miércoles, 30 de octubre de 2013

"Primer Puesto"- Primera parte

Hola, lamentamos el retraso.

La verdad no, se suponía que Yule debía actualizar Proyecto Caronte y los demás fics pero no sé por qué chingados no lo ha hecho así que me hice una espacio para hacerlo por mi misma. Atte: Saku.

Disfruten, es un poco subido de tono así que sera para +18.

No nos responsabilizamos por traumas, las queremos.



Él ya sabía que iba a quedar en primer lugar otra vez, siempre lo hacía, era el mejor de su clase.

Podía hacer una operación algebraica en menos de 2 minutos, y lo que era más complicado para sus compañeros, para él era muy sencillo.

Ahí estaba, con su ego hasta la coronilla y una gran sensación de placer en su mente al saber que habían acabado lo exámenes.

Todo estaba planeado. Era el favorito de todos los profesores y pues ya sabía cuál sería su promedio en cada materia.

Sentado en su pupitre correctamente esperaba que la profesora diera los puestos y promedios a los turbados estudiantes que lucían muy asustados.

-Bueno, ahora diré los puestos de los respectivos estudiantes que están en los primeros lugares.

El corazón de DongGeun estaba saltando de alegría.

-Primer lugar: Yook SungJae…- DongGeun abrió los ojos exageradamente-. Segundo lugar: Seo EunKwang, Tercer lugar: Lee ChangSub. Esos fueron los primeros tres lugares, felicidades a los nombrados- y todos en el curso aplaudieron a los aludidos.

A DongGeun se le fue el aire y sintió como si alguien le pegara en el estómago, miró hacia atrás y encontró a EunKwang riéndose felizmente junto a su amigo ChangSub, observó a Yook SungJae con un sonrojo en sus mejillas y sonriendo felizmente mientras sus amigos le daban palmaditas en las espaldas y las chicas le lanzaban besos volados.

-¿Nombro a los puestos de los otros estudiantes?- dijo la maestra, el curso respondió con un bullicioso: ¡Sí!, y DongGeun se preguntó si estaba en el cuarto puesto.

-Cuarto lugar: Jung IlHoon- éste gritó de manera bulliciosa y abrazó a sus compañeros-. Quinto lugar: Lee MinHyuk- y éste también gritó.

DongGeun se sintió peor que nunca, ni siquiera estaba en segundo y mucho menos en tercero, ni en cuarto ni en quinto.

Su cuerpo temblaba y le empezó a doler la cabeza.

-¿En qué puesto estoy, maestra?- la maestra abrió los ojos y se sorprendió.

-¿DongGeun? ¿No te nombré a ti en los primeros puestos?- preguntó y entonces el chico se alivió y pensó que él si estaba en el primer lugar y que la profesora se confundió.

Se puso a ver un momento el acta de los estudiantes.

-¡No! ¡Peniel! ¡¿Por qué tuviste que hablar?! ¡Yo ya estaba festejando!- se empezó a burlar Lee MinHyuk-. ¿No te basta con estar en unos cuantos puestos más abajo? No puedes ser perfecto todo el tiempo.

-¡No me digas así!- dijo Peniel lanzándole una mirada asesina-. Mi nombre es DongGeun.

El odiaba que le dijeran Peniel, le recordaba su época en Estados Unidos.

Una amarga época.

-Ajá, Shin DongGeun, estás en sexto puesto- esta vez ya quería vomitar.

-¿Me-Me podría decir mi promedio?- ya sentía ese nudo en la garganta que procede al llanto.

-Claro, este… 7.3, y SungJae tiene 9.89- otra vez aplaudieron al aludido.

-E-Eso no es posible- tartamudeó.

-¡Ya! ¡Peniel! ¡Solo por un puesto no vas a ponerte a hacer un berrinche!- gritó EunKwang.

DongGeun se levantó de su pupitre y le arranchó el papel a la maestra, sus ojos se pasearon rápidamente por todas las notas del curso y los más vagos estaban debajo de él solo por milésimas y se acordó de todo el esfuerzo que hizo ese parcial para acabar en un puesto tan vergonzoso como lo era el sexto puesto.

