"Procura estar bien"- Capitulo 11

¡Hola!

Nuevo capítulo!

En esta parte de la historia DongHae ya había terminado con Jae, está situado casi después de 3 semanas del rompimiento del EunHae. El EunWook ha estado juntos como novios 5 Meses, sin importarle DongHae o YeSung. 

POV Yesung 

Suspiraba recostado sobre las sabanas ya empapadas por las saladas lágrimas que salían de mis ojos. Y, ¿cómo no ponerme así frente a tan dolorosa situación? 

Las pruebas de que RyeoWook estaba con EunHyuk eran más que evidentes, Wookie era el mismo de siempre, lindo y comprensivo, cada vez que me veía lo hacía con una inocencia capaz de hipnotizarme eternamente, pero en cambio Jae no me hablaba mucho y lo único que hacía era contradecirme por cualquier cosa pegándose a mi novio todo el tiempo. 

Todo concordaba, él era tan buen actor pero su físico no lo dejaba mentir, su cuerpo estaba repleto de moretones, sus labios rojos e hinchados y su entrada lista para mí cada vez que regresaba de los ensayos con Jae; y eso que no teníamos sexo tan seguido incluyendo aquella vez que supuestamente íbamos a cenar juntos al restaurante 

*FLASHBACK* HACE 5 MESES 

(¿Se acuerdan cuando Yesung iba a cenar con Ryeowook a un restaurante y le dijo que viera los platos que quiere, pero entonces chibi Wookie decidió ir a ver a Jae para que se lo folle y se digan te amo? Pues esta es la parte y versión de Yesung sobre lo que había pasado ese día, aquí supuestamente Yeye sospecha algo. Fue el inicio del fin. * Música de drama 0_0*) 

-¡Ya entendí! caminaré cantando ¿algo más?-pregunté desesperado. 

-¿Recuerdas los pasos de baile?- asentí frustrado- entonces puedes retirarte. 

-Gracias- di un respiro, recogí mis cosas y corrí hasta el auto pero no lo encontré. Me asusté un poco y empecé a preguntar a todos los actores que pasaban por ahí sobre mi novio pero no hubo respuestas, de repente sonó mi celular, era él. 

-¿Yesung?- su voz pendía de un hilo, se escuchaba agotado pero a la vez feliz. 

-¿Qué ocurrió? ¿Dónde estás?- pregunté aun sin poder calmarme. 

-Es que me sentí mal, me dio jaqueca así que regrese a casa… Lo siento ¿estás molesto?- claramente mis oídos pudieron escuchar claramente unos pasos disimulados detrás de él. 

-¿Con quién estás?- suspiré hondo y entre al auto. 

-Estoy con Jae, perdóname Yesung- colgué la llamada rápidamente y arranque el auto. 

Me preocupé mucho por RyeoWook, ¿qué le pasaba por la cabeza al quedarse con EunHyuk sabiendo cómo es de atrevido? Pese a eso yo confiaba en mi novio hasta con los ojos vendados y sabía que me decía la verdad, él jamás me mentiría…o eso creía. 

Bajé del auto y me asomé a la puerta la cual estaba semi abierta, entonces supuse que nadie le había puesto seguro, con lo descuidados que eran mis compañeros no me pareció nada nuevo. Encontré a RyeoWook junto a Jae riendo divertidamente mientras este rodeaba con su brazo la espalda de mi novio. Apreté los labios mientras cerraba de nuevo la puerta muy despacio e intente tranquilizar mi ira un poco, trataba de no pensar en lo peor. Golpeé la puerta con los nudillos y Wookie tardo un poco en abrirme. 

-Hola Yesung- dijo cabizbajo - has vuelto. 

-¿Te encuentras bien?- pasé el dorso de mi mano por su mejilla con delicadeza-. ¿Por qué no me avisaste que te sentías mal?- miré a EunHyuk quien tenía la cabeza abajo en un torpe intento por no verme con Wookie. 

Aproveche la oportunidad, rápidamente tomé la barbilla de mi pequeño y plante un beso sobre sus labios al cual le proporcione un apasionado ritmo aferrándolo a mi boca con locura. 

