Unas manos realmente suaves eme estaban abrazando, seguí con la mirada eso brazos y vi su perfecta cara dormido en mi hombro. El descansaba en mi hombro como un ángel, toque su cabello y su prefecto rostro acariciándolo hizo una pequeña mueca y despertó.
-Buenos días mono tonto- dijo Ryewook sonriente.
-Buenos dias chibi-tan- dije alegremente.
Lo sabia, sabia que iba a caer en la tentación de nuevo. Yo y Wookie volvimos a tener sexo en la ducha del spa, no tenia la menor idea de porque lo había hecho pero lo hice. Rye es un maldito pervertido pues cada vez que me movía mas fuerte el gritaba con esa angelical voz, me aruño dejándome marcas por todo mi cuerpo. Nos besamos en el acto, su aliento era agitado y delicioso lo que lo hacia mas perfecto. El era tan sexy, como jugaba con mi miembro en su boca...el era simplemente perfecto.
Se sentó y bostezo, creo que fue la imagen mas hermosa que haya visto, todo lo de el era hermosa. Lo cogí de la mano haciendo que cayera sobre mi, acaricie su cara suavemente mientras entrelazábamos las manos. Sonrio e hizo una negación , ya se iba a levantar hasta que lo senté sobre mi aun sin soltar su mano.
-No te vayas...no aun- le dije mientras acariciaba sus moretones.
Sonrio de nuevo y se acerco lentamente a mi, estaba jugando con mi cordura asi que cogí su nuca y lo bese suavemente. El abrio mas su boca haciendo que mi lengua se introdujera en su cavidad. Lo acaricie por debajo de su piyama, se estremeció un poco mordiéndome el labio. Se separo de nuevo aun sin dejar de sonreir, desabrocho mi camisa y paso un buen tiempo besando todo mi torso mientras lo acariciaba con su mano. Yo ya me estaba poniendo duro que mis gemidos se incrementaban cada vez que Rye bajaba mas.
Bajo lentamente mi pantalón con mi ayuda, cogió mi miembro con sus dos manos pero antes me dijo:
-Aprovechemos ya que no esta ese entrometido- dijo seductoramente.
Al momento de abrir su boca alguien tocó la puerta, Wookie soltó un aish y se levantó a abrir la puerta.
-Hola, chicos...¿Quieren ir a desayunar?- preguntó Sungmin.
-Nosotros desayunaremos en la playa, hay un restaurante muy bueno ahí, vayan ustedes no queremos molestar- respondió inocentemente Ryeo.
-Si, te dije que nos entendería- murmuró Kyu.
-Entonces nosotros nos vamos- prosiguió Min- alisten sus maletas que ya viajamos y dile a Jae que Hae lo ha estado llamando como loco.
Y diciendo esto se fueron.
Ryeo cerró la puerta y caminó con la cabeza abajo, se sentó a lado mío y me miró. Hoy era el último día y todo lo que hicimos quedaría en Grecia. No volveríamos a estar juntos de esa manera, yo supuse que iba a estar triste pero me sonrió a lo que yo respondí. Extrañaría sin duda su carita, su piel, su forma de moverse, su forma de darme placer incontrolable con su boca, su forma de hacerme sentir mariposa.
No podía contener las lágrimas al acordarme que ya no lo volvería a tener, me levanté con la cabeza agachada. Cogí mi celular y me encerré en el baño, lo encendí mientras me quitaba la ropa para ducharme.
Apenas lo prendí, sonó y era Donghae. Respiré y me llene de fuerzas para hablarle.
-Hola, fishy...¿Cómo estás?- dije nerviosamente.
-Bien...y tu? ¿Qué haces? No me has contestado el teléfono.
-Es que he estado ocupad, pero te juro que cuando llegué te haré sentir la persona más feliz del mundo- las lágrimas comenzaron a salir- te lo prometo.
-Lo sé, ya lo hicistes solo con estar contigo yo...siento que domino el mundo- su voz sonaba triste- te amo.
Tapé el parlante con mi mano y empecé a llorar, oir la voz de mi novio diciéndome te amo, no volver a tener a Wookie era demasiada presión. Aunque sabía que Hae me amaba y yo a él pero no tener a Ryeo me volvía loco.
Tenía que decirle te amo, necesito de él en estos momentos, no volvería a caer en la tentación de nuevo.