Las manos le empezaron a temblar y tiró los papeles al piso. Todo era verdad, estaba en el sexto puesto. La garganta le dolía y los ojos se le humedecieron rápidamente…Fue imposible detener las lágrimas.

Comenzó a respirar agitadamente mientras todos sus compañeros de curso se reían amargamente, se tocó la cabeza y empezó a negar.

-¡Silencio!- gritó la profesora-. ¿DongGeun? Si no te sientes bien puedes ir a la enfermería para que reposes y te den un tranquilizante.

Peniel no dijo nada y solo asintió ligeramente, cogió su mochila, aun llorando mientras sus compañeros se reían en susurros y lo criticaban.

Antes de salir del curso observó a los que estaban en los tres primeros lugares, EunKwang alzaba la ceja y mostraba una sonrisa diabólica, ChangSub se tapaba la boca con cara de asombro pero riéndose aún, y SungJae lo miraba con pena y parecía que se disculpaba.

Caminó pesadamente por el pasillo hasta llegar a la enfermería donde solo pidió una camilla para reposar un poco.



El “Eterno Segundo Lugar”, Yook SungJae, fruncía su ceño y se quedaba callado ante los comentarios malvados de EunKwang y ChangSub que junto a los no-tan-inteligentes de IlHoon y MinHyuk reían sobre la crisis nerviosa de Peniel.

-Yo creo que está exagerando, es solo un puesto, por favor, estamos en el último año de secundaria y esas cosas de los puestos y el cuadro de honor no importarán cuando estemos en universidad- comentó ChangSub.

-Estoy seguro que mañana veo a uno de sus padres en el colegio reclamando sobre las notas de su hijito favorito- dijo IlHoon riéndose.

Se rieron y ChangSub observó a SungJae todo callado y le hizo una seña a EunKwang.

-¿Qué te ocurre, Sungie? ¿No estás feliz? Eres el primero de la clase- dijo EunKwang.

-Lo sé, es solo que, estoy seguro que él me ganó en notas, yo debería estar como siempre en segundo lugar- dijo de manera pasiva-. Creo que hubo un error.

-Nah, no hubo ningún error, te lo mereces, ya cansa siempre que él esté en primer lugar- dijo MinHyuk-. Además yo creo que tú siempre lo deseaste más que nadie.

SungJae rio por lo bajo y asintió sonrojado y feliz.

-¿Lo puedes ver? Yo dije, eso te pone feliz SungJae, te pone feliz el hecho de que sepas que te mereces este puesto- dijo ChangSub.

El aludido asintió y vio la hora en su reloj de mano, ya se había pasado la hora de su almuerzo y no quería que la dieta saludable que estaba haciendo se dañara.

En su casa le esperaban sus padres ansiosos por conocer el puesto de su único hijo.

-Bueno chicos, creo que ya me tengo que ir o sino no cumpliré con mis horarios- dijo levantándose y cogiendo su maleta para retirarse del curso.

-Nos vemos, cuídate- le dijo EunKwang seguido por las despedidas de los otros chicos.

-¿Crees que sospeche algo?- dijo bajito IlHoon cuando SungJae desapareció por completo del panorama-. Él es muy buena persona y es capaz de decirle a alguien.

-No lo creo…- dijo MinHyuk-. Nadie aparte de tú novio y nosotros, los involucrados, lo saben.

Al momento apareció Lim HyungSik saludando con su mano a todos los chicos reunidos, le dio un beso en la cabeza de IlHoon y lo abrazó por la espalda cálidamente.

-¿Qué pasó, EunKwang? Espero que nadie sospeche de nuestra travesura- dijo riendo.

-No te preocupes, por cierto, deberías agradecerme de que estés en el séptimo lugar. Si no hubiera sido por tu noviecito no te hubiese cambiado, que te quede claro que solo lo hice porque IlHoon es mi amigo.

HyungSik frunció su ceño molesto por el comentario de EunKwang mientras se apoyaba en la cabeza de su novio.

-¿Qué se siente estar en un buen puesto, cariño?- le dijo divertidamente IlHoon.

-Me siento como una persona inteligente, y eso me gusta. Gracias de todos modos, chicos.

-De nada, me gusta ayudar a los necesitados- dijo EunKwang con evidente supremacía.

