lunes, 7 de octubre de 2013

"Licantropía"- Segunda Parte

¡Hola! Estamos de vuelta, como dijimos, trajimos el fic. Lamentamos ponerlo tan tarde pero ya pues.
Algunas chicas han hecho sus especulaciones del fanfic y eso nos hace sentir bien. Sentimos que aman nuestro fic.
A leer, las amamos.
YuleSaku.

*Al día siguiente*

Ya eran las 7:30 de la tarde y JongIn estaba listo. Se había peinado por primera vez pues por su “naturaleza” no le gustaban mucho esas cosas. Una camisa de cuadros que se abrochaba y unos pantalones de tela lisos en conjunto de converse. Se la pasaba pensando en cómo vendría vestido LuHan, tal vez igual de informal que él, y se acordó que en algunos programas de televisión mostraban a dos personas que iban a dar un paseo o comer por ahí siempre en algo que llamaban cita.

Ya habían pasado 30 minutos, y el menor le había dicho que él iría a su departamento a la hora acordada… Y entonces pensó que LuHan se arrepintió. 

Ya estaba al borde de la decepción hasta que su timbre sonó. 

Abrió la puerta y ahí estaba, con unos zapatos bajos, una camisa de una banda de rock y unos jeans sueltos y una chaqueta de cuero negra.

-Vamos antes de que me arrepienta.

JongIn asintió alegremente y cerró la puerta detrás de él. Caminaron hasta la puerta del departamento y no se sorprendieron al no ver ni un alma en las calles.

Empezaron a hablar de cosas que pasaban a su alrededor pero nunca de sus vidas personales, pero JongIn secretamente deseaba preguntarle por qué se había alejado de sus padres y porqué le tenían tanto odio. 

Solo sabía que LuHan no quería hablar de eso porque se sentía incómodo y trataría de respetarlo.

Caminaron por todo el parque, a oscuras. LuHan la mayoría del tiempo habló sobre el miedo que tenía a caminar por esos lugares solitarios y que ya tenían que irse, JongIn trató de calmarlo a toda costa pero llegó a la conclusión que era mejor controlarse a sí mismo. 

Solo se oían a los grillos cantar tranquilamente y a los árboles moverse chocando sus hojas entre sí. 

-Parece que nunca has venido al parque- le dijo JongIn a LuHan.

-Es que nunca lo he hecho, ¿qué parte de que recién me acabo de mudar no entiendes?

-Lo siento, no te enojes, solo preguntaba. Espero que ya no estés molesto conmigo por haberte dicho esas cosas, en serio lo lamento.

-No te he perdonado, pero tampoco estoy enojado…

-¿Se podría decir que estoy en prueba?- LuHan asintió-. Así que tengo que ser de lo más amable contigo- volvió a asentir- Tengo que pedirte disculpas todos los días- asintió- Tengo que ser caballeroso como te lo mereces- asintió-. Entonces… Tengo que parecer más enamorado de ti de lo que ya estoy. 

LuHan paró en seco y se viró hacia JongIn que también se detuvo y lo observó. 

-¿Qué acabas de decir?- le preguntó un poco alterado.

-Me gustas… 

Los ojos de LuHan brillaron muy fuertes bajo la pálida luz de la luna mientras sentía que el tiempo se detenía.

-Di algo- susurró JongIn acercándose a él lentamente.

-Aléjate…no te acerques- la mano de LuHan se posó sobre su pálido brazo.

JongIn empezó a sentir tristeza pues la persona a la que quería le temía.

No creo que le haría daño

-No me tengas miedo- JongIn extendió su moreno brazo hacia él.

LuHan miró la mano con reticencia y con miedo.

-Sé que no eres bueno…me harás daño- empezó a mover su mano hacia la de JongIn.

Sus manos se encontraron y un escalofrió recorrió la espalda de JongIn.

¿Esto es amor?

Al parecer se puede sentir más que solo hambre por un humano.

Con la mano que tenía libre acarició la mejilla de LuHan lentamente. 

-Me quiero arriesgar, JongIn- el menor se paró de puntillas y atrajo los labios del otro hacia los suyos.

La suavidad y delicadeza de los labios puros de LuHan contrarrestaban con los labios carnosos y duros de JongIn. 

