los instrumentos, tú ándale sacando la ropa- el investigador JoonMyeon se dirigió a la bodega mientras el otro desvestía al chico rubio.

Cuando JoonMyeon regresó no encontró a su compañero.

-¿ChanYeol?- preguntó observando a todos lados.

En el lugar solo estaban los tres cuerpos inmóviles, se giró dando la espalda a los cadáveres buscando aún a su compañero.

Escucho el batir de unas alas.

-Lo siento, es que tenía mucha hambre- una meliflua voz se oyó en el lugar.

El sonido de la carne siendo rasgada se escuchó por toda la morgue.

Lu Han seguía vivo.

¿Fin?

Gracias a Minako y a Laura por siempre comentar y estar atentas a esta historia. Son una parte improtante en este proceso.

Las quieren mucho,

YuleSaku,


Esta es una imagen de como luce Luhan en mi imaginación.

Duerman bien y cierren la puerta con seguro. 

2 comentarios:

  1. ´Wooooooo!!!!!
    No pude leerlo antes porque ya sabes... apenas tengo tiempo para respirar... pero WTF!!!! LUHAN SE LOS COMIÓ A TODOS!!!!
    Zeus... ya me imaginaba algo así, pero fue todo demasiado... demasiado sangriento...
    Creo que me acabáis de crear un trauma -.-"
    Gracias por escribir esta historia ^^
    Nos leemos y besitos <3

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  2. Yo quiero que LuHan me enamore y luego me devore, valdrá la pena, ok no ._. xD, bueno cuando SeHun dijo que olía feo, pense que no era humano, pero pensé en un hombre lobo que se camuflajeaba bien o un vampiro, pero un demonio? WOW fue genial, tanto así que hasta me lo pude imaginar, y bueno las peleas fueron demasiado sangrientas e INCREIBLES, y... vale en serio no puedo con LuHan, ángel por fuera, demonio por dentro(?) y SuHo "hasta muerto es bonito" siiii mueeerto xD. Cabe destacar que me gustó también el hecho de que pusiste "¿FIN?" con esa interrogación deja mucho que pensar xD, por cierto, se que he visto que tienes una lista de los fics que pondras en el espacio KPOP: Nightmare, creo que no todos estan escritos ¿no? es que me intereso el de 2Min, ya leí este y el de PenJae, también magnifico, sigan así~ ♥

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