lunes, 31 de diciembre de 2012

"No cai en tu juego"- Capitulo 3 (MinKey)

¡Hola! 
Nuevo capitulo del MinKey ya solo falta uno más para el final. 
Les traje lemon...queria hacerlo salvaje y sin sentido pero otra vez a Yule se le sale lo romantico. 

Aqui está...

-¡Kibum! ¡Vamos a entrar a la fuente!- exclamó el castaño corriendo hacia el lugar. 

Se quitó los mocasines, la bufanda, el abrigo y se sentó en el borde rozando el agua graciosamente. Choi desvió su mirada hacia Kibum instándolo a unirse a él. El mayor no esperó mucho, se despojó de los zapatos, remangó su pantalón y se unió a él. El agua estaba tibia y se sentía deliciosa, los dos empezaron a salpicarse el agua con los pies, en el silencioso ambiente de la universidad solo se escuchaban sus risas. 

-¡Choi! ¡Basta!- exclamó entre risas Key- ¡Vas a hacer que mi maquillaje se corra

-¡Kibum! Mira esa estrella- sugirio Minho haciendo que el rubio girara la cabeza entonces el menos aprovechó para lanzarlo al agua de la pileta. 

-¡Choi Minho!- fue lo que exclamó antes de caer. 

El bromista rio hasta mas no poder pero Key no iba a quedarse atrás asi que lo agarró de la pierna y lo arrastró hasta el agua.

-¿Como te atreves?- cuestionó Kibum al sonriente Minho.

Este en respuesta le saco la lengua traviesamente  y lo empujo de nuevo.

Así pasaron minutos de juego y risas. Aunque Key sabia perfectamente que todos las veces que pedía una vita a alguien a estas alturas del juego ya se encontraba siendo follado contra una pared y ahora la inocencia de Minho lo estaba haciendo feliz, le estaba recordando que había algo más en su vida aparte de sexo. Minho por su parte lo sentia todo muy irreal...Kibum lo estaba haciendo sonreir y relajarse.

-Me cansé-murmuró Choi- vamos al césped.

Key se levantó, toda su ropa estaba mojada, y exclamó:

-¡Quien llega al último es un tonto!- y luego salió de la pileta corriendo.

-¡Hey! ¡Kibum! ¡Eso no es justo!- Minho persiguió a el mayor.

Mientras lo perseguía de la nada se prendieron los aspersores del lugar mojandolos aún más.

-¡Atrás tuyo!- exclamó jadeante el castaño.

Kibum se giró y se encontró de frente con Minho que lo tiró al suelo.

-¡Ja!- Choi alzó los brazos al aire- ¡Nadie puede conmigo!

Key se incorporó sobandose la espalda y refutó:

-Eso es porque ya estoy viejo...estos 30 años ya me cobran factura.

-Pero..Key...tu no luces viejo...luces como de mi edad...como de 23...tú estás bien-murmuró Choi mirando al suelo.

El mayor sintió su piel quemar...¿Se habia sonrojado? Hasta donde él sabía eso solo le pasaba a los jovenes enamorados.

-Lo siento- dijo Minho al notar su sonrojo- no quise ponerte incomodo.

-Es...está bien, vamos a sentarnos necesito recuperar el aliento- pronunció tartamudeando el rubio.

Se sentaron en el cesped observando la luna, la pileta con sus chorros bailarines mientras los aspersores los mojaban.

-Key...¿A que le tienes miedo?- cuestiono el menor sin atreverse a mirarlo

-¿Miedo? Pues yo tengo miedo de la soledad...ya estoy viejo, además nadie quiere estar con una persona tan inestable y poco confiable como yo, incluso mis padres ya han perdido la esperanza en mí- respondió Kibum mientras una lágrima surcó su rostro y luego se perdió en las gotas de agua de su cara.

-¿Profesor, está llorando? Yo no mido lo que digo...lo lamento- se disculpó, después de todo el rubio le había mostrado parte escondida de él.