-¿Ya nos vamos?- dijo IlHoon alzando su cabeza hacia la de su novio, y este solo asintió.

Se levantó, cogió su maleta y se despidió de los chicos sacudiendo su mano, agarró la mano de su novio y se fueron del curso.

-¿Crees que ellos suelten la lengua y les digan a alguien?- preguntó ChangSub.

-No, HyungSik e IlHoon están muy enamorados par pensar en sabotearse a ellos mismos.

-El que fue saboteado en esta historia fue Peniel, pobre muchacho- dijo MinHyuk.

-¿Qué? ¿Sientes pena por él? ¿Acaso te gustaría estar en los últimos lugares como antes?- criticó EunKwang.

-No es eso, es solo que ya pues, siento que esto no es lo correcto.

-Bueno MinHyuk, correcto o no, lo hicimos. Nos metimos al sistema informático de la escuela y saboteamos todas las notas, así que si quieres cambiarlas para quedar bien intenta entrar otra vez.

MinHyuk y ChangSub bajaron la cabeza ante la actitud de EunKwang, y este no hizo nada más que levantarse, coger su mochila y salir del curso seguidos por los otros dos chicos.

-Y ya dejen de hablar de eso en un lugar tan público o sino alguien podría escucharnos- dijo de manera mandona caminando delante de ellos.

Cualquiera persona que oyera esto nunca creería que ese muchacho sea uno de los más inteligentes y aplicados de su curso, seguido por Peniel y SungJae.

EunKwang era como una brillante moneda de dos caras.

Peniel, el eterno primer puesto, SungJae, el eterno segundo puesto y EunKwang, el eterno tercer puesto.

Así era siempre.

Pero todo cambió gracias al saboteo de una mente maestra.

Cambiar el curso de las cosas casi nunca da buenos resultados.

Shin DongGeun respiró pesadamente, no debió haber regresado al pasillo de su curso.

Apretó los puños del coraje que sentía, había escuchado cada palabra de los tres chicos y no estaba feliz.

Bajó por la pared y quedó sentado. Dobló sus rodillas y cerró los ojos, era una técnica para tranquilizarse que le habían enseñado en yoga.

Pensó cuidadosamente sobre si cobrar venganza o no.

No iba a acusarlos, no tenía pruebas al menos de que hubiera grabado lo que dijeron.

El coraje de Peniel no iba solo desde el primer puesto, pues, con esa “caída” que tuvo en notas (que ni siquiera fue culpa de él) no lograría la beca a Francia, y no, no quería ir a EEUU.

Venía de allá y no quería volver a su vida de americano, ahora quería ser francés y estuvo aprendiendo francés desde que entró a la secundaria.

Y esas escuelas eran muy estrictas con respecto a las notas, si rebajabas en una aún tenías la oportunidad de subir de nuevo. Pero como Peniel no bajó al segundo puesto, sino al sexto puesto, su beca estaba perdida.

Ya había pensado en eso y no iba a hacer un berrinche sin ser escuchado, solo quedaba el lado de la venganza y ese era más dulce.

Se levantó y se dirigió a la salida para armar su plan maestro.

*Al siguiente día*

SungJae y los amigos de EunKwang hablaban en una ronda de pupitres divertidamente esperando a que las clases comiencen. Cada uno de los estudiantes iba entrando y saludaban a SungJae que curiosamente se estaba haciendo más popular.

Cuando entró Peniel todo el curso se quedó en silencio mientras este solo veía al suelo.

-¡Apuesto a que trajo a su mamá para que venga a reclamar sus notas!- gritó MinHyuk riéndose.

Comenzaron a reírse y hacer sonidos estúpidos mientras Peniel seguía sin ver a nadie.

-Estoy harto de que nos esté mirando así- dijo EunKwang haciendo una mueca-. ¿Has visto cómo te mira? Parece que quiere matarte o algo así.

-Pero si yo no le hecho nada…- dijo SungJae con la cabeza abajo-. Y rara vez hablo con él.

A Sungjae le dolía ver a Peniel así pero no se atrevía a acercarse a él y esta no era una adecuada situación para hacerlo.