-Donghae yo te...- de repente entró Wookie mirándome con esa cara que lo decía todo.
<<No le digas te amo>>
Cogió mi muñeca fuertemente, me arrancó de la mano el teléfono, lo apagó y lo tiró afuera de la habitación.
No hice nada al respecto.
-A la mierda el otro- cogió mi cara con sus dos manos y me besó bruscamente. Intenté desprenderme de él pero me arrimó contra la pared, alzó mi pierna a la altura de su cintura y comenzó a sobarla, el sabía cual era mi punto débil, abracé su cintura y lo seguí besándolo hasta que mi boca se cansó y me separé de él.
-¿Qué tengo que hacer para que me dejes de seducir?- le dije mientras besaba su cuello.
Me miró suciamente, puso su mano en mi hombro y me hizo descender hasta su entrepierna, suspiré saqué su miembro de su bóxer y me lo metí a la boca succionandolo con fuerza haciéndolo gritar desesperadamente.
Araño mi espalda y mi hombro. A él le gustaba que lo que hacía y esta sería la última vez en que tocaría su condenado cuerpo.
Pero él no quería hablar al respecto y yo tampoco. Él era más que un simple y llano apoyo. De repente el teléfono volvió a sonar, no le tome mucha importancia, solo me concentraba en disfrutar de lo toques y jalones de cabello que me daba Ryeo.
"Eunhyuk, siento llamarte casi todas las horas pero te extraño y no puedo esperar a que llegues. Tes esperare en el aeropuerto, cuídate"- dijo Donghae dejando un mensaje de voz
No podia contestarle y decirle que estaba ahí pues mi boca estaba concentrada en otra cosa.
-Hy...Hyuk ya por favor- dijo cerrando sus ojos y colocando su mano en su entrepierna.
Disfrute de el momento de verlo masturbándose frente a mis ojos hasta que acabara haciendo muecas de placer y felicidad.
Me levante y revolví su cabello.
-¿Contento?- dije mientras cogí mis cosas y salí de la ducha- báñate, yo arreglo las maletas.
Me vi en el espejo.
Mi imagen era la misma, aruñadas y marcas de manos en todo mi cuerpo, tendré que taparlas con algo para que no las viera Donghae, pensé en preguntarle a Ryeo ya que el sabia esas cosas.
Esperé a que saliera de la ducha y le dije:
-¿Que hacemos con esto?- señalé las aruñadas causadas por el.
-No seas tonto y no te preocupes por eso- me respondió tomando un poco de base de encima de la cómoda. Cubrió mi cuello con una fina capa de maquillaje. Cerré los ojos para sentir mejor el roce de sus delicadas manos.
-Ya está- comento Wookie sonriéndome
-Eres perfecto pequeño- le dije mientras los abrazaba. En ese momento no sentí la necesidad de besarlo frenéticamente, sentí algo diferente, ya no era deseo sexual. Lo seguí abrazando sintiendo una marea de emociones recorrer mi cuerpo.
-Alístate rápido que vamos a desayunar y a caminar por la playa- dijo separándose de mi.
Cogí mi ropa mientra no apartaba mi vista de el, era simplemente perfecto.
-Mira como te deje la camisa que tato te gustaba- añadió cogiendo la prenda que estaba debajo de la cama.
-Tirala, igual yo hice lo mismo con la tuya- sonrió y siguió arreglando la maletas.
Se veía tan lindo con esos pantalones ajustadas y camisa sin mangas, parecía que Ryeowook no paraba de sonreír aunque era un verdadero placer ver esos dientes perfecto junto con esos labios que hacia que todo el mundo se enamore de él. Pero ya sabia que estaba triste igual que yo, no nos volveríamos a ver y todo lo que paso entre nosotros dos quedaría en este hotel. Pasaron como diapositiva los recuerdos de aquella noche en el hotel al ver las tiras de su camisa en el suelo.
Dejamos las maletas listas y fuimos a desayunar a un restaurante que Ryeo había recomendado, después caminamos casi por toda la playa visitando ruinas y cosas curiosas. Hablamos y hablamos sobre sobre lo mucho que le gustaba Incheon, también me había dicho que extrañaba a su familia. Supe cosas que que creo que ninguno de Super Junior sabia, salvo Yesung.