Mantuvieron sus labios juntos sin realizar movimiento alguno por unos segundos disfrutando de la cercanía de aquel pedazo de piel tan sensible. 

JongIn empezó a moverlos un poco, clamando que el poseía el control del beso, un vaivén lento de adentro hacia afuera los estaba enloqueciendo. 

La suave mano de LuHan apretó más la mano de JongIn tratando de transmitir lo que sentía. 

El mayor dio un pequeño mordisco a los labios contrarios provocando un leve gemido.

-No hagas eso- susurró LuHan tratando de alejarse un poco.

-No me provoques más...- dijo JongIn moviendo su mano a la pequeña cintura de LuHan para atraer más su cuerpo hacia el suyo.

La boca del menor se abrió del asombro y JongIn aprovechó para introducir su lengua.

LuHan no opuso resistencia y se dejó llevar por la experiencia de JongIn. El beso no podría ser más apresurado, el sonido de los labios entrechocar y los gemidos roncos de JongIn se escuchaban por todo el parque.

Era como si no importara lo que pasó antes o lo que pasará después.

Este era su ahora. 

Un escalofrió helado recorrió la espalda de LuHan al sentir que un par de ojos lo veían. Abrió sus ojos lentamente y divisó entre un par de sauces, la figura de un chico que con una mirada de tristeza los observaba.

-JongIn…-se separó de sus labios-. Alguien nos está viendo. 

JongIn se alejó de LuHan y se giró encontrándose con SeHun detrás de unos sauces y con una mirada de dolor en sus ojos.

-Sehun- dijo con algo de miedo en su voz-. ¿Qué haces aquí?

-Prometiste que nos veríamos hoy en el campo de baloncesto- Sehun en una de sus manos tenía una pelota naranja de baloncesto y en la otra una canasta para picinic-. Te estuve esperando por más de 3 horas.

LuHan se removió incomodo pues supo que él no pintaba en ese cuadro.

-JongIn, me iré a casa- se paró en puntillas y le dio un beso en la mejilla-. Adiós.

-Adiós, LuHan. 

Cuando LuHan ya había abandonado la escena un silencio sepulcral los empezó a rodear.

-Había olvidado que habíamos quedado hoy día- JongIn soltó una risilla tratando de cambiar la molesta mirada de SeHun.

-Me demoré mucho haciendo estos sanduches de venado- sus ojos se humedecieron-. ¡Nunca has faltado a nuestras reuniones!- tiró la canasta de picnic en la cara de JongIn mostrando todos los pasteles bien cocinados y limpios que ahora estaban en el suelo.

Él supo entonces que en serio había lastimado a SeHun.

-Sé que nada de lo que te diga va a calmarte- se acercó a él y movió su mano para rozarle los mechones de su castaño pelo.- Lo compensaré, te lo prometo.

-¿Es él mismo chico que estuvo en tu departamento ayer? ¿Él del olor asqueroso?…-soltó la pelota naranja de baloncesto y está rodó por el lugar.

-Estás comportándote así otra vez, odio cuando tienes esa actitud de niño celoso- dijo JongIn frunciendo el ceño-. Lo mismo pasó con la chica del colegio, te la comiste solo porque pensabas que a mí me gustaba.

-Eso era diferente, esta vez te noto demasiado distraído, además de ser un olor bastante horrible, te besuqueas con él- renegó SeHun.

-¿Olor horrible? Tu sentido del olfato está fallando, es mejor que vayas a tu departamento- dijo JongIn tratando de tocarle la cara-. Y no te preocupes por LuHan, es solo una víctima más, pronto estará en mi estómago.

SeHun agachó la mirada.

-Yo solo quiero que no te alejes de mí ni te enamores de nadie. No quiero saber más de él, solo mátalo rápido y mantén en cuenta que me lo prometiste.

-Lo sé, ahora ve a tu casa.

JongIn quiso darle un beso en la mejilla de SeHun como siempre lo hacía, pero a este le pareció repugnante saber que esos labios acababan de besar la boca de un humano que olía muy mal. 

Se encorvó y retrocedió.

El mayor suspiró mientras SeHun se iba agachando la cabeza.