Entreabrí mis ojos volviendo a ver a Jae, este solo blanqueo los ojos hacia mí y subió a su habitación con los puños cerrados mostrando impotencia. Sonreí internamente, seguí besando a mi novio hasta que mis labios rogaron descanso, mordí su deliciosa boca y lo separé de mí. 

Necesitaba comprobar su reacción 

-¿Y ese beso? ¿A que vino el caso?- sentí su respiración agitada rozando levemente mis mejillas, rodeó mi cuello con sus brazos, sonreía tiernamente y sus ojitos estaban parcialmente cerrados. 

Abracé su espalda, algo aliviado. Me había quitado un peso de encima, ahora sabía que RyeoWook seguía siendo el mismo, novio perfecto e incomparable. 

-¿Qué? ¿Acaso no puedo besar a mi novio?- susurré. 

Sus mejillas se ruborizaron y respondió: 

-Es que ya no me besas así, ya no muy seguido 

-Te amo, espero que lo sepas muy bien y que se te quede en la cabeza- murmuré implantando otro pequeño beso en sus labios. 

-Vayamos a la cama- dije entrecortadamente cerca de su oído. 

Tomé su mano y subimos a nuestra habitación, esa noche tuvimos sexo y su entrada estaba lista nuevamente, ignore el hecho, RyeoWook era raro a veces además su cuerpo era muy delicado, tampoco le tomé importancia a sus moretones ni nada de eso. 

Estaba ignorando lo que era evidente, todo sucedía ante mis ojos, todo su asqueroso engaño. 

*FIN DEL FLASHBACK* 

El silencio se vio interrumpido por unas alegres risas provenientes del piso inferior. Lo que se oía eran dos personas entrando, una de ellas era RyeoWook, lo supe enseguida por su singular forma de reírse. 

Me levante enseguida limpiando mis lágrimas, me oculté detrás de la puerta y pude observarlos subiendo las escaleras…agarrados de la mano. 

<<Jae… ¿Qué estás haciendo? Creí que éramos amigos>>- pensé mientras abrazaba mi cuerpo, ya hace tiempo que no tocaba a RyeoWook, él siempre me decía que estaba ocupado. 

Y aunque siempre tenía la maldita manía de interrogarlo hasta que llorara nunca llegaba a una respuesta concreta… no importaba, ya lo sabía, solo necesitaba otra mentira de RyeoWook. 

Lloraba mucho, no me gustaba interrogarlo o hacerle preguntas tontas sobre si estaba con otra persona, ya lo sabía, siempre lo supe, desde que los vi llegando de Grecia, sabía, lo sabía. 

Y se iba triste a Incheon a ver a sus padres después de que peleábamos. 

Se seguían riendo hasta que un fuerte sonido de alguien estrellándose contra la pared selló sus risas con rapidez. Volví a asomarme sin hacer un mínimo ruido, era EunHyuk arrinconando a mi novio contra el muro y este se volteó esquivando los labios del otro. 

-Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que lo hicimos- susurró EunHyuk restregando el cuerpo de mi novio contra el suyo mientras que este lo miraba un poco nervioso. 

-Pues tendrás que aguantarte, aún siento la mirada de DongHae sobre mí, me odia, es obvio. No quiero arriesgarme a que me vea a tu lado… me haría sentir mal otra vez. 

-DongHae ya no me importa, terminé con él y fin de la historia. No te odia, a mi debería odiarme… igual también siento la mirada de Yesung sobre mí… quiero besarte- decía EunHyuk queriendo besar el cuello de Ryeo. 

-Ahora no, de seguro Yesung está por venir- dijo cabizbajo- si solo se enterara que… 

Mi pequeño no acabo de decir su frase pues Hyuk ya le había estampado un beso en los labios, Wookie no le correspondió. 

-Ojos que no ven corazón que no siente – dijo Jae con sorna para luego volver a besarlo contra su voluntad, se separó apenas un centímetro y tomo la barbilla de Ryeo -. ¿Alguna vez has pensado en dejarlo? 