-Olvídalo- dijo Key - me toca preguntar...¿A que le tienes miedo?- MinHo miró al suelo y empezó a tocar el césped mojado.

-Pues yo le temo a no encontrar mi alma gemela, llámeme tonto pero yo si creo en eso...esa persona que me haga reír  que me relaje y que me calme. Supongo que quiero divertirme como se supone a lado de alguien muy alegre...¿Tiene sentido?

Key le dedicó una sonrisa amplia y le contestó:

-Tiene sentido Sr. Choi, queremos sentirnos completos con alguien.

Luego se quedaron viendo por segundos que les parecían minutos, sin saber que decir...estaban nerviosos ante ese nuevo sentimiento que los invadía.

-Deberíamos ir a un lugar seco- sugirió KiBum incorporándose- vamos a la biblioteca- MinHo asintió con la cabeza y lo siguió.
Entraron al cálido lugar y dejaron sus zapatos en la entrada, ese lugar en la noche se veía especialmente hermosa, tenía unos enormes ventanales por donde se filtraba la luz de la blanca luna y el olor a libros, café y madera creaban una atmósfera idílica.

-KiBum, ven. Vamos por un café- MinHo señaló la máquina del liquido negro.

Entonces caminaron lentamente  hasta allá, los dos se sentían muy nerviosos. Key sabía que había encontrado a un nuevo Choi...una persona que lo soportaba, una persona que lo podía amar, en cambio MinHo había aclarado sus ideas y ya sabía perfectamente que iba a hacer con Key.

Se sirvieron sendas tazas de café y se sentaron cerca de una esquina frente al calefactor, tomaban lentamente el líquido sin siquiera mirarse y cuando lo terminaron mantuvieron el silencio hasta que MinHo se atrevió a romperlo.

-KiBum, aún hay algo que no hemos hecho- el alto tragó saliva- no nos hemos besado a escondidas en la biblioteca...todos mis compañeros ya lo han hecho.

-MinHo- Key abrió los ojos ante su pedido- ¿Estás seguro? yo ya no quiero jugar contigo, eres demasiado bueno como para usarte.

-Eso no tiene nada que ver, Key- MinHo se acercó a su rostro sintiendo su respiración- yo no caí en tu juego por tu culpa...yo caí porque así lo quise.

Y en ese momento los dos se besaron, borrando toda la delicada línea de maestro-estudiante, mandando todo a la mierda.

El beso comenzó tímido para luego subir de tono a tal punto en que los labios peleaban entre sí por el control del beso, era enfermizo el sonido de sus labios y dientes chocarse que era amplificado por el eco del lugar. MinHo escurrió  su mano por la fina tela de la camisa de Key provocándole a este escalofríos.

-Min...MinHo- susurró entrecortadamente-basta.

Y dicho este se alejó de los labios del chico.

-¿Sucede algo?- cuestionó el el castaño, KiBum se levantó y salió huyendo- ¡Key! ¡Espera!- exclamó MinHo persiguiéndolo.

-¡No te acerques!- resspondió el mayor con unos libros en la mano que se dispuso a lanzar al castaño para evitar que se acerque pues le asustaba la idea de que alguien que el amaba lo folle, ese sería la primera vez de que tenga sexo con alguien que el ame.

Pero MinHo era más ágil así que la esquivó y pudo alcanzar a KiBum, cuando llegó a su "meta" él estaba temblando y tenía un libro cubriendo su rostro.

-¿Es este el gran Kim KiBum?- susurró MinHo en la oreja del rubio- ¿Tienes miedo?.

Key no respondió entonces MinHo bajó su mano traviesamente por el torso del mayor llegando hasta su entrepierna donde empezó a dar pequeños masajes.

Los suspiros de KiBum aumentaban más hasta que soltó el libro de sus manos mostrándole su sonrojado rostro a MinHo.

-Choi MinHo...- fue lo último que dijo hasta que empezaron a besarse de nuevo. La saliva se desbordaba de sus carnosos labios, los dedos del castaño estaban enredados en el cabello de KiBum y las manos de este agarraban el trasero de MinHo.