-No importa lo que digas, ese humano huele horrible- dijo desapareciendo en la oscuridad. 

La cabeza de JongIn era un mar de ideas, y no todo el problema era SeHun y el hecho de que esté enojadísimo con él, sino LuHan.

Esa personita hermosa que besó sus labios de una manera dulce e inocente, y toda esa actitud pura lo volvía loco, quería cogerlo y nunca dejar que se escape.

Sonrió sin importarle nada y limpió el desastre de comida que dejó SeHun en su ataque de celos, se colocó la canasta de picnic en el brazo y se dirigió a su casa.

*A la mañana siguiente*

A las 3:00 p.m alguien llamó a la puerta de JongIn, este dejó de leer su libro de Licantropía y fue a abrir la puerta.

-Hola- dijo LuHan moviendo su mano en un saludo.

-Hola- le dijo JongIn con cara de enamorado-. ¿Quieres pasar?

LuHan asintió y pidió permiso, pensó en la persona de ayer y trató de aplacar su miedo ante aquel muchacho que los observó besándose.

-¿El chico de ayer está aquí?- preguntó LuHan con las manos entrelazadas.

-No, no te preocupes, estoy solo- dijo caminando hacia el menor-. ¿Dormiste bien?

-Sí, la verdad es que estuve pensando en ti toda la noche- murmuró bajando su cabeza.

JongIn colocó su mano en la mejilla del menor y le alzó la barbilla, retiró el cabello que tenía en la cara y sintió que su corazón latía más rápido.

-Lamento el incidente que viste ayer, es solo un amigo al que le prometí algo.

-Y a ese amigo tuyo le caigo mal porque parece que no estuviste con él por estar conmigo- dijo retrocediendo un poco.

-No, claro que no, no te preocupes por eso, ya arreglé las cosas con él.

JongIn observó los rosados labios de LuHan y a su mente vinieron los recuerdos de la noche anterior, de él mordiéndolos hasta dejarlos rojos e ingresando su lengua en esa pequeña boca. Esa perfecta y suave cara con unas facciones de ángeles no hacía más que aumentar las ganas de JongIn.

-¿Pu-Puedo besarte?- preguntó tartamudeando.

-Si- susurró LuHan cerrando sus ojos.

El mayor cogió suavemente la cara de LuHan y la alzó hasta sus labios, el roce de bocas se convirtió en un beso profundo y lleno de ganas.

El menor rodeó el cuello del mayor con sus brazos mientras se paraba de puntillas para poder besarlo mejor, el otro rodeó la cintura de su amante y la pegó a su pecho.

JongIn mordió los labios de LuHan, y eso le encantaba, olía la esencia del menor, la esencia propia de un humano hacía que los hombres lobos como él se volvieran más excitados e inclusive más violentos. 

Y eso que solo estaban muy pegados, pero no solo el olor de LuHan lo volvía de esa manera, sino la cercanía del frágil cuerpo del menor al grande cuerpo del mayor.

Ahora los dos metían su lengua en la boca ajena, sin miedo a que los vieran o a que les hicieran daño, sabían que se tenían el uno al otro.

LuHan con su pequeña lengua rozó los labios de JongIn al momento de separarse.

-¿Somos novios?- murmuró LuHan después de haber respirado profundamente.

-Claro que somos novios- dijo JongIn abrazando muy fuerte al menor.


*Después de tres semanas*

El tiempo había pasado muy rápido, y Kim JongIn no ha parado de leer revistas y consejos de cómo ser un excelente novio.

JongIn no había hablado con SeHun ni lo había visto desde que tuvieron esa pelea.

Y con lo que respecta a SeHun, éste no paraba de llorar pues se dio cuenta de que ya eran novios desde hace mucho.

Había perdido a JongIn como su amigo o más bien como a la persona amada.

JongIn no sabía muy bien qué hacer. Tenía una cita con su novio dentro de una hora y él se estaba muriendo de hambre pues a esa hora normalmente va a asesinar a alguien.

Y no aguantaría un encuentro, un abrazo y mucho menos un beso con LuHan o sino saltaría sobre él y se lo comería en un instante.

Así que solo decidió ir al bosque y comerse un venado que vio correr por ahí, ya después tendría tiempo para encontrar un vagabundo y matarlo.