-Yo…Yo- su voz sonaba inocente mientras tartamudeaba sin dejar de fijar la mirada en el suelo. 

-Ya ríndete de una buena vez y bésame como solo tú sabes hacerlo- rodeó con sus brazos toda su fina cintura aferrándolo hacia él. RyeoWook suspiró y se acercó a Jae. 

Se besaban salvajemente como si no les importara nada, el sentimiento de opresión me dejaba quieto, observando esa gran muestra de “amor” entre los dos…no podía hacer nada. 

No era la primera vez que los veía besándose, en esa ocasión no tuve palabras y solo traté de mantener que mi ira no salga a flote y que esta acabe con Eunhyuk hasta que no quede ni rastro de él. 

Jae lo abrazo manoseando su trasero provocando que mi novio jadeara por mas, asió su mano, lo arrastro hasta su habitación rápidamente y cerraron la puerta con seguro. 

Ahora pese a mi frustración me sentía peligrosamente capaz de matarlo, pero por Wookie intentaba refugiarme con desesperación bajo el autocontrol, aun así no permitiría que hicieran eso mientras yo estuviera presente así que respire hondo y me dirigí a la puerta tocando exageradamente. 

-Eunhyuk, Eunhyuk- vociferé. 

-Un momento- respondió abriendo la puerta, su camisa estaba semidesabrochada, sus labios rojos y su respiración dificultosa molestamente audible. 

Los ojos se le abrieron como dos platos al verme. 

-¡Yesung! Tenía entendido que llegabas en la noche- se rascó la cabeza. 

<<Y así te quedarías tranquilo para hacer de las tuyas>>pensé con tantas ganas de echárselo en cara y moler a golpes su pálido y débil cuerpo. 

-¿Wookie está ahí adentro? – pregunté tratando de lucir calmado e ignorante de lo que en realidad estaba pasando. 

Toda la habitación estaba perfectamente ordenada- excepto la cama ya que todas las sábanas estaban regadas por el suelo- pero no dejaba de verse vacía a raíz de que la cama de Donghae no se encontraba adosada a la de Jae y de que todas sus pertenencias habían desaparecido. 

-¡Yesung, regresaste!- exclamó aplanando al tacto algunas arrugas en su camisa blanca-ensayábamos los nuevos pasos de baile para Break Down. 

-¡Es verdad, este chico necesita mucha practica!- y con una enorme sonrisa tocó el hombro de RyeoWook. Me deshice por completo del instinto salvaje que me incitaba a olvidar que era mi compañero y molerlo a golpes. 

Entrelace la mano de mi novio a la mía y me lo llevé a mi habitación, una vez dentro agarre su nuca besándolo sin ternura ni caricias y en ese acto mi enojo se vio reflejado. 

De más tenía en claro que RyeoWook no poseía ni el mínimo grado de culpa, toda la culpa la compartíamos Jae y yo. 

Afrontar consecuencias, mantenerme hasta el final a su lado, sufrir por lo que sucede pues es mi culpa, amarlo hasta cansarme y mostrarle cuánto lo extrañaré. 

Jugar mi última carta. 

(N.A: Me odio por hacer esto .-.) 

*Esa misma noche* 

-Wookie, ¿Por qué eres tan susceptible y débil? No importa yo creo en tu inocencia y sé que no tuviste la culpa de nada , juro que…-las palabras ardían en mi garganta y dificultaban mi capacidad de objetar correctamente-…que haré hasta lo imposible para que en tu rostro la felicidad dibuje una hermosa sonrisa y aunque duela demasiado aceptarlo sé que eres feliz cuando estas con él, sé que conmigo jamás sentirás cosas iguales, que conmigo no se sentirá tan a gusto, sé que…lo amas; así que por tu bien…dejare que te vayas- susurré en su oído mientras este dormía profundamente sobre las sábanas. 

Incido constantemente en la mala costumbre de hablar o decir cómo me siento cuando la persona duerme. 