-Es un antisocial, nunca habla con los demás chicos y siempre está atendiendo a los profesores, entregando al día las tareas y siempre se queda quieto si todos están haciendo ruido- se quejó IlHoon-. Hay que sugerirle que consiga una novia o al menos un novio.

Todos asintieron.

Al momento ingresó el profesor de Matemáticas a dar su clase.

Pasaron unos cuantos minutos y la clase se iba acabando. Todos rezaron para que no enviara una de sus tareas que iban desde una página a otra y eran muy largas.

-Y de tarea me hacen la página 45 hasta la 56, reviso el miércoles que viene- medio curso maldijo, incluyendo EunKwang que no era bueno en Matemáticas.

En cambio a Peniel le gustaba mucho hacer esas operaciones trigonométricas y le eran muy fáciles, pero como era obvio, para estas tareas ChangSub y EunKwang siempre se colaban en su casa para copiarle los ejercicios.

Por otro lado a SungJae le daba igual, se demoraba unos 30 minutos haciendo uno y no le importaba si no le salían, seguía con el otro, tenía el horario de cada de sus ejercicios y tenía todo organizado así que tal vez tenía tiempo para hacerlos en una noche.

Él a diferencia de Peniel hacía todo con calma, y a diferencia de EunKwang sabía cómo hacerlas.

SungJae sin duda alguna sonaba como el niño perfecto.

Terminó la clase y EunKwang había pensado muy bien qué hacer con esos ejercicios.

Al término de las clases, IlHoon, EunKwang, MinHyuk y ChangSub se dirigieron hacia Peniel que caminaba solo, con ojeras y la pesada maleta en los hombros.

-Hola Peniel, ¿cómo vas?- le dijo ChangSub mostrando una hipocresía muy grande.

-No me digas Peniel, me llamo DongGeun- dijo alzando su tétrica mirada.

-Amm, lo siento, es que…- ChangSub pasó su mirada por el cuerpo de Peniel y supo que estuvo llorando toda la noche y que ni siquiera había dormido bien. Le entró miedo y dio un paso hacia atrás-. EunKwang quiere decirte algo.

Éste le lanzó una mirada matadora mientras el otro le hacía una seña con la cabeza para que hablara. Eunkwang torció los ojos y fue hacia el flácido Peniel.

-Es solo que queríamos pedirte un gran favor…- EunKwang observó la mirada de DongGeun y también tembló por dentro-. Bueno, es que cómo sabrás el profesor mandó más ejercicios y ya pues… Queremos ver si nos puedes ayudar mañana en tu casa a hacerlos.

-Entonces estás diciendo que te los deje copiar, a ti y a tus amigos- miró a los otros.

-No prácticamente. No creas que soy un idiota que no puede hacer cosas tan fáciles.

-Ve cuando quieras, nunca salgo de mi casa, probablemente para mañana ya los tenga listo, así que solo trae tu cuaderno y cópialos.

Y diciendo esto, Peniel se retiró dejando a un EunKwang totalmente enojado y avergonzado.

-¿Qué le pasa a este idiota?- dijo apretando sus dientes-. No tiene derecho a decirme eso.

-Por favor, tú le hiciste algo peor así que no te quejes. Por lo menos tienes a alguien a quién copiarle- reclamó IlHoon caminando con los otros chicos por delante de él.

-¡Yo no copio tareas!- dijo en dirección de ellos.

Observó a todos lados y se encontró con SungJae que caminaba hacia la salida de la institución tranquilamente, y como ya no tenía a sus amigos fue tras él, que era uno de los chicos más buenos y lindo que puede haber en ese colegio.

-¡SungJae! ¡Espérame!- fue corriendo hasta él y este le saludó-. ¿Caminamos juntos?

-Claro, ¿y tus amigos?- dijo mostrando su inocencia.

-No estoy todo el tiempo con ellos. Por cierto, ¿con quién vas a hacer los ejercicios que mandaron de Matemáticas? Yo y los chicos vamos a ir a la casa de Peniel para que nos ayude por si acaso no nos salen, ¿quieres venir?

SungJae abrió los ojos y casi se cae, nunca había ido a la casa de Peniel y es que no hablaban ni se dirigían ni una palabra desde que éste llegó a la escuela.

-¿Él dijo que vaya? Pensé que me odiaba.