Después de un rato ya querían tener sus cuerpos más cerca del otro así que MinHo tomó la cintura de Key alzandola, el rubio no esperó mas asi que enredó sus piernas en la pelvis de Minho y empezó a moverse lento y pausadamente haciendo que sus miembros se rozaran por debajo de la tela.

MinHo empezó a gemir fuertemente mientras las gotas de sudor ya se surcaban por su cuello.

-Acuéstate en la alfombra- el menor lo soltó y se acostó frente al rubio quien con movimientos felinos se sentó en la pelvis del castaño. Primero empezó a besar su cuello y luego mordió con ansias, le quitó la camisa deleitándose con su formado torso recorriendo con su boca los marcados pectorales,

-KiBum, tu boca me está haciendo perder la razón- suspiraba el menor ya que se estaba removiendo inquieto.

El rubio desabrochó el pantalón de MinHo, se lo removió dejándolo en boxer y aprovechó para lamer su abultada entrepierna, MinHo pegó un grito ahogado alejando a Key.

-Creo que ya se como hacer eso- susurró el castaño tomándolo de la cintura. Acostó al rubio sobre la alfombra, empezó a desvestirlo mientras se deleitaba observando el fino y blanco torso del menor.

MinHo quitó con fiereza el pantalón de Key y recargó su peso en el cuerpo del rubio, sintiendo su caliente piel.

-MinHo me duele- murmuró Key. Entonces el menor bajó por su torso dejando un rastro de saliva hasta el elástico donde empezó a descender con sus dientes. Tomó el miembro del rubio y lo introdujo en su boca.

El menor comenzó a mover su cabeza lentamente mientras Key se retorcía y hacía facciones que llegaban a ser muy excitantes para el castaño. MinHo coloco su mano con la de Key y la entrelazó con la suya, los gemidos de KiBum se incrementaban cada vez mas que su amante se metía todo su miembro a la boca para después sacarlo y seguir lamiéndolo.

-Serás mío esta noche Key- susurró el menor al separase.

Y dicho esto empezó a tocarlo lentamente con un compás que hacía sudar a Key. Las gotas de sudor se cristalizaban cuando la luz del ventanal les daban. Minho pensó entonces que el sexo con quien amas puede ser perfecto.

-Tócame- le dijo a Key, este sonrió y cambió de posiciones, primero besó el cuerpo de MinHo con dulzura recorriendo cada centímetro de su bella piel, no hubo sitio en que los labios y manos de Key hayan tocado. Cada vez los dos jadeaban mas fuerte...necesitaban unirse.

MinHo tomó la iniciativa y se deshizo de lo que le quedaba de ropa, había algo en los ojos del rubio que lo incitaban tanto a tener ese cuerpo de porcelana, era la lengua del mayor lamiendo sus dedos con su pequeña lengua y sus expresiones cuando los introdujo en su entrada.

El menor no encontraba palabras para describir el deseo que provocaba en sí Key que casi sin pensarlo y bruscamente tomó la cintura de Key y lo introdujo en su miembro haciendo que el rubio se sentara por completo en la pelvis de MinHo.

KiBum emitió un grito y luego se mordió los labios, estaba sonrojado al extremo. El menor entreabrió la boca y empezó a gemir, el interior del rubio estaba tan cálido que no aguantaba las ganas de empezar a embestirlo.

-KiBum...-llamó MinHo entre jadeos al sentir como el mayor se empezaba a mover.

El castaño tenía sus manos en la cadera del rubio moviéndolas en un lento vaivén de arriba hacía abajo pero más adelante eso no le bastó pues empezaron a moverse muy rápido casi ansiosas por sentir mas dentro de sí el cuerpo del otro. KiBum trató de no mandar en el acto, quería que MinHo descubriera todo solo, el solo se dejó amar.

Le encantaba ver la hermosa cara de MinHo, con los labios entreabiertos y su cara trastocada en un eco de placer. Se llamaban muchas veces durante el acto, repitiendo sus nombres y pidiendo más.