Debía culminar con todo esto de una vez por todas, lo amaba así que debía dejarlo ir, no podía seguir con RyeoWook teniendo en cuenta que él ama a otra persona, su cuerpo, sus pensamientos, su alma y sobre todo su corazón ya le pertenecían a otra persona y yo no puedo negarlo más. 

<<Me acaban de quitar una de las pocas cosas que hacían que me levantara feliz en las mañanas…la cosa que me hacía sentir vivo>> 

Me recosté a su lado admirando ese bello rostro que descansaba en la almohada, este se removió un poco abriendo los ojos, una sonrisa leve se formó sobre sus labios mientras arreglaba mi flequillo que caía sobre mis ojos a un lado como siempre. 

-¿Sucede algo?- preguntó en mi pecho mientras me abrazaba. 

-Simplemente me gusta verte dormir como un ángel y ahora que estás despierto quiero que…-posé un dedo justo en la mitad de sus labios y fui descendiéndolo con parsimonia hasta el elástico de su pantalón, tal y cual lo hice en nuestra primera vez-…hagamos el amor 

<<Hagamos el amor por una última vez >> 

Asintió y llevo sus labios hasta los míos, lo bese con dulzura recostándome sobre él, mi pulgar se resbalaba sobre su barbilla. Quitamos nuestras ropas tan rápido que no pude recordar en que instante estábamos ya desnudos, acaricié todo su cuerpo. Besando con sumo cuidado sus hombros y amoldándome a lo que sería ajeno para mí en breves momentos. 

-Yesung, ¿Sucede algo? Te siento muy calmado- preguntó un tanto preocupado. 

Hice una negación y proseguí mi camino de besos sobre esa nuca repleta de su delicioso aroma. Lo miré, él volvió a sonreírme mientras me recostaba bajo su la suavidad de su pecho. 

Me recostó en la cama y empezó a besarme en el torso, me encantaban sus besos, dulces y pequeños. 

Sus labios se abrían cada vez más al contacto con mi piel mientras descendía, llegó al punto en donde abrió la boca y mi mundo se transformó en nada, un mar de emociones fluía por todo mí ser. 

La ira, el placer se adjuntaron a la tristeza haciendo que sintiera cosas inexplicables. 

Busqué su mano con desesperación y la apreté fuerte odiando con todas mis fuerzas a Jae por sentir las cosas que solo Wookie me hacía sentir. Se acercó a mi rostro mirándome con ojos vidriosos mientras que por sus labios semiabiertos se articularon palabras que no se oían tan bien debido a su respiración agitada. 

-Te amo-dijo, luego besó mi boca y yo me coloqué encima de él, fui abriendo paso por su entrada mientras no apartaba la vista de su rostro, este no dejaba de ser hermoso a pesar del dolor. 

-Hazlo, Yesung, solo hazlo- susurró entrecortando la voz mientras apretaba los ojos. 

Me impulsé desde mi espalda y me introduje en el mientras ceñía sus hombros buscando más profundidad, hasta que ingresó completamente. 

Él soltó un quejido con su suave voz llenándome los oídos placenteramente. Abracé su cuerpo y me aferré a él mientras que con movimientos suaves intentaba no lastimar a Wookie, este solo gimoteaba sin cesar moviéndose al ritmo de mis embestidas llegando al cielo como la primera vez, solamente que esta vez sería la última. 

Ya hacia un tiempo de que no lo hacíamos que incluso hasta llegué a olvidar lo excelente que era Ryeowook en la cama. Nunca olvidaré todas las cosas que pasábamos juntos, peleas, risas y mimos siempre provenientes de él. 

No pude creer que Ryeowook haya alguna vez amado a una persona como yo, sinceramente soy de lo peor. Tan especial, tan lindo, me quiso de esta forma. 

Ahora era demasiado tarde, supongo que se cansó. Se cansó de una persona que no le prestaba atención, que no respetaba sus cosas o que lo obligaba a ser mejor en los cantos, lo presionaba y trataba mal dejándolo unas mil veces plantado con todas las cosas que podía dar que ahora se lo otorga a Jae, cariño, mimos, abrazos, besos y sobre todo amor incomparable. 

Siempre pensé que estaríamos juntos ya que él estuvo soportándome todo ese tiempo, supuse que si llegaríamos a envejecer juntos, supuse tantas cosas tontas. Olvidé que es una persona y que las personas también se hartan. 

Cuando me di cuenta de todo eso ya era demasiado tarde para cambiar mi forma de ser. 

Me impulsé con ayuda de la cama y lo penetre tan fuerte que hasta pensé que podía dejar mi alma ahí misma, él no dejaba de moverse a ritmo frenético, apreté las sabanas mientras besaba sus bellos labios atenuando unas pequeñas lágrimas que corrían por mi mejilla. 

No quería que él me viese llorar, quería que piense que todo estaba bien y que nada iba a cambiar. 

Entre gemidos y gritos provenientes de su garganta veía como Ryeowook disfrutaba de mis movimientos, cada sonido que venía de sus labios me daba seguridad, me daba todo. 

Nunca me había desatado así con alguien que no fuese él, clavó las uñas sobre mi piel mientras que yo lo amarraba a mi ser entre grito y grito. 

-Yesung, dame más, por favor más- sin mediar palabra saqué fuerzas de donde no las tenía para moverme como jamás lo hice, quería ser el mundo para él por lo menos la última vez y así remediar mi falta de suficiencia ante Wookie. 

<<Nunca fui lo suficientemente bueno para ti mi pequeño>> 

Agarré su miembro masturbándolo sin miramientos, sobre esa expresión de placer dejé un beso, y me seguí moviendo. Gemía abiertamente, el placer que me daba siempre fue completo. 

En un grito Ryeowook terminó y casi al instante yo también. 

Esta vez volví a mirarlo y parecía en estado de shock, realmente agotado me tiré a su lado y lo abracé cubriendo la perfecta desnudez de su cuerpo con la sábana, acaricié la comisura de sus labios mientras suavemente dije: 

-Lamento haber hecho de todo nuestros momentos algo tan ordinario, tuvieron que ser siempre perfectos igual a ti- sonreí y me quede dormido

*A la mañana siguiente* 

La brisa rozó contra mi nariz, entreabrí los ojos y vi a Wookie quien seguía dormido, me levante no sin antes arropar enteramente a mi pequeño, hacía mucho frio y no quería que se enfermara, no hoy. 

Me dirigí al baño para tomar una ducha caliente para que así las gotas se encargaran de despejar mi mente para pensar en cómo iba a decirle a Wookie todo lo que debía hablarle sin lastimar sus sentimientos. 

Mi ducha y tiempo para pensar terminaron al mismo tiempo, me sequé y me coloque la ropa, de repente alguien desesperadamente golpeaba la puerta. 

-Chibi-tan,Chibi-tan- gritó Jae al otro lado de la puerta. 

Solté un “Aish” y abrí la puerta de golpe 

-¿Ocurre algo?- pregunté con condescendencia falsa. 

-¿Qué haces en el cuarto de Wookie?- preguntó con desdén mientras me miraba incrédulo. 

-Ammm ¿Acaso no tengo derecho? Madura Jae soy su novio- puse los ojos en blanco mientras salía de la habitación, lo mire de reojo y vi como suspiraba observando algo, imagine que era a Wookie desnudo y baje al comedor. 

Me encontré con todos los chicos tomando su desayuno. 

-Buenos días a todos- dije con una cálida sonrisa 

-Hola- dijeron al unísono con las manos. 

Busqué mi puesto de siempre y me senté en la mesa, Sungmin se me acercó y sirviéndome fue directamente a mi oído para susurrarme: 

-Espero que RyeoWook se pueda mover- rió mientras se sentaba a mi lado. 

-¿Todos oyeron?- pregunté confundido y avergonzado. 

-Y de qué crees que nos reíamos- sonreí- si Wookie gemía y gemía- dijo KyuHyun mientras intentaba contener su extraña risa. 

(N.A: Nuestro gamer está de cumpleaños… ¡FELIZ CUMPLE GAME KYU! Te queremos mucho) 

Seguí comiendo con toda tranquilidad hasta que llegó Jae con mi novio, saludaron a todos mientras Eunhyuk le daba una palmadita suave en el hombro al pez sin siquiera intercambiar miradas. 

Terminamos de desayunar y nos dirigimos a presentar nuestra nueva canción, observé a Wookie quien intercambiaba comentarios con la presentadora muy alegre, cuando esta se fue me acerque muy sigiloso hasta él y lo abrace rodeándole la cintura con mis brazos. 

-Te dejé adolorido- susurre en su oído pues Sungmin me había hecho preocupar. 

(N.A: Cómo mierda le va a doler si se la meten tan seguido, el cuerpo de ese chibi fue hecho para ser follado LOL, ok no .-.) 

-No, cómo crees, ya estoy acostumbrado- se volteó mirándome muy sonriente- es más, me hiciste sentir mucho mejor, estaba muy estresado. 

-¡Yesung y Wookie!- gritó Jae cruzado de brazos- deben ensayar algunos pasos. 

-Que molesto es Eunhyuk ¿verdad?- comenté arqueando una ceja. 

-Si muy molesto- dijo con la cabeza hacia abajo. 

Salimos y ya estábamos por dirigirnos a casa hasta que Shing Dong se adelantó y se colocó frente a nosotros impidiendo nuestro andar. 

-No vayamos a casa todavía ¿Por qué no ir a una discoteca?- sugirió muy divertido. 

-¡Es verdad hay que festejar!- exclamó Kang In siguiéndole el juego a Shing Dong- bueno en estos momento hay que olvidarnos de lo malo. 

Hizo que todos recordáramos la ausencia de Leteeuk, suspire en aire triste mientras Kyuhyun rompía nuestro silencio repentino. 

(N.A: Ya van a saber de qué hablo con séptimo cielo) 

-Muy cierto- tomó de la mano a Sungmin- sé de una nueva discoteca llamada “SÉPTIMO CIELO”, está que arde así que vamos allá ahora mismo 

No tenía muchas ganas de ir, quería quedarme solo con Wookie para decirle que se acabó y no podía hacerlo públicamente, así que tomé su mano para susurrarle casi insinuante al oído. 

-No quiero ir, quedémonos en casa solo quiero estar contigo todo el tiempo- sus mejillas se ruborizaron mientras le regalaba una dulce sonrisa- te amo pequeño. 

-Yesung y yo no iremos, estamos realmente agotados- avisó Wookie poniendo una mano en alto. 

Todos se voltearon a vernos y nos sonrieron tan pícaramente que hasta me sentí avergonzado a excepción de Jae que parecía echar humo del coraje que se traía encima, segundos después este interfirió en mi plan de ruptura para apresurarse a decir: 

-Yo también me quiero quedar- todos lo miraron como el “aguafiestas” mientras sus sonrisas se borraban con el pasar de la noche. 

-Está bien, entonces ustedes quédense- replicó SiWon mientras caminaba con dirección al auto. 

Los chicos se embarcaron y se fueron dejándonos al trio en la cera. Arrastré a RyeoWook hacia mí y fui caminando con él dejando a Jae solo. Tomamos el primer taxi que cruzó por la carretera y nos dirigimos a casa, al llegar entramos y me encerré con Wookie en mi habitación. 

Él me miró seductor mientras me arrimaba contra el muro y comenzaba a besarme con locura. 

Esos pequeños labios, suaves y carnosos eran el mayor placer del mundo, era mi pase al paraíso, lo eran todo. No dejaba de repasarme con la mirada mientras que sus finos dedos rosaban mi torso por debajo de mi camisa. 

-Hazme delirar- tragó saliva en grueso pero sin dejar el plan tentador- igual que ayer. 

De no haber sido por las circunstancias presentes ya le hubiera arrancado la ropa y lo hubiera hecho mío nuevamente de alguna forma u otra Wookie siempre lograba que cayera de bruces ante él, pero debía controlar mis ansias, debía enfocarme y hacer lo que me propuse. 

-No, Ryeo, detente- dije ubicando las dos palmas abiertas sobre sus delgados hombros empujándolo levemente para que se apartase de mi cuello. 

-Pe…ero ¿Por qué? Para eso vinimos ¿O no?- replicó sumamente confundido. Caminé hasta el centro de la habitación quedándome de espaldas, no quería verlo o si no rompería en llanto. 

(N.A: Que chibi para ser más manipulador y malo, Jae nunca tocó a DongHae mientras estaba con Wookie pero este si puede hacer lo que quiera con los dos) 

Apreté ligeramente los labios mientras mi vista se veía fijada al suelo, suspire armándome de valor para hablar pero por más que lo intentaba mi voz no me permitía articular palabra alguna, mi mente estaba en constante pelea con mi corazón y mi situación se volvió más que tormentosa. 

<<Vamos, es por su bien, lo amas pero es hora de hacer lo correcto>> 

-RyeoWook yo…yo quiero terminar contigo. 

¿Lo dije? No sabría que dolería tanto…siento que era necesario pero también siento que me hago daño a mí mismo. 

-Creo que estás muy estresado pero no importa, aliviaré tu malestar en un santiamén- caminó hacia mí, me abrazó por la detrás mientras besaba mi espalda con delicadeza dejando que su respiración chocara contra mi piel- te amo Yesung. 

Cerré los ojos fuertemente, tratando de rogarle que ya no estuviera con Jae, pero no pude. Yo quería que RyeoWook sea feliz. 

<<Wookie, no lo hagas más difícil>> 

-¡Kim RyeoWook!- exclamé molesto pero sin apartarlo de mí- estoy hablando en serio, ya no quiero estar contigo. 

Sentí otro punzón de dolor mientras esta vez lo soltaba con cuidado, bajé la cabeza y me voltee para verlo de frente. 

-¡No! ¡No! ¡No! ¡No! ¡No! No me dejes, por favor no- gritó exageradamente mientras caía al suelo amarrándose a mi pierna con mucha fuerza- no te vayas- y rompió en llanto. 

-A mí me gusta otra persona- respondí. 

<<A ti te gusta otra persona>> 

De repente Jae entró azotando la puerta con odio, me fulminó con la mirada y cerró el puño para estamparme un golpe en la cara. 

Caí al suelo casi adosado a Ryeo, escupí sangre de la boca mientras que mareado intente levantarme. Miré a Wookie, este lucía perdido al igual que yo mientras lágrimas bajaban de sus ojos. 

-¡Jodido idiota! ¿Acaso no te das cuenta que este niño te ama?- gritó colérico rojo de la ira. 

-¿Qué? ¿Cómo Donghae te amaba a ti?- bajó la cabeza en expresión culpable- entonces no me reclames nada ¡No tienes ningún derecho!- no pude contener más mis reclamos- ¿Qué acaso me crees estúpido? ¿Crees que no sé lo que ocurre entre ustedes dos? 

Jae abrió los ojos y encendió sus pupilas como cuando estaba sorprendido. 

-Al parecer el estúpido terminaste siendo tú, eras demasiado obvio, tu comportamiento me d asco. 

-No tengo idea de que me estás hablando. 

-¡La tienes y muy clara! ¡Imbécil! ¡Entrometido! Ryeowook era mi asunto y tú no tenías por que meterte en lo que a mí me concierne, no tienes respeto ante nada, yo sabía cómo tratarlo eso era solo… 

Su risa estalló escandalosa en mi rostro impidiendo que siguiera hablando, alzo la mirada y su cara estaba horrible, rojo y verdaderamente molesto. 

-Tu nunca sabrás como tratarlo bien, a él le gusta como lo trato, le gusta como lo mimo, le gusta como lo beso, le gusta cómo le hago el amor, sí, a él le gusta, él me ama- soltó hiriéndome a fondo con su sarcasmo aún así por mi inusual orgullo, decidí tragarme el dolor para recurrir al odio. 

Agarré desde el cuello de su camisa levantándolo, alcé mi puño en forma amenazadora y violenta, nuestras miradas se incineraban entre sí, con furia. 

Respire profundo pensando en Wookie, a él no le hubiese gustado que golpease a uno de mis compañeros por mucho que se lo merezcan, no me bajaría al nivel de alguien tan insignificante como Lee HyukJae, suficiente tenía con que Ryeo haya preferido quedarse con él y no conmigo, eso ya era de por si un castigo. 

Lo solté bruscamente y arreglé mis ropas. 

-No lo vales- caminé directamente hasta RyeoWook quien seguía tirado en el suelo, tomé su mano y me miro con los mismos ojos de aquella primera vez. 

-No te vayas por favor, no me dejes, juro que no fue mi intención lastimarte, esto solo surgió y yo…- abracé su cuerpo deseando desde mis adentros que él me recordara como una linda etapa de su vida mientras aspiraba el dulce aroma de su cabello por última vez, él se aferró a mí como un niño a su madre. 

-Te podrás quedar con Jae, yo voy a dormir dónde mi amiga Minako Aino. 

(N.A: ¡Hola Ana! Ya te pusimos en el fanfic, aunque apareciste en el momento menos oportuno u_u, pero aun así te pusimos ya que lo pides desde que inició el fic) 

-Yesung, por favor, no te vayas, no rompas conmigo. 

-Shh, no llores pequeño, confío en tu inocencia, siempre estaré aquí para ti, disponible cuando necesites un abrazo, un beso o una estupidez para alegrarte el día, seré tu conciencia y te protegeré como a mi propio hijo- alce su cara y sequé sus lágrimas que no cesaban- mi amor eterno, te amaré siempre. 

-Yo…yo también te amo- tomó mi nuca y besó mis labios con delicadeza, soltó mi mano y le dije adiós con el pensamiento. 

Pase golpeando con mi hombro a Jae, este me miró un poco más calmado y me dijo: 

-Yo también lo amo- sonreí y salí de la habitación en dirección a la casa de Minako, necesitaba una amiga en estos momentos. 

Abrí la manija, entré a mi auto y arranqué, las lágrimas salieron finalmente inundando mi rostro y mi vida. Cada vez mi velocidad iba aumentando, observé la foto de Wookie que tenía adherida con cinta al parabrisas, esta se soltó. 

Me sobresalté y la busqué por todos los rincones del auto. Mi desesperación era tan crónica que ni siquiera logré darme cuenta que iba en contra vía hasta que un auto toco su bocina asustándome. Tomé de nuevo el control del volante frenando bruscamente, el auto se convulsionó y no quiso volver a arrancar. 

Azoté la puerta y me tiré a la acera con la foto de Wookie en mis manos, abracé mis piernas mientras que desconsoladamente lloraba. 

-¡Wookie!- grité con la opresión al pecho desgarrándome todo por dentro, abracé la foto contra mi pecho mientras esta se empapaba de mis lágrimas- ¿Por qué? ¿Por qué? 

De un momento a otro la fuerte brisa que resoplaba contra mí en esa colina de la carretera logró arrancharme de las manos la fotografía, corrí tras ella pero la densa oscuridad de la noche ya se había encargado de hacerla desaparecer de mi vista. 

Me arrodillé y me cubrí el rostro con las manos, saqué mi teléfono y llame a Minako para avisarle que ya iba a su casa. 

-¿Minako?- dije tratando de tranquilizarme un poco. 

-¿JoonWoon? ¿Te sientes bien?- dijo con unas notorias risas de atrás. 

-¿Quién está ahí?- dije ignorando su pregunta. 

-Es Karla Sandoval, la de la secundaria, ven, vamos a ver un peli. 

(N.A: Una es amiga de Yule y la otra de Saku, curiosamente las dos se mueren por Yesung así que las quisimos poner…Yeye es muy solicitado!! ) 

-Oh, Karla, si me acuerdo de ella, voy enseguida- dije colgando el teléfono. 

Seguí llorando desconsoladamente, por más que trataba no podía controlarme. 

Esa noche no solo me di cuenta de que la fotografía se había perdido. También me di cuenta de que lo había perdido a él. 

Pido disculpas en serio no quisimos...

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