-No lo hace, es solo que se siente raro en esta atmósfera de escuela y todos los puestos de mejor estudiante, pero verás que cuando estén en otro lugar se conocerán mejor.

-Entiendo, ¿cuándo es? Espera, no sé dónde queda su casa.

-No te preocupes, yo te voy a recoger. Mañana a las 4.

-Está bien, nos vemos mañana, cuídate- dijo feliz.

Siempre quiso conocer a ese muchacho que era muy inteligente y podía hacer ejercicios de Matemáticas muy rápido, pero ese no era el punto de su emoción, sino que se acordó de él y que no lo odiaba, podría verlo más de cerca, hablar con él y saber las cosas que le gustaba.

Estaba muy feliz de poder conocerlo al fin.

Por otro lado, Peniel caminaba por las calles de Seúl con la cabeza abajo mientras gente lo quedaba viendo de reojo. Respiraba agitadamente y los pensamientos de venganza no se le iban de su cabeza, incluyendo el dolor que sentía al saber que no tendría su beca.

Y el solo recordarlo le venían unas ganas terribles de llorar.

El recuerdo de la cara feliz y diabólica de EunKwang riéndose de que estaba en sexto puesto, las felicitaciones y diplomas que fueron dados a los primeros puestos. De toda su colección de en casa a la que ahora le faltaba el más importante que era el de último año de secundaria.

Recordó a su mamá golpeándole por estar en sexto puesto y a su padre diciendo que le trajo una gran vergüenza saber que es su hijo.

Su vida cambió cuando la profesora dijo que él estaba en aquel puesto.

Ya no sonreía con nada y solo quería pasar llorando.

Lo único que le quedaba era la venganza justa y despiadada.

*A la mañana siguiente*

Al término de las clases, Seo EunKwang se dirigió a un solitario Peniel que caminaba con la cabeza hacia abajo directo a su casa

-¡Peniel!- dijo colocando su mano en su hombro-. No te olvides que iremos a tu casa, yo y mis amigos.

-Claro, ¿cómo olvidarlo? Sabes, yo ya terminé la mayoría de ejercicios, los que eran más difíciles, tu solo cópialos.

-¿Cómo crees que voy a hacer eso? No, yo te ayudaré en los demás.

-Me da igual lo que hagas, ahora permiso que tengo que ir a mi casa, está desprotegida porque mis padres no están- dijo caminando delante de un EunKwang frustrado.

SungJae se acercó a su amigo y le tocó el brazo.

-¿Vas a ir a verme?- le dijo a EunKwang que lucía frustrado y molesto.

-Sí, espero que estés listo a tiempo- y se alejó del panorama.

En casa de Peniel el silencio reinaba, no estaban sus padres pues tenían trabajo a esas horas.

El único habitante ahí era su hijo, que sudaba y se mordía la uñas. Sentado en un sillón observaba la cocina con la reluciente porta cuchillos, mientras la cantina con agua caliente sonaba avisando que estaba listo su té de mate que le relajaba a la hora de estudiar.

Observó la mesa llena de cuadernos, después su estante de diplomas colgados donde el último cuadro estaba vacío.

Abrazaba sus piernas y lloraba, no sabía qué hacer, era como si tuviera dos personalidades que decían cosas diferentes y lo atormentaban.

En casa de SungJae, este se acababa de bañar y con una toalla en su cuerpo observó felizmente la ropa encima de la cama que había dejado listo desde ayer, era la mejor que tenía y era bastante formal para la ocasión.

Iba a entrar a la casa de Peniel y lo conocería por fin, conocería lo que le gustaba y tal vez entablaran una conversación. No sabía muy bien qué iba a pasar pero estaba seguro que ese día trataría de hacer lo mejor para hacerle caer bien a Peniel.

Se colocó la ropa y se observó en el espejo, arregló bastantes veces su cabello y probó con cada peinado que se le ocurría, y al último optó por peinarse como siempre.

Agarró su maleta y se sentó en su sala a esperar a que EunKwang lo recogiera en su auto.



En casa de EunKwang, este se encontraba colocando todos sus cuadernos en su maleta para copiarle a Peniel, mientras en su cabeza no se le iba la imagen de él recibiendo la beca pues estaba seguro de que si pudo una vez cambiar las notas lo volverá a hacer.

Cerró su mochila y se la colocó en el hombro, abrió la puerta de su automóvil muy caro y empezó a manejar a la casa de sus amigos para ir después a la casa de Peniel.

Primero pasó por el insoportable de MinHyuk, el raro de ChangSub, después de IlHoon y a su querido novio HyungSik que venía de colado y por último a la buena persona de SungJae.

EunKwang pitó y este salió con un atuendo muy lindo y bien arreglado.

Saludó a todos y se subió, EunKwang le sonrió y se dirigieron a casa de Peniel.

Llegaron, y el corazón de SungJae empezó a latir rápidamente, bajaron en conjunto y el mayor golpeó la puerta. Casi al instante la puerta se abrió mostrando a un Shin Peniel, con ojeras en los ojos y un suéter negro en conjunto con un pantalón de mezclilla.

Todos entraron a la lujosa casa sin quitarse la tierra de los zapatos.

-Hola, espero que no te importe que haya venido. Ya sé que nadie me invitó pero…- interrumpieron a HyungSik.

-No importa, solo no causes mucha bulla- dijo Peniel con una voz autómata.

Por último el tímido SungJae que le hizo una reverencia y pidió permiso, saludó a Peniel mostrando su mejor sonrisa.

-Los ejercicios están encima de la mesa, cópienlos cuando quieren y como quieran, y váyanse cuando deseen. Yo estaré en mi cuarto si ocurre algo- dijo Peniel entrando a su habitación.

Todos se lo quedaron mirando hasta que desapareció.

-Yo creo que eso de los puestos le hizo mal a su cerebro- dijo MinHyuk.

-Me da igual, yo no más vine a hacer mis deberes- comentó EunKwang.

Hablaron un poco mientras sacaban los cuadernos, SungJae no dejaba de pasar su mirada por toda la casa de Peniel, observando cada detalle y sabiendo qué es lo que le gustaba.

Todos copiaban la tarea de Peniel menos SungJae que recién iba por el quinto ejercicio, los copiaba pero descifraba qué es lo que había hecho.

A veces se estancaba en uno y se frustraba.

-Eun- picó el hombro de su amigo-. No sé lo que hizo aquí.

-Creo que utilizó un artificio matemático- dijo serio.

-¿Cómo va a utilizar un artificio matemático si es un número inexistente?

-Yo solo digo- EunKwang se sintió estúpido al observar que no podía determinar cómo se había resuelto aquel puerco ejercicio.- Solo copia el ejercicio como está.

-Pero si hago eso no podré resolverlo en el examen solo- susurró SungJae moviendo entre sus finos dedos su lápiz.

EunKwang giró sus ojos hastiado, solo deseaba irse a casa y ver una buena película porno con Sasha Grey de protagonista.

-SungJae- reunió toda su paciencia-. ¿Qué tal si vamos con Peniel y tú se lo preguntas?

-¡¿Ir con Peniel?!- exclamó SungJae mientras sus manos empezaron a temblarle.

-Sí, con Peniel- lo agarró del brazo y lo jaló hasta el cuarto del susodicho.

EunKwang golpeó la puerta dos veces y está se abrió.

-¿Desean algo?- dijo Peniel con una voz fría.

-SungJae no entiende unos ejercicios así que quiere preguntarte como los resolvistes- dijo EunKwang empujando al pelinegro más cerca de Peniel.- Los dejaré solos para que conversen.

EunKwang sonrió de lado y regresó a la mesa donde estaba el resto de sus amigos. Al fin SungJae dejaría de molestar.

-Hola, DonGeun-susurró SungJae con un sonrojo infantil en sus mejillas-. Lamento molestarte pero no sé cómo resolviste el ejercicio 6.

Peniel miró de arriba abajo al chico que tenía adelante y por primera vez reparó en su par de ojos negros y brillantes.

Lo único que sabía de SungJae era que por ser muy guapo y listo poseía cierta popularidad de las chicas. Pero aunque la mayoría de niñas morían por él, jamás había tenido novia.

-Hagamos esto rápido, ¿está bien?- dijo Peniel mostrando una sonrisa de medio lado.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de SungJae mientras entraba al cuarto del mayor. Estaba pintado de un color verde pálido con variadas trofeos colgando de repisas blancas. Un par de posters de muchas bandas de música americana estaban cerca de la cama y un enorme librero constituía el mobiliario de Peniel.

-¿Me puedo sentar en tu cama?- dijo SungJae colocando su mochila en ella.

-Claro- dijo Peniel pensando que EunKwang debe estar muy feliz copiando cada uno de los ejercicios que había hecho.

-¿El ejercicio 6 es una identidad trigonométrica doble?- preguntó mientras movía el lápiz entre sus dedos.

-Sí lo es- dijo Peniel sorprendido de las habilidades matemáticas de SungJae-. Pero es un caso especial.

-¿Es porque usa un artificio matemático, no es así?- borró un par de números y con esmero volvió a realizar el ejercicio.

Peniel lo observaba mientras su lengua pasaba entre sus delgados labios demostrando lo concentrado que estaba en el ejercicio.

Le parecía graciosamente adorable.

Luego de media hora terminaron todos los ejercicios, SungJae se tiró encima de su cuaderno haciendo un puchero.

-Estoy exhausto- dijo observando a Peniel.

-Eso suele pasar cuando te envían demasiadas tareas- susurró Peniel observando su brazo en donde tenía un feo moretón producto del golpe que le propinó su madre.

-¿Qué te paso ahí?- dijo SungJae acercando sus dedos al moretón de Peniel.

-No me pasó nada- alejó el brazo y lo escondió detrás de su espalda.

-¿Tu papá te golpeó?- SungJae tenía una cara de tristeza.

-No, fue mi madre- le mostró su brazo-. Pero ya no me duele mucho. No te preocupes.

-No deberías dejar que te hagan eso- infló sus cachetes infantilmente mientras sus ojos se posaron en un poster de Bon Jovi.

-¿Te gusta Bon Jovi?- se levantó hacia el poster-. Son mi banda favorita.

-Sí, me gustan mucho. Cuando vivía en América solía ir a mucho de sus conciertos.

-Wow- SungJae sonrió-. Deberíamos ir juntos a un concierto de esos alguna vez.

Peniel se sonrojó levemente.

-SungJae, deberías visitar mi biblioteca- le extendió su mochila y sus cuadernos-. Ve, está en el segundo piso.

Le abrió la puerta y lo sacó del cuarto.

El corazón de SungJae volvió a latir normalmente y con una enorme alegría caminó hacia la biblioteca.

EunKwang se carcajeaba mientras veía “Friends” en el televisor de la sala de Peniel. Había terminado de copiar las tareas y decidió ver un poco de televisión antes de ir a su casa. Changsub estaba sentado en el piso texteandose con Nana, la linda chica de quinto año que lo volvía loco. MinHyuk se quitaba la tierra de las uñas con su lápiz mientras también veía la televisión.

-¿Han visto a IlHoon y HyungSik?- dijo MinHyuk mientras le lanzaba un poco de tierra de sus uñas en la cara de ChangSub.

-Creo que están follando en uno de los cuartos- dijo EunkWang restándole importancia al asunto.

-Esta es la casa de alguien más- ChangSub se quitó el pedazo de tierra de la mejilla-. Realmente no pueden estar ni un segundo sin follar.

-Eso es asunto de ellos- EunkWang movió su mano con supremacía en el aire-. Si Peniel los descubre, ellos van a ver como se escapan de eso.

Mientras tanto en la biblioteca, SungJae se sentía a gusto leyendo los libros que había ella. Le alegraba que Peniel lo enviara allá. Cuando conversó con él su corazón latió más acelerado de lo usual, clara señal de lo que llevaba pensando hace días.

Se había enamorado de Peniel.

En el cuarto de Peniel el tintineo del metal contra la madera se oía por todo el lugar.

-Uno, dos, tres- susurró mientras chocaba un cuchillo contra la madera de su escritorio.

Venganza.

Peniel nunca pensó que podría jactarse de ser una persona lógica pues casi siempre se dejaba llevar por sus emociones.

Esta vez no iba a ver excepciones

Duerman Bien, las queremos :D

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