Nos sentamos en algo parecido a una cueva donde el cálido sol nos calentaba. Yo también le conté sobre mis cosas y lo que pasaba por mi cabeza, era raro pero sentía algo especial por el. A los dos no salían pequeñas lagrimas de nostalgia. El me contó sobre Yesung, ese fue un tema un tanto incomodo para mi, me relato sobre su primera vez; al parecer ellos lo habían hecho en un cuarto de las oficinas de la S.M. donde a veces dormíamos porque teníamos que despertarnos temprano para lo ensayos, me dijo que fue muy gentil y dulce aunque le pareció bastante incomodo presentarse así al frente de Yesunng.
Yo también le había contado sobre Dongahe, le dije que también lo hicimos el mismo da cuando aclaramos nuestros sentimientos.
-¿Te puedo preguntar algo?- dijo con vos melosa
-¿Que pasa?- lo mire con indiferencia- puedes preguntarme cualquier cosa ya que estamos en las confesiones y eso
-¿Porque llorabas?- pregunto mirándome y colocándose frente a mi.
-¿Quieres que te lo diga?- murmure bajando la cabeza, el hizo una afirmación.
<<Era porque ya no te volveré a tocar>>
-Por esto- lo agarre dulcemente de la barbilla y lo bese creando un suave compás, coloco sus manos en mis hombros correspondiendome.
-Yo también te extrañare...- dijo mirando hacia otro lado
-Lo siento Ryeowook- me puse a llorar en su hombro
-Hay que irnos- murmuro entristecido- espero que Donghae no halla sospechado nada.
-¿Te deje adolorido?- pregunte rompiendo el silencio.
-Un poco...en el spa, te moviste muy fuerte, creo que tengo marcas- dijo bajito
-Lo siento, supongo que eres muy pequeño, Donghae si duraba mas- dije en tono lastimero
-¡Idiota!- grito echándome arena- igual tu me dijiste que soy mejor que el, no puedes retractarte.
Me levante y toque su barbilla. Ryeowook intentaba ocultar de mala manera sus celos, me encantaba verlo asi, tan inocente.
-Nunca dije que me retractaba lo cogí de la mano y lo arrastre mientras cantaba Hapiness sin dejar de mirarlo, pude notar un sonrojo en sus mejillas.
Llegamos al hotel, Kyuhyun y Sungmin nos esperaban en la recepción con las maletas.
-Vayan a ver sus maletas que nos tardaremos en llegar a a cuidad- dijo Sungmin
-Esta bien...ya bajamos- esto cada vez se ponía mas duro.
Subimos callados, saque las maletas mientras Ryeowook se encargaba de ver si algo se nos quedaba.
-Oh casi lo olvido- se acerco a mi con la botella de vino que quedo- ten, para Donghae.
-Gracias, la estuve buscando por todos lados- la verdad ni me acordaba de el regalo para mi novio.
Bajamos y nos dirigimos a la ciudad, todo el trayecto estuvo en silencio entre Ryeowook y yo.
Llegamos al aeropuerto, ya era de noche y dormiríamos en el avión, me senté a lado de Ryeo. No quería alejarme de el, al menos no por estos momentos que me quedaba con el. No quería ver que me ignorara así que para llamar su atención saque de mi bolsa el frasco de vino que tenia guardado, vi a una azafata y el dije que nos trajera dos copas.
-¿Y ese no es el regalo de Donghae?- dijo con extrañeza
-No importa, le daré otra cosa ademas se que te gusto el vino con cerezas- dije riéndome.
Servi el vino y tomamos hasta que ns acabamos la botella entera. Era casi perfecto ese momento, estar junto a el tomando vino de una forma normal. Estábamos muy cansados así que le pedí a la azafata 2 mantas y almohadas. Parecía que Ryeo estaba ebrio (lo cual era extraño en él), me levanté, lo arropé y le di un beso en la mejilla procurando casi mantener la distancia.
-Te voy a extrañar Jae- murmuró dirigiendo su vista a la ventana- tu forma de moverte dentro de mí...me hace fácilmente delirar. Esa es la razón porque la siempre acabo en shock...son muchas emociones las que me provocas.
El alcohol le había hecho efecto como lo supuse y estaba ya diciendo incoherencias, pero me gustó lo que dijo de mí. El me iba a extrañar y le encantaba como me movía. Nos quedamos