Lo que más le preocupaba era las fuerzas que le quedaban pues si los lobos no comían carne humana en su horario fijo sufrirían de recaídas y la fuerza sería mínima a la que poseen.

O sea, quedaría como un humano normal y corriente.

Vulnerable.

Tenía tantos problemas que resolver pero en ese momento no quería pensar en ello, este momento era de LuHan y él, tenían una cita que estuvieron planeando hace tiempo y nada lo arruinaría.

Se ajustó su corbata y se miró en el espejó por quinta vez.

Como ya había pasado antes, esa molestia insoportable y dolorosa de hambre regresó. Casi cae al suelo, se apoyó en un sillón tocándose el estómago y el pecho que le ardían.

Cerró los ojos y se tranquilizó un poco, seguramente sería difícil estar con semejante malestar durante la cita con su novio.

Tocaron la puerta y JongIn abrió los ojos como platos, tomó fuerzas y se colocó bien, abrió la puerta y encontró a su pequeño niño vestido como siempre y una sonrisa muy hermosa.

-¿Nos vamos?- JongIn no pudo sentir más hambre.

*Después de la cita de los dos tortolos*

JongIn no sabía qué hacer, si SeHun se enteraba de que probablemente no se comería a LuHan, este crearía una guerra mundial con tal de ver muerto a su novio.

Y también cavilaba el hecho de seguir con LuHan en la cita pues pronto perdería la cordura y terminaría comiéndoselo.

Trató de no pensar en eso y pasmó sus necesidades.

Soltó la mano de LuHan al momento que llegaron a su puerta. Le tenía un regalo, lo compró en una joyería muy conocida, Tiffany’s, y le costó mucho, no pasando los 500 dólares. 

Prácticamente le costó 459$.

No sabía si se le declararía pero ahí estaba, con su mano dentro de su pantalón de tela agarrando nerviosamente la cajita aterciopelada con una joya muy hermosa dentro de ella. 

Su cuerpo temblaba pues era la primera vez que le regalaba algo tan bonito a alguien.

-Antes de que te vayas, quisiera darte algo- dijo tímidamente.

LuHan ladeó su cabeza extrañado tratando de saber qué le ocurría a su novio.

-¿Qué me quieres dar?- le dijo inocentemente como solía hacerlo.

Con su mano aun temblando sacó la cajita y la colocó al frente del pecho de LuHan, la abrió lentamente mostrando la brillante joya.

-Es hermosa- dijo el menor-. Debió haberte costado mucho.

-Es para ti, y lo que costó es lo que menos importa- dijo.

LuHan la tocó y sus ojos brillaron.

-Te la pondré yo mismo- dijo JongIn sonriendo.

LuHan se ruborizó y no dijo nada, el mayor cogió el collar mientras el otro se ponía de espaldas. Sintió las manos de JongIn rodeándole el cuello y la joya desplazarse por toda esa parte.

Terminó de colocarle el collar y fijó su mirada en la nuca del menor, era tan blanca, suave. Le vinieron unas ganas incontrolables de morderla o besarla.

Movió su cabeza quitando esos pensamientos pervertidos, aunque ya daba igual si lo hacía o no. 

JongIn siempre hacía lo que quería.

Le rodeó la cintura con las manos lentamente y posó sus labios en la nuca de LuHan, al sentir el calor de esa parte se dejó llevar por un mar de sensaciones.

Separó sus labios y sintió a esa pequeña criatura removerse para estar más cerca de él.

JongIn volvió a besar esa parte, LuHan sintió esa humedad y cerró sus ojos mientras inclinaba su cabeza hacia un lado.

El mayor besaba el cuello de su novio, abriendo sus labios cada más y chupando hasta dejar marcas rojas, los dos lo disfrutaban, el menor apretaba los dientes para no gemir o decir el nombre de JongIn y este observaba las mordidas y chupetones que habían quedado.

El menor viró su cara a la de JongIn y este acercó sus labios que lo llamaban desesperadamente. Empezaron a besarse aun en esa posición, LuHan se deshizo de la chaqueta de su novio dejándolo en la apretada camisa de botones.

JongIn metía su lengua dentro de la boca de LuHan y el pequeño gemía sensualmente, el primero cogió la cintura del otro y lo viró quedando frente a frente.

Esa cara avergonzada y roja no hacía más que llamar la atención de JongIn por lo que volvió a atacar los labios del menor. Se acariciaban y al mismo tiempo se besaban dejando húmedos sus labios.

El mayor bajó tímidamente su mano por toda la espalda del menor, y dudando llegó hasta esa pequeña parte muy suave que era prohibida para él, la tocó superficialmente, LuHan se estremeció y separó sus labios. Se dirigió al cuello de JongIn y comenzó a pasar sus labios por esa parte.

El de cabellos castaños tocaba el trasero del menor mientras disfrutaba de los suaves labios de este. LuHan se deleitaba con la calentura del otro, con sus manitas en la cintura de JongIn y sus ojos cerrados, abrió más sus labios y enterró sus dientes en esa fina piel, la mordió y dejó marcas.

El mayor se mordió los labios y alzó la cintura de su novio mientras este se trepaba encima de la cadera de JongIn, este abrió la puerta difícilmente y no porque LuHan pesaba sino por el hecho de que sus piernas flaqueaban al sentir los placenteros besos de su novio.

Con la mano en el trasero de su pequeño llegó a la cama, dejó de cargar a LuHan y lo tiró en ella, este lanzó un quejido por el fuerte impacto, el mayor lo miró con deseo, le estaba provocando con esa cara tan inocente y por ende sacaba su lado salvaje, se subió en la cama y LuHan asustado retrocedió.

JongIn jaló sus piernas y el meno quedó acostado mientras cerraba los ojos. El otro cogió sus muñecas y las colocó contra la cabecera de la cama, besó sus labios bruscamente mientras la pequeña criatura debajo de él sentía que se desvanecía.

Una de las manos del moreno llegó a la pierna del otro y suavemente la acarició sin dejar de saborear los labios contrarios, LuHan cerró los ojos al sentir esos delgados dedos de su acompañante rozándole el abdomen, desnudándolo hasta el torso.

LuHan, con una mano libre, desabrochó desesperadamente el cinturón de JongIn como queriendo que todo este juego comenzara ya.

Cuando al fin estuvo desabrochado, intentó bajar por completo el pantalón pero JongIn lo detuvo cogiendo su mano y separándose de sus labios.

-No hagas eso, todavía- susurró.

LuHan frunció el ceño pero después cerró sus ojos al sentir como JongIn bajaba por cuello, se sacó la camisa para seguir disfrutado del camino de besos.

Los dos estaban desesperados por sentir las pieles contrarias por primera vez. La temperatura se eleva y cada roce de pieles les traía un placer infinito.

El menor se retorcía más cuando sintió a esos gruesos labios llegar hasta su pelvis, JongIn sabía muy bien qué hacía, desabrochó el pantalón de su novio dejándolo desnudo completamente.

Tomó la mano de Luhan entre las suyas y se acercó lentamente a su miembro con su húmeda boca. Cuando llegó a esta, el menor dejó escapar un gemido reprimido en su garganta que luego fue sustituido por jadeos incontrolables. 

Primero atacó el sensible glande con lamidas potentes y rápidas y luego lo introdujo en su boca. Lo sentía chocar contra su paladar.

-Abre la boca, JongIn- susurró con una seductora voz.

JongIn obedeció y lo hizo. 

Muchas obscenidades provenían de la boca de Luhan mientras enredaba sus dedos pálidos en la negra cabellera de JongIn que sentía como el miembro del otro palpitaba en su boca. 

Luhan empezó a hiperventilarse gracias a los rápidos movimientos de la lengua de JongIn que enredaban su miembro en una cavidad húmeda y caliente. 

-Ya no…por favor- susurró Luhan mientras una fina capa de sudor cubría su torso.

JongIn sacó el miembro del menor de su boca mientras se relamía los labios con su lengua de manera muy lasciva.

Sus miradas se devoraban mutuamente.

Sin dudarlo Luhan abrió sus piernas mostrando su parte más íntima a JongIn, necesitaba sentirlo muy dentro de sí. 

-Lléname de ti, JongIn- susurró con sus labios sonrojados e hinchados.-Quiero que lo hagas despacio.

El aludido mojó sus dedos en los fluidos expulsados por Luhan y en su propia saliva y los dirigió a la fruncida entrada de Luhan. 

Luego de varios quejidos de dolor logró introducir tres dedos que estuvo moviendo alternadamente para evitar algún daño.

Luhan agarraba las sábanas entres sus finos dedos buscando agarrarse de algo para soportar el semejante orgasmo al que lo sometería JongIn.

-Respira y no olvides que te amo- le dijo JongIn a su oído mientras introducía lentamente su palpitante miembro. 

Un grito ahogado escapó de la garganta de Luhan mientras su pecho subía y bajaba rápidamente. El miembro de su novio lo completaba y podía sentirlo en cada nervio de su espina dorsal.

Podía sentir a JongIn en cada uno de sus poros. Se sentía demasiado bien tener todo el ser de JongIn dentro.

La entrada de Luhan era muy estrecha justo como imaginó JongIn que sería, una sensación parecida a un orgasmo recorrió su cuerpo y supo que en unas estocadas más terminaría.

No quería terminar pero el saber que su amado apretaba su miembro con fuerza no lo ayudarían a la hora de aguantar el inminente fin.

Sus garras amenazaban con salir y la cara de vulnerabilidad de Luhan no ayudaba mucho. 

Un gemido gutural de animal emergió de la potente garganta de JongIn mientras reclamaba la pálida y brillante carne de LuHan.

Se podría decir que era el instinto de JongIn el que quería escapar. 

Un par de estocadas que dieron justo en el punto dulce de Luhan provocaron graves gemidos de ambos. Las manos de LuHan se paseaban ansiosas por la espalda de JongIn apretando diversos lugares con evidente desesperación mientras su cuerpo era penetrado por su novio. 

Las rápidas manos de Luhan no sabían a donde dirigirse, querían agarrarse de algo y aguantar el orgasmo.

Luhan gemía cada vez más fuerte mientras el enfermizo sonido de sus caderas golpeando se oía por todo el departamento.

El miembro de JongIn entraba y salía de la dilatada entrada de Luhan cada vez más rápido, muchas veces sintió como sus paredes apretaban tan fuerte que le impedían moverse. 

Podría morir de placer en este momento.

-Solo un poco más rápido…-susurró el menor clavando sus uñas en la morena espalda de JongIn el cual no escatimó esfuerzos y penetró fuertemente a Luhan. 

Culminaron en un orgasmo tan fuerte que tuvieron que morder sus labios para aplacarlo. 

-LuHan…-susurró JongIn a su novio, el cual le dedicó una mirada dulce para luego caer en un profundo sueño. 

El mayor sonrió de lado admirando los pómulos prominentes de LuHan y salió de él lentamente acostándose a su lado. 

-En realidad, te amo LuHan…-susurró JongIn mientras se colocaba un bóxer y un calentador de color gris. 

El sonido de una ventana abriéndose lo alertó que había alguien más en el lugar aparte de ellos dos.

El olor de hierbas silvestres inundó las fosas nasales de JongIn y supo quién estaba allí. 

SeHun.

Actualización en 3 hermosos días.

El siguiente capútlo es el final.

-inserte tristeza-


2 comentarios:

  1. ¿3 hermosos días? ¿¡HERMOSOS!? ヽ(≧Д≦)ノVan a tenerme aquí sufriendo porque Sehun es la cosa más besha de todo el fic y me lo hacen sufrir :c 7-7 es que Jongin es un maldito desgraciado que no cumple sus promesas 7-7 todo por el feo de Hannie(?) -sabemos que eres una sirena hermosa, Luhan(?)- xD
    Esperaré actualización :'D gracias por escribirlo, queridas autoras, estaré comiendo ansias con su fic ASDFGGHKKKAJSKSKZHSKLAL

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  2. Hola!!! Perdón por no comentar antes... no tener tiempo es un asco -.-
    La verdad es que me encanta el fic... aunuqe siento que la relación de JongInnie y LuLu va demasiado rápido.. but welll, me gusta de todas maneras.
    Espero que en la siguiente parte alguien se coma a otro alguien ya!!!! Adoro que se coman a gente (?)

    Besitos <3 Sos quiero ^^

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