-¡KiBum! ¡Más!- gritó MinHo casi al borde de la locura.

-MinHo, tu cuerpo no se que tiene...- pronunció entrecortadamente quitándose los cabellos que se le habían pegado por causa del sudor.

Las rodillas del mayor estaban rojas de tanto impulsarse, su espalda tenía las marcas irregulares de los dedos de su joven amante. MinHo estaba tocando con su mano recorriendo todo su miembro, los ojos cerrados y el cabello casi en toda su cara.

<<¿Es caso este joven muchacho el mejor amante que he tenido?>> pensó KiBum, el sabía que después de esto no había marcha atrás, estaba terrible y locamente enamorado de MinHo.

-MinHo- gritó con su aguda voz- mi cuerpo se está curvando y mi corazón está acelerado...creo que...-

Y en ese instante llegó al orgasmo que fue tan fuerte que se mordió los labios. Esto también logró qe Minho terminara luego de una gran exhalación. Kibum cayó exhausto encima del cuerpo del menor tratando de recuperarse, su cuerpo estaba dando espasmos y sus ojos levemente cerrados.

-Minho-le susurró el castaño- esto fue especial.

Luego se quedaron viendo al techo rozándose las yemas de los dedos.

-Key, vamos a tu oficina- Choi levantó y tomó en sus brazos al rubio que se encontraba semi-adormilado.

Entraron al lugar y MinHo deposito a KiBum en un mullido sofá de la oficina.

-¿Tan rapido te cansas?- le susurró en el oído el menor. Kibum le dio una mirada maliciosa, se incorporó devorando con sus ojos a su joven amanate, se quitó la ropa y se colocó contra el escritorio mostrando su entrada. Minho dejó escapar una risita al notar lo atrevido que puede ser el mayor.

-Minho-ah- susuró KiBum mientras sus dedos tanteaban su entrada para luego introducirse en ella.

-Te ves ridiculo- sentenció el castaño mientras se quitaba la ropa-

-¿Ridiculo? ¿Acaso sigues creyendo que el sexo es una estupidez?- le soltó Key entre jadeos.

-Lo sigo pensando- respondió MinHo acercándose a él con su miembro palpitante- pero contigo todo se hace tan perfecto.

Y dicho esto se introdujo en Key provicabdo que este gritara con su aguda voz.

-Kibum-ah- el menor le susurró en la oreja antes de empezar a moverse salvajemente.

-¡Minho! ¡No puedes llamarme así! ¡¿Acaso tú...- KiBum no pudo continuar su reclamo pues MinHo lo embistió tan fuerte que luego solo pudo jadear y gritar más.

Y así se pasaron las horas, sus cuerpos devorándose y descubriéndose,  la boca de MinHo recorriendo el cuerpo de KiBum mientras saciaban sus ansias.

Al final del acto Key sintió desmayarse en los brazos de MinHo quien lo tomó y lo acostó en la alfombra cubriendo su desnudo cuerpo con su abrigo. Minho se acostó a su lado admirando sus rasgo mientras Key se sonrojaba y giraba entre ratos.

-Deja de ignorarme- le dijo Choi pegándolo a su desnudo pecho.

-MinHo...-respondió Kibum acurrucándose en el cuerpo de Choi.

-Kibum- prosiguió tembloroso el castaño mirando al techo- te amo.

Pero su declaración de amor no recibió ninguna respuesta entonces dirigió su mirada al rubio y pudo observar que se había quedado dormido. Sonrió y luego se dispuso a descansar un poco.


¡Esto aun no termina!

¿Que tal estuvo?

Dejen reviews y esas cosas. Tambien estamos en Amor Yaoi como "A Quick Kiss" 

El siguiente capitulo que viene es el ultimo y luego subiremos DooSeob :3

Por ahora cuidense y espero hayan tenido un hermoso año. 

Este 2013 habra yaoi, fanfics, lemon, amor, drama y risas en A Quick Kiss

Las queremos con el corazón, 

YuleSaku







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