miércoles, 13 de febrero de 2013

"Recuerdos" Doceavo Capítulo















POV Ryeowook 

¿Se acuerdan cuando en el POV Donghae dice que le lanzó unas cuantas indirectas a Ryeowook? En este Flashback le diremos que mismo le dijo, se siente la tensión *le lanzan un zapato* .-. Ok No.


*Flashback, asiento trasero de un taxi*


-Te amo Ryeowook- susurró en mi oído, yo solo bajé la cabeza sonrojado. No iba a mirarlo porque era capaz de besarme ahí mismo. Esas dos palabras ya se habían convertido en algo de todos los días, es más…hacía que me enamorara más de él.


Antes de que me diera cuenta ya estaba besando mi cuello, cogió mi mejilla y me hizo mirarlo.


-Ahora no Jae, estamos en un taxi- saqué su mano de mi entrepierna, suspiró y se colocó bien, lo bueno es que siempre me hacía caso.


Bajamos del taxi y entramos a la casa, vi que estaba apresurado porque cogía mi mano con desesperación, paramos en el cuarto de Jae y Donghae, me miró y sonrió de manera sombría.


-Hagámoslo en la cama de Donghae- murmuró para después entrar.


No me impresionó lo que dijo ya que siempre teníamos sexo en la cama de mi amigo, confidente, hyung y novio de mi amante. Jae tontamente hacía casos a mis peticiones extravagantes, me encantaba la idea de que odiara a Donghae como yo lo hago, de que ya no le preste atención, de que casi ya no lo tocara, si lo hacía no me podía tener. Su cuerpo, su alma y su mente son controlados por mí.


(N.A: Que chibi para ser más manipulador .-.)


De repente paró enseguida, no pude ve porqué lo hizo ya que estaba detrás suyo, me asomé tímidamente y pude observar a su novio recostado en la cama con el celular de Jae en las manos, sus ojos se abrieron al ver caminar a Eunhyuk hacía él molesto.


-¡Donghae!- gritó Jae desesperadamente-¡Suelta mi teléfono!


-¿Eh?- él alzó la mirada asustado, me miró con odio y asco.


Supuse lo peor, que leyó los mensajes que le enviaba a Jae, unos muy sucios y depravados donde yo insultaba y hacía quedar mal a Donghae, donde le decía que lo engañe de forma cruel, donde pedía por más de su compañía…donde le pedía que dejara y borrara todo pensamiento de él.


-¡Qué sueltes mi teléfono!- gritó acercándose a él- Respeta mis cosas y respeta mis asunto y sobre todo deja de andarte pegando a mí.


-Pe…pero…yo- respondió con algunas lágrimas- yo solo quería estar a tu lado…para siempre Jae.


-¡Eso es lo que tú quieres, pero yo no! ¡Ahora suelta mi teléfono y vete!- no respondió, solo se levantó y salió de la habitación sumamente callado, me miró de reojo con ese mismo odio, parecía que me quería golpear o algo parecido.


Estaba enojado y mucho, Donghae era su novio no tenía por qué tratarlo así…no sé si fue por eso que me enojé o por el hecho de que me sentía culpable de todas las desgracias que le pasaban a Donghae…yo solo buscaba la manera de echarle la culpa a Jae para yo sentirme limpio e inocente.


Apenas Donghae se fue del piso caminé hacía Jae situándome frente a él.


-¿Qué ocurre contigo? ¿Por qué lo tratas así?- dije molesto.


-Acaba de leer mis mensajes ¿Cómo quieres que me ponga?


-Aun así no tenías que tratarlo así…tú…


-Quiero terminar con él- dijo acercándose a mí.


No pude creer lo que dijo, eso sería demasiado, me sentiría con culpa por el resto de mi vida.


-Ni siquiera lo pienses- lo miré desafiante- ya se lo que quieres lograr, pero tú sabes que no voy a terminar con Yesung.


-¿Y eso no es lo que quieres? Que termine con él, que me olvide completamente de él, que solo piense en ti y en tu cuerpo- su cara cambió a inseguridad- yo ya no lo amo, ahora solo te a amo a ti.


-¡Basta! Ya no quiero oírlo más, estás siendo muy malo con él, no tiene la culpa de que nos deseemos tanto.


-Solo así podremos estar juntos y dejar de ocultarlo, ya no quiero correr el riesgo de que Donghae me descubra escurriéndome a tu cuarto, coger tu mano frente a todos los chicos, hacerte el amor cuando quieras…bésame- cogió mi cara pero lo detuve bruscamente apartándolo de mí.


-¡No me toques! Por ahora no lo hagas- me dirigí a la puerta y lo miré por encima de los hombros- pídele disculpas o no volverás a tocarme.


Bajé las escaleras mientras saludaba a Singdong y Kyuhyun que jugaban un divertido juego, divisé a Donghae que lavaba los platos cabizbajo y algo triste. Me acerqué a él para descubrir si sospechaba algo.


-¿Te ayudo?- él solo asiente la cabeza en un gesto suave.


Pasamos unos cuantos segundos lavando platos, hasta que él habló con una voz ronca.


-¿Qué piensas de Eunhyuk-hyung?- dijo sin siquiera molestarse a mirarme, no supe que decir y traté de parecer lo más normal posible.


-P-Pues es un buen hyung- tartamudee.


-Claro. ¿Y él te compró esa linda boya de pato?


-Si, en Grecia, pero no costó mucho dinero, enserio la necesitaba y él solo me ayudó- hizo un sonido con la boca y prosiguió con sus palabras hirientes.


-Es gracioso ¿No? Apenas a mí me compra un helado, nunca creí que sería tan bueno contigo ya que han salido a comer varias veces donde él paga todo…ustedes no se hablaban mucho que digamos.


-Yo a veces pago y no es que sea tan bueno conmigo, a ti te ama más que a nada en el mundo- mentí, ahora él me amaba más que a Donghae y ya ni pasaba con él, era solo para mí.


-Supongo…dejando de basarnos en “hechos”- esta última palabra la recalcó- ¿Tú crees que me ame?


-Pues obvio que te ama Donghae- murmuré.


Comenzaba a asustarme, haber hablado con él fue una mala idea, sudaba frío, él lo sabía, de eso estaba seguro, me aterraba la idea de que se lo digiera a Yesung.


-Claro, tú tienes que saberlo ya que últimamente te la pasas mucho a su lado. ¿Crees que tenga a otra persona?


-¿Por qué me estás preguntando todo esto?- dije mirándolo aunque el por su parte seguí lavando platos- tú deberías saberlo ya que eres su novio.


-¿Por qué tienen que ser tan explícitos?- dijo mirándome con odio y tristeza.


Yo solo bajé la cabeza realmente avergonzado, sin saber que decirle. Un mar de sentimientos de culpabilidad me invadieron, mientras el me miraba expectante por una respuesta, seguramente se iba a burlar de mi al verme quebrado emocionalmente.


Donghae vio que no decía nada y siguió con su trabajo, cogió bruscamente el plato de mis manos y lo enjuagó.


-No tienes respuesta para eso ¿verdad?, supongo que yo si…ustedes solo se aman- dejó el plato en la alacena- ya terminé, gracias por la ayuda- canturreó revolviéndome el cabello.


<<Donghae, por favor no me odies, por favor>>


Dio media vuelta pero antes de que se fuera le dije:


-Lo siento mucho Donghae, lo siento tanto- estaba a punto de llorar, el siguió su camino. Apreté lo dientes y me tapé la cara.


Después de la discusión que tuvimos me enteré que Donghae terminó con Hyuk esa misma noche. Me sentí tan mal que estuve con Yesung para “castigar” a Jae.


<< ¿Qué tipo de persona soy?>>

*Fin del Flashback*


Después del rompimiento del YeWook.


Me encontraba tirado en el suelo llorando a montones mientras Yesung se iba, de mi cuarto, de mi vida. Me sentía horrible, sucio y no digno de él. Todo se había acabado, ya nada existía, el amor de mi vida se fue.


Estaba con la mirada en el techo hasta que mi amante vino y se colocó de rodillas.


-Ven conmigo, por fin estaremos juntos- dijo también con lágrimas.


-No tuviste por qué decirle esas cosas, me odiará. Él era mi novio.Yo-Yo no quería esto, no lo quería- le dije mirándolo con tristeza-. Donghae me odia y Yesung siente asco por mí, aunque no lo dijo yo estoy seguro de eso. ¡Yo amaba a Yesung!


-¿Y tú que creías? Yo también amaba a Donghae… hasta que tú apareciste en ese estúpido viaje a Grecia- se levantó y quedó frente a mí- ¡¿Por qué tuve que enamorarme tan ciegamente de ti?!


-Pues no lo sé, ¿por qué tuviste que ser tan lindo conmigo? ¿Por qué tuviste que darme las cosas que me no me daba Yesung? ¿Por qué me enamoré de ti?- grité desesperadamente.


-Ryeo…- murmuró con las mejillas rojas-. Ya no me importa Donghae ni mucho menos Yesung.


-Jae, son mis amigos a mi si me importan, ahora por favor déjame solo- dije esquivándolo.


Apretó los puños e hizo un sonido con la boca.


-Perdóname por ser así Ryeo, pero tú no sabes cuánto te amo- dijo saliendo de mi habitación.


Cerré la puerta y fui hacia mi cama, me coloqué la piyama, estaba casi en estado de shock, nunca creí que alguien me terminaría.


En el buró de mi habitación descansaba nuestra fotografía, dónde estábamos juntos y felices.


-Yesung… perdóname por no haber sido lo suficientemente bueno para ti, haré que Jae pague por lo que te hizo, él me alejó de ti- dije tocando la fotografía.


POV HyukJae.


En este POV, Hyuk describe alguno de los recuerdos del EunWook, cosas y anécdotas que pasaron juntos ya que Ryeowook no le ha prestado atención a Jae lo extraña. En cambio Ryeo está enojado por hacerlo terminar con Yesung.



Era la primera vez que escuchaba decir a Ryeowook que me valla, la verdad era que siempre cuando nos quedábamos solos, ya sea en un motel o en la casa, teníamos sexo o jugábamos como una pareja normal. Teníamos peleas pero eran por cosas simples, buena la verdad es que Ryeowook siempre se enojaba porque pasaba mucho tiempo con Donghae. Yo no me enojaba con él, me sentía triste pero a él nunca le importó eso.


Era de esperarse, después de que mi Donghae terminó conmigo hemos tenido muchos desacuerdos, esa noche me dio una cachetada y me prohibió volverlo a tocar. Aunque ya de por sí me sentía mal pues había llorado demasiado, no le dije que tuve mi última vez con Donghae porque seguramente se enojaría bastante y tal vez me terminaría.


Podía hacerme lo que quiera, aun lo seguía amando, soportaba de todo, sus tontos caprichos pero nunca un “déjame solo”, eso para mí sonó como un “tú, jodido idiota, arruinaste mi relación con Yesung”. Tal vez para Ryeowook estar sin él era como si nuestra relación ya no tuviera sentido, ya no habría nadie a quien engañar, Ryeo ya no tendría a nadie para hacer sentir mal.


Me acosté en mi cama mientras sobaba mi mano adolorida por el golpe que le di a Yesung.


-Espero que me perdones Joonwoon, igual es tu culpa por no saber valorar a Wookie- murmuré arropándome.


Ya era de mañana, los chicos estaban ocupados con sus agendas ya que estábamos promocionando nuestro comeback, esta vez con Heechul.


Teníamos una presentación en la cadena KBS pero yo no tenía ganas de levantarme, moría de vergüenza, no quería ver a Joonwoon.


-Buenos días Hyuk- dijo Donghae con un plato de comida.


-Hola fishy- dije un poco extrañado después de todo no nos habíamos hablado mucho desde que terminamos nuestra relación- ¿Y ese plato de comida?


-Pues te lo traigo, ¿no quieres retrasar a todos, verdad?- dijo colocando el plato en mis piernas y se sentó a lado mío- tranquilo, Ryeo ya me contó todo, Yesung se enteró, que mal, enserio- dijo poniendo saborizante de manzanilla en mi agua.


-Ya lo sabía, solo que recién lo dice.


Al parecer Ryeo no le dijo que le pegué un puñete a Yesung.


-Era de esperarse, sus mentiras no iban a llegar tan lejos- murmuró revolviendo el agua- supongo que ahora pueden estar juntos, ya que ahora no hay nadie que los moleste.


Se levantó pero me sentía tan culpable que lo cogí de la mano.


-No te vayas, quédate conmigo- dije melosamente.


-No creo que sea buena idea, hasta dónde sé Ryeo se enoja cuando me acerco a ti- dijo ignorándome.


-Me impresiona que hables con Ryeowook, ¿no estás enojado con él?


-¡Jae! No seas tonto, no me pelearía con mi dongsaeng por tonterías- dijo riendo.


-¿Qué? ¿Acaso yo fui una tontería en tu vida?- dije fingiendo enojo.


-No, yo no quise decir eso, no me mal entiendas…la verdad es que me hiciste inmensamente feliz esos dos años- dijo bajando el tono de voz.


Nos quedamos mirando por un momento que me pareció años, se sentó a mi lado sin apartar su vista de mi cara, era increíble como Donghae podía perdonar cualquier cosa. Apreté su mano mientras me acercaba a sus labios.


-Enunhyuk, no- dije alejándome de él- come bien que necesitas fuerzas.


-Lo siento- dije recobrando el conocimiento de mis actos.


Sonrió de lado y se fue, no podía olvidar a Donghae, era un hecho. Fue mi primer amor y nada ni nadie cambiaría eso.


Comí, me coloqué la ropa de presentación y bajé encontrándome con los chicos practicando pasos y voces para el concierto.


Observé a Ryeowook, Yesung y Kyuhyun practicar sus partes hasta que Yseung le dijo algo a manager hyung y fue a su cuarto. Lo seguí, tenía que pedirle disculpas. Me acerqué lentamente mientras Yesung estaba de espaldas.


-No es necesario que me sigas HyukJae- dijo casi inaudiblemente.


-Yesung, yo…- dije nerviosamente.


-Acepto tus disculpas Jae- sonreí de medio lado- hazlo feliz.


-Lo haré, estoy enamorado de él, no le haría daño por nada del mundo.


-Pero por otro lado si lo haces sufrir o llorar te devolveré el golpe, aún más fuerte que del que tú me diste- dijo amenazadoramente para luego salir del cuarto.


Casi al momento de que se fue vino Ryeo entrando en la habitación.


-¿De qué estaban hablando ustedes dos?- dijo con los ojos hinchados.


-Solo le pedí disculpas- caminé hacia él pues me preocupé sobre su estado de ánimo, seguramente había llorado toda la noche- ¿Ya te sientes mejor?


No respondió, hizo una mueca bajando la cabeza, toqué su cara pero dio media vuelta y se fue.


*Después del concierto*



Todos estaban exhaustos y así regresamos a casa, los chicos se fueron directo a sus habitaciones y Ryeo pasó delante de mí sin siquiera mirarme.


<<No te enojes conmigo>>


Yo, dispuesto a seguirlo fui tras él, no se dio cuenta hasta que casi entro en su habitación. Ryeowook me miró con ojos delirantes y cerró la puerta con seguro.


-Lo siento Jae, pero estoy muy cansado- dijo del otro lado.


-Está bien, buenas noches amor- dije en un vago intento de que me prestara atención.


Me alejé cuidadosamente de su habitación y me dirigí a la mía. Tiré mi cuerpo en la cama, cogí una almohada y la arrojé lejos, di unas pataletas y luego me tranquilicé un poco.


Toda esta confusión mental tenía su nombre: Kim Ryeowook.


Quería verlo. Me levanté y fui hacia mis gavetas donde tenía videos grabados por mí, la gaveta estaba lleno de videos del grupo, de Donghae y Ryeo, la mayoría de mi amante.


Había una que me encantaba, simplemente era perfecta. Saqué la cinta y la puse en mi televisor, si no tenía a Wookie al menos tendría uno de sus recuerdos.


-Recuerdo ese momento como si fuera ayer- murmuré atento.


*Comienzo del Recuerdo No. 1. Parque privado de Seúl 15:00*

-Probando, probando- dije frente a la cámara riendo, luego me dirigí a Ryeo que estaba con varias pelotas de fútbol intentando cargarlas todas.


-Ahora di que piensas de mí- pregunté enfocando su roja cara por el esfuerzo físico.


-Pues pienso que Jae es el peor novio del mundo por no ayudar a su amado a cargar unas simples pelotas- me dijo entre pucheros.


-Es que ese es el punto de estar aquí, tienes que aprender a jugar fútbol- dije cogiendo las pelotas y colocándolas en el suelo-. No me gusta que Kyuhyun siempre se ría de ti y tu falta de deportes- alzó una ceja extrañado- mira el lado bueno, ya no tendrás que decir que eres bueno para los puzzles.


-Está bien, solo lo haré porque me lo dices tú- me sonrió y se colocó al frente del arco.


Puse una pelota frente a mí y la pateé, Wookie pegó un grito seguido por otro pues estaba lanzando demasiadas pelotas, no dejaba de grabarlo, la verdad su cara era muy graciosa.


-Hyuk, me vas a golpear- dijo tapándose la cara-. ¿Por qué me haces hacer esto?


-Es que es muy gracioso verte tan indefenso- seguí riendo como un poseso.


-Tú bien sabes que odio el fútbol- dijo acercándose a mí-. Y ya deja de grabarme que no soy tu payaso, soy tu novio.


Él y yo siempre nos llamábamos así, no me gustaba creer que somos prohibidos.


Hice una toma de su cara mientras el reía y me cogía de la mano.


-Si solo los chicos se enteraran que estamos aquí nos matarían, principalmente manager hyung- dijo dando un paso hacia mí mientras movía nuestras entrelazadas manos.


-¿Cómo es posible que deje de grabar tu hermosa cara?


Agarré su cintura con mi otra mano y lo arrastré hacia mí, toqué sus labios con mis dedos y él los besó dulcemente.


-Esto me hace acordar a nuestra primera vez- le dije sonriendo.


Coloqué la cámara en un ángulo perfecto para que se vieran nuestras caras a centímetros de besarnos.


Esa distancia se cortó gracias mí que con dulzura rocé sus labios con los míos, comenzamos a besarnos suavemente, Ryeo pasó su mano por mi espalda pegándose a mí y yo acaricié su mejilla como siempre lo hacía y es que sentía tanta calma cuando lo besaba. Se separó luego de unos minutos, alcé su mano hasta mi boca y la besé dulcemente.


-Te amo Ryeo- susurré en su oído. Lo volví a mirar y este se sonrojó bajando la cabeza-. ¿Tú también me amas, verdad?


-Tu sabes que te amo mucho mono- dijo sin alzar su cabeza.


-Díselo a la cámara- y coloqué la cámara frente a él.


-Cámara, yo amo a Lee HyukJae- dijo mirando fijamente.


-Ahora dímelo a mí- yo sabía que a él se le hacía difícil decirlo tan libremente.


-Te amo Jae- dijo tímidamente, se alzó un poco y me besó.


Cogió mi mano y nos fuimos a sentar a los columpios, agarró la cámara y colocó al frente. Conversamos un poco mientras veía como Ryeo aumentaba la velocidad de sus pies.


Y así comenzamos una divertida competencia de quién llegaba más alto, reíamos al hacerlo, al momento me dirigí a él y le grité:


-Saltemos juntos- agarré su mano mientras reíamos- a las una, a las dos y las a tres.


Brincamos a la misma vez, caímos de lado aun riendo. Cuando calmamos nuestras respiraciones me subí encima de él, sin dejar caer mi peso sobre sobre su cuerpo. Lo besé mientras rodeaba su cuello con mis manos. Se giró, ahora él quedaba sobre mí.


Pasamos un buen momento abrazados mientras veíamos las nubes pasar, nos miramos sin decir nada, la verdad no había nada que decir, solo que estábamos enamorados.


Acaricié su cuerpo, ese esbelto cuerpo que en las noches después de escabullirme a su cuarto abrazaba. Sobé de arriba hacia abajo su cintura. Alcé su camisa para sentir su suave piel y mordió su labio disfrutando de mis toques.


Cerró sus ojos y suspiró aferrándose a mí, mis manos desesperadas tocaban casi todo su torso incluyendo el borde de su bóxer, sentía su cuerpo arder junto a el mío.


Desabroché el pequeño suéter que tenía dejándolo en una camisa sin mangas, besé su hombro dulcemente, besaba y besaba cada centímetro de su piel incluyendo los moretones creados por mi boca de la otra noche. Era como una adicción para mí.


Empecé a manosear su trasero, a veces soltaba risitas por los gemiditos que emitía Wookie de su pequeña boca, me parecían muy chillones.


-Jae…Jae, si lo vamos a hacer por lo menos vamos a un lugar decente- dijo agitadamente.


Me levanté y le tendí una mano, lo cogí en peso con la cámara y fui a una pequeña casa del árbol, bajé a Wookie y puse la cámara frente a nosotros. Comenzamos a besarnos, otra vez, hasta que Ryeo se alejó y me quedó mirando un poco enojado.


-No nos vas a grabar teniendo sexo- dijo como si estuviera retándome.


-Pero…es uno de los recuerdos que voy a tener cuando no estés a mi lado.


-Es muy arriesgado, Joowoon los podría encontrar- tenía que decírmelo.


Todo iba bien, todo normal como si fuésemos novios, pero tenía que recordármelo, tenía que hacerlo, no estamos haciendo lo correcto, estamos mintiendo y engañando a personas inocentes. Este amor no es correspondido.


-Está bien, lo siento- me levanté y apagué la cámara- pero hay cosas que no puedes grabar.


*Fin del Recuerdo No. 1*


De mis ojos salió una lágrima de nostalgia, nunca le había dicho a Ryeo que lo grabé desnudo mientras dormía solo cubierto con una pequeña manta.


No podía hacer nada, no sería capaz de obligar a Wookie a hacer algo que no quiere.


Guardé la cinta y me fui a dormir aun pensando en qué había hecho mal.


*Después de 5 días*


Sentía que agonizaba, no podía resistir un día más sin su cuerpo, pero más que deseo sexual sentía un gran hueco en el corazón, como si una parte fuera arrancada.


Pero por otro lado Ryeo se la pasaba ignorándome de manera cruel, siempre inventa excusas para no verme.


Otra mañana empezaba, llena de presentaciones y conciertos. Me observé en el espejo y mi imagen no era tan buena, tenía ojeras y estaba pálido.


-Jae, alístate- dijo Kangin apresuradamente.


Casi arrastrando mi cuerpo me dirigí al closet, me coloqué la ropa de presentación y salí a la cocina para servirme una taza de café. Me senté en el sillón y vino Kyuhyun a acompañarme como siempre.


-¿Qué te pasa?- dijo tocándome la pierna mientras tomaba un sorbo de su café.


-Estoy muy cansado- y coloqué mi cabeza en su hombro.


-Sé que es mucha presión esto del comeback, pero tienes que pensar en lo que vendrá después, dinero y fama y tal vez algunas vacaciones- dijo haciendo mímicas con las manos.


Embobado me lo quedé viendo, vacaciones…Grecia…Ryeo…amor.


-Claro, vacaciones- murmuré.


-¿Quién sabe? Tal vez nos vayamos de nuevo a Grecia- dijo sonriendo.


Se levantó por petición de Sungmin y se fueron a un rincón, no quise pensar en lo que iban a hacer.


Busqué con la mirada a Wookie y lo encontré hablando con Yesung, apuesto a que era la persona más molesta del mundo. Caminé hacia ellos y cogí del brazo a Ryeowook. Soltó un “auch”, lo llevé casi arrastrando a su habitación y lo arrimé a la pared.


-¿Por qué no me quieres ver? ¿Ya no me amas?


-Jae…por favor, ahora no estoy para tus reclamos- replicó mirando al suelo.


-Te amo Ryeo- y bruscamente atrapé sus labios, se removió pero lo seguí arrimando, ni siquiera abría su boca tampoco me tocaba, solo se limitaba a estar quieto.


Cansado, triste y avergonzado me separé de su cara. Me miró con odio y me dio una cachetada.


-No te atrevas a besarme sin mi permiso- dijo sacando mi mano de su hombro para después salir.


Golpeé fuertemente la pared con impotencia, no sabía que pasaba entre nosotros.


*Luego de la presentación*


-Buen trabajo chicos- dijo Kangin después de la dura y cansada presentación que terminó en la noche.


Sonreí algo encantado por el trabajo de Kangin al cuidarnos tan bien, casi como lo hacía Leeteuk.


Fui al baño del coliseo y como diapositiva pasó por mi mente ese día tan extraño.


*Recuerdo No. 2 Jakarta, Music Bank, 23:00*


Ya hace tiempo que no tenía a Ryeo en mis manos, mi desesperación era horrible, quería cogerlo y hacerlo mío por milésima vez.


Lo observé, estaba divino, como siempre, se encontraba con una camisa negra con dos botones desabrochados que dejaban ver la línea de su blanco torso, eso solo alentaba mi desesperación.


Él se dio cuenta de que lo miraba, bajó la cabeza y se sonrojó, me lanzó un beso, luego se mordió el labio y me guiñó un ojo. Se arregló el flequillo, puso cara de sádico y con su dedo índice fue bajando hasta el borde de su camisa que empezó a subir hasta la mitad luego volvió a bajar, se mordió el labio y con su dedo me indicó que lo siguiera.


Entró en el cuarto de limpieza, cerró la puerta. Corrí hacia allá, miré a mí alrededor por todos lados por si alguien me observaba. Entre cuidadosamente, todo estaba seguro hasta que alguien encendió la luz…era él.


Tenía la camisa desabrochada igual que su pantalón, me acerqué corriendo, agarré su cintura y lo besé salvajemente, saboreando sus labios con mi lengua. Cogí su cabello acercándolo más, bajé por su espalda hasta su trasero que apreté con fuerza. Soltó un quejido separándose de mí y juntamos nuestras frentes respirando agitadamente.


-Ryeo, estoy tan excitado- dije entrecortadamente.


-Arreglémoslo-me arrimó a la pared y empezó a besar el cuello apasionadamente mientras que con la otra tocaba mis muslos, era como estar en el infierno quemándonos por hacer tales estupideces en frente de nuestros novios que ahora veía como cadenas que no me dejaban correr tras lo que en realidad amaba y quería.


Al rato se arrodilló frente a mí, saco mi miembro y pasó su lengua por toda la extensión. Me agarré de sus hombros haciendo que mi miembro se introdujera en su cavidad, comenzó a mover su cabeza rápidamente haciendo que viera estrellas.


Era perfecto pero yo quería algo más de él.


-¡Wookie! Quiero estar dentro de ti- grité.


Lo giré rápidamente, bajé su pantalón y me introduje en él mientras chillaba y me golpeaba.


-¡Oye! Esto duele…- dijo enojado cerrando los ojos.


-Lo siento- besé su blanca piel en un intento de calmarlo.


Ya me iba a empezar a mover pero…alguien tocó la puerta.


-¿Jae? ¿Estás ahí?- era Hae.


-¡Entrometido!- gritó Ryeo antes de que le logre tapar la boca y hacer una seña de silencio.


El hizo una mueca y se fue a esconder detrás de unos cuantas escobas, los dos reíamos, se tapaba la boca y me guiñaba un ojo. Arreglé mi ropa y abrí la puerta.


-Yeobo… ¿Qué haces aquí?- preguntó Hae ingenuamente.


-Vine por…- me rasqué la cabeza para ver si así mis ideas nacían-…un trapeador que manager- hyung me pidió.


-¿Trapeador?- puso un dedo en sus labios.


-Sí, ahora vamos a escena- lo besé rápidamente y lo jalé de aquel lugar.


DongHae y yo estábamos un flashmob de Dream Girl, la nueva canción de SHINee mientras que RyeoWook se encontraba afinando su voz para salir a escena junto a Super Junior KRY.


Al final del baile Hae corrió hacia mía a abrazarme causando la euforia de las fans. Estaba seguro que no lo hizo por simple fanservice, él era demasiado puro que no hacía nada por otras presiones del exterior.


Salimos del escenario y enseguida vino mi novio a besarme apasionadamente, abrí los ojos sorprendido y vi claramente como Wookie hervía del coraje. Salió a escena y como un tonto enamorado lo seguí con la mirada. De repente Yeye cogió de la mano a Wookie, yo por supuesto hervía. Pero algo me hizo olvidar de ira…en el momento en que cantó From U…en la parte del “Te amo” su mirada fue directo hacia mí.


Terminado el concierto fui directamente al baño para mojarme la cara y tranquilizar un poco mis nervios.


De repente entró Wookie con una sonrisa fingida, cerró la puerta con llave, no sabía que quería hacer.


Alzó la llave y jugueteó con ella, luego la lanzó al otro lado del baño. Caminó hacia mí, me sonrió y me pegó una fuerte cachetada. Toqué mi mejilla y clavé mis ojos en él.


-¡¿Qué te ocurre?!- exclamé molesto.


-Besar a Hae enfrente de mí… ¿Cómo te atreves?...te voy a castigar…Hyuk- me miró suciamente.


(N.A: Que chibi para ser más malo)


Cogió mi cabello y me besó salvajemente, le seguí la corriente obviamente pues quería todo lo que él me daba, las peleas, las discusiones, las lágrimas y los besos a escondidas. Agarré su trasero pero enseguida su mano golpeó fuertemente la mía, luego atrapó mi labio con su dientes mordisqueándolos.


Solté un quejido, él dejo de torturar mi labio y se separó de mí…mi labio supuraba sangre.


-¿Te hice daño, Jae?- dijo entre pucheros.


Asentí embobado… ¿Qué clase de demonio es este? Un demonio que luce como un ángel.


Se arrodilló frente a mí y sacó mi miembro ya despierto, pasó su pequeña lengua por la punta devorándome con los ojos. Abrió su boca y yo cerré los ojos dejándome llevar por ese laberinto de emociones.


<<Se siente tan bien, tanto, como morir y renacer de nuevo>>


Estaba pensando en eso, cuando sentí un terrible dolor, abrí mis ojos y pude observar como él estaba dando mordiscos en toda mi hombría. Alejé rápidamente su cabeza mientras me salían lágrimas. Se levantó riendo amargamente, se acercó a mí pasando la lengua por sus labios, se abalanzándome sobre mí, fue hasta mi cuello. Sus dientes se clavaban en mi hombro dejándome marcas.


En ese momento lo entendí todo…él se estaba vengando. No le gustaba la idea de que yo fuera compartido. Extraña criatura posesiva…eso era él.


Sobó mi miembro, lo abracé fuertemente disfrutando de sus caricias. Estaba ya en otro lugar del planeta hasta que mi celular sonó, me asusté un poco el hecho de que Ryeo fuera a contestar y más todavía me asustaba el hecho de que podía ser Hae. Iba a cogerlo pero él se me adelantó.


-Es DongHae- dijo con una risa diabólica llevando el teléfono a su oreja.


-No, RyeoWook, no- colocó su dedo en mi labio y contestó.


-Hola, fishy, ¿Qué pasa?- replicó riéndose.


-¿Woo...Kie? ¿Wookie? ¿Qué haces con el teléfono de Jae?- dijo con su inocente tono de voz- ¿Está mi novio ahí?


Ryeo tapó el auricular y se rió.


-Claro que está…teniendo sexo conmigo- me quedé sorprendido- y se olvidó de ti.


-Wookie- murmuré besándolo, más para que dejara de decir cosas malas de Hae.


-¿Qué hacemos con él?- señaló el celular.


Cogí el celular con apremio mientras que a mi atenta mirada RyeoWook se desnudaba lentamente.


-Yeobo… ¿Qué pasa?- le dije tragando saliva.


-Chaguia… ¿Dónde estás?- replicó preocupado.


-Pues en una empresa- no sabía lo que decía, a estas alturas del juego, Ryeo ya había borrado todo rastro de lógica.


-¿En una empresa? ¡Hyuk! ¿De qué hablas?- exclamó molesto-. Quiero comer contigo, ¿dónde estás?


-Si eso…- él me miraba mordiéndose los labios, sus manos bajaron hacia el elástico de mi bóxer bajándolo suavemente y luego besó mi cuello.- Me tengo que ir.


Apagué el teléfono y lo lancé por ahí para empezar a besar a Wookie. Ese día me entere de dos cosas vitales:


· No soy bueno para decir mentiras bajo presión.


· Y que el Wookie tierno que todos conocen en realidad es un maldito pervertido.


Me colocó contra el lavabo expuesto totalmente a él. Rió un poco colocando su mano en mi cintura.


Supuse lo peor así que viré mi cara hacia él.


-Espérate…aún no…no lo hagas…- era demasiado tarde, él ya estaba dentro-¡Me haces daño!


-Debiste haberlo pensado dos veces antes de besar a Hae, eso me molesta- tomó impulso y se adentró más-. Duele, ¿no es así?


Wookie no esperó nada, se empezó a mover con fuerza mientras yo jadeaba.


-¿Se siente bien?- pregunté adolorido.


-Perfecto, novio mío- dijo cerrando los ojos.


-Novios- murmuré bajito y sonrojado.


Olvidé el dolor y me concentré en esa palabra. Jamás pensé que él diría eso, era verdad parecíamos más novios que cualquier otra cosa. Salíamos a todas partes juntos, solo él y yo.


-Te amo- murmuré un poco más alto.


Él lo escuchó y susurró en mi oído.


-Yo también- alzó un poco la voz- ¡Ahora empieza a moverte más fuerte!


Como él ordenó comencé a mover mis caderas a su compás, tanto así que ya lo estaba disfrutando.


-Más…-acerqué sus muslos hacia mí.


-¡Cállate! ¡Aquí mando yo! Solo yo decido como me muevo.


-Ryeo...siento haber besado a Hae…


-Acepto tus disculpas pero ahora quiero…-murmuró mirando hacia el techo.


-¿Qué quieres chibi-tan?


-Grita que me amas y que ya no quieres al entrometido- dijo besando mi espalda.


-¡Te amo Kim RyeoWook! ¡Y ya no quiero a Lee DongHae!... ¿satisfecho?


-Gracias- me dio un corto beso y seguimos con nuestro acto.


Su mano recorrió mi miembro lentamente, grité mucho tanto como él. Luego de unos minutos terminamos juntos. Salió de mí tirándose al piso cansado y con su respiración entrecortada, mis piernas flaquearon y caí junto a él. Lo abracé fuertemente besando su mejilla, nos vestimos y salimos cuidadosamente agarrados de las manos. Todo estaba oscuro hasta que vimos una luz de linterna apuntando hacia nosotros.


-¿Quién está ahí?- dijo una voz que presumí era de un guardia.


-¡Corre!- reímos como adolescentes escapando de un lugar por hacer cosas prohibidas. El cuerpo me dolía pero logramos escapar, cogimos un taxi y nos dirigimos a la casa.


Ryeo se amarró a mi brazo y se quedó dormido, pasé mi mano por su cara disfrutando de la sensación de tocar la piel de la persona que me amas.


-Gracias por amarme Wookie- dije cerca de su oreja.


-No hago mucho por ti…solo te doy un poco del amor que tengo- y me dio un beso en el cuello.


*Fin del Recuerdo 2*


Me lavé las manos y salí hacia la furgoneta. Todos estaban muy felices por lo bien que estuvimos en el escenario, mire de reojo a Wookie y estaba acurrucado en el torso de Siwon durmiendo, hice una mueca y me hice una bolita en una esquina. Llegamos a la casa y me tiré en la cama mentalmente exhausto.


-Te extraño, Wookie-murmuré cubriendo mis ojos.


*Después de 4 semanas*


-¡Ryeo! ¡Mierda! Aparece- grité tirando almohadas por toda mi habitación- ¿Por qué tuve que decirle eso a Yesung? ¡Soy un idiota!


Estaba muy triste, demasiado, carecía de sentido común, no pensaba en nada. Me estaba volviendo loco.


De repente alguien tocó la puerta, quería enserio que fuera él.


-¿Jae? ¿Estás ahí?- era Ryeo. Abrí la puerta sonriente.


-Te extrañé mucho mi Ryeo- dije abrazándolo- pasa, vamos.


Sonrió algo desganado y entró a mi cuarto, inocentemente se sentó en la silla de mi escritorio y me miró algo triste, no sabía que pasaba.


-Tengo que decirte algo Jae- dijo mirando al suelo.


Antes de que dijera algo cogí suavemente su cara y lo besé, miré que todavía cargaba el regalo que le di. Lo abracé suavemente pero no decía nada.


-No quiero Jae- dijo cuando sintió mi mano en los botones de su camisa.


Aun abrazado a su torso empecé a llorar.


-Por favor RyeoWook, estoy agonizando- dije cogiendo su cara- por favor…por favor.


-Jae… no sigas, tranquilízate un poco- murmuró.


*Recuerdo No. 3, detrás de unas gradas de un Music Bank, 14:00 p.m.*


Yo y Ryeowook nos estábamos besando apasionadamente, nos fugamos por un rato sin ser vistos por Yesung y Donghae. Suerte.


-Jae, cuida a dónde van tus manos- dijo al separarse de mí, sacando mi mano de su trasero.


-Aún tenemos tiempo, no se han dado cuenta- dije cogiendo sus manos.


-No podemos arriesgarnos mucho, ahora suéltame por favor que tengo que ir a ver a mi novio- y se soltó de mi agarre- si quieres verme ven a mi cuarto.


-Pero… Está bien, anda- dije dándole un beso en su mejilla.


Notó mi tristeza y se volvió a mí, me abrazó y susurró:


-Amor, lo siento, pero tú sabes que lo nuestro no es correspondido.


-Sé que a ti te importa más Yesung que yo, no busques excusas tontas- dije soltándome de sus brazos.


Me sentía tan triste, Ryeo, no me quería tanto como Yesung, supuse que sería mejor que me creciera la cabeza y tenga manos pequeñas para que así me quiera.


Permanecimos en silencio, estábamos llorando, era demasiado para nosotros.


-¿Al menos sabes qué día es mañana?- susurré.


-Es nuestro aniversario- murmuró- y quiero estar contigo.


-Bien, entonces iré a tu cuarto a las 22:00.


*En el cuarto de Kim Ryeowook*


Después de que hicimos el amor nos sentamos a comer. Tenía el pequeño cuerpo de Ryeo en mis piernas mientras yo lo alimentaba con cerezas y vino.


-Otra- dijo extendiendo su boquita.


Le concedí todo lo que me dijo esa noche, después de todo era nuestro aniversario de meses.


-Y pensar que esta misma fecha estuvimos revolcándonos como retrasados en la cama de un hotel- dijo riendo.


-Lo sé, no parábamos de pelear- dije tomando vino.


-¿Por qué nuestra relación siempre tiene que ser tan destructiva?- murmuró algo desganado.


Me sentí incomodo, así que fui a mi mochila que había traído para pasar la noche con Wookie, saqué un pequeño cofre donde tenía mi regalo y se lo di.


-Es pequeño, pero significa algo- me sonrió y se incorporó tapándose con la sábana.


Le dije que se tapara los ojos, cogí e collar y se lo coloqué en su pequeño cuello.


-No, no puedo- dijo al ver lo que le había dado y alzando las manos para sacárselo-. Enserio no puedo.


-Tú sabes que significa- dije acariciándole la mejilla y sacando las manos de su nuca-. Eres el indicado.


Era un collar con las iniciales HJ, era mi nombre con letras americanas. Mi abuela me lo había dado antes de que muriera, me lo dijo que se lo diera a la persona que amo y la pulsera a la persona que quiero que es la que tiene Donghae.


(N.A: Y se la das a un putazo, que inteligente Jae ¬¬’)


-Jae…- murmuró abrazándome mientras lloraba- perdóname por lo de enante.


-No importa, sé que es mucha presión para ti, por eso no te diré nada- dije dándole besos en sus desnudos hombros.


*Fin del Recuerdo No. 3*


-¿Cómo quieres que me tranquilice?- dije tapando mi cara.


Él solo se mantuvo callado mirando al suelo, tenía que arreglar las cosas.


-Vámonos a Grecia, compraré boletos y nos quedaremos dos semanas- dije sonriendo.


-No…Jae yo…- y le tapé la boca mientras seguía hablando de nuestro supuesto viaje.


Supuse que se enojó porque me mordió fuertemente la mano haciendo la soltase.


-¡Yo ya no quiero estar contigo!- gritó con lágrimas.


En ese momento no supe que hacer, al oír esas palabras sollozos y dolor aparecieron, el mundo se nubló, parecía que me estuvieran matando porque el pecho me dolía, era como si todo el esfuerzo que hice para conseguirlo hubiera sido en vano.


Presté atención a la situación, lo agarré de los hombros y clavando mis uñas en él.


-¡Pero si tú siempre me decías que me amabas!- dije abriendo los ojos


-¡Tú bien sabes que nunca lo decía enserio!- su cara estaba roja y llena de lágrimas-. Lamento haberte hecho pensar que te amaba pero la verdad es que yo nunca te amé.


-¡No tienes sentimientos! Di todo de mí para esta relación siempre cumpliendo tus exagerados caprichos, yo sé que tú me amas- hizo una fría negación- ¿Entonces por qué estas llorando?


- Bien sabes que lloro por todo- intenté a abrazarlo para que así se le olvidara de lo que estaba diciendo. Se removía mucho que acabé por soltarlo.


-Si es porque no eres seme muchas veces- miré al suelo- puedes serlo desde ahora, todas las noches si quieres.


-No Jae, yo no…yo estoy enamorado de Yesung y no pienso dejarlo por mucho sexo o una aventura sin sentido alguno, siento haber dejado que esto se alargara.


De mis ojos ya no salían lágrimas, sentía odio, mucho odio que pensé que entraría en cólera. Cogí fuertemente su cara y lo obligué a que me mirase.


-Me-Me haces daño Jae- murmuró asustado.


-¿Qué tiene Yesung que no tenga yo? ¿Ah?- él solo me miró mientras lágrimas caían.


-Nada, solo lo amo, tú no eres para mí, es mejor que empieces a aceptarlo.


Siempre creí que las cosas se arreglaban con besos y esas guarradas así que cogí su nuca y lo besé salvajemente, brusco hasta que se separó verdaderamente molesto, alzó su mano y me pegó una fuerte cachetada.


-¡Idiota! ¡No soy tu juguete!- lo agarré otra vez para besarlo pero enseguida aparecio Yesung de la nada.


-¿Qué está pasando aquí?- dijo enojado.


-No te metas en este embrollo JoonWoon, no te metas más de lo que ya estás, es nuestro problema- cogí a Ryeo y lo besé de nuevo, esta vez Yesung me agarró bruscamente de mis hombros y me tiró al suelo.


-Me dijiste, me dijiste que lo ibas a hacer feliz, pero no fue así. Está llorando, está sufriendo- me agarró del borde mi camisa y alzó su puño violentamente.


Ryeowook se adelantó y nos separó.


-Yesung, chaguia, no vale la pena- me miró furioso y luego se giró a Wookie.


-Está bien pequeño, solo porque tú me lo dices- sonrieron y se agarraron de las manos.


Yesung abrazó fuertemente a mi pequeño y dijo:


-Quiero que dejes a Ryeo en paz, el ya no te quiere, no te quiso y nunca te querrá- le dio un beso en la pequeña boca de Wookie, y esta estaba semi abierta, no pude soportar tanto asco.


-Vamos chaguia- le dijo Ryeowook, caminaron hasta la puerta, pero esto no se iba a quedar así, me llené de fuerzas y le grité:


-¡¿Otra vez te vas con Yesung?! Era de esperarse ya que eres tan debilucho y te dejas llevar por cualquier tontería que te dicen. ¿Y ahora quien va a estar a tu lado cuando él te deje plantado? ¿Ah?- exclamé como último recurso.


Él se giró y me miró por encima de los ojos furiosos.


-Piérdete, Jae- y se fue agarrado de la mano de Yesung.


Caí al suelo abrumado por demasiadas emociones. No sabía lo que pasaba por mi mente, estaba harto de toda esta tontería de este ir y venir de desgracias y llantos.


-Mi fishy…mi fishy- murmuré golpeando la puerta del único que podría ayudarme a reír de nuevo o a rehacer mi vida.


-¿Jae? ¿Qué haces aquí?- preguntó al abrir la puerta, por su traje al parecer estaba dormido y no había escuchado el bullicio que hicimos yo, Yesung y Ryeo.


-Necesito a mi amigo Hae- lo abracé aun llorando.


-Tranquilo, no sé porque lloras y preferiría no saberlo…ven a dormir conmigo y mañana vamos a visitar a Louise… ¿te parece?- acarició mi cabeza.


Asentí la cabeza abrumado por tanta cordialidad.


-Coge una sábana y duerme ya que mañana tenemos Music Bank, buenas noches Hyuk- y dicho esto se quedó profundamente dormido.


Al parecer ya no le gustó más. Sonreí algo frustrado por tantos acontecimientos y pensé que tal vez tenía que arreglar mi vida ahora. Miré hacia la ventana a las bellas luces de Seúl y me quedé dormido.




No hay comentarios:

Publicar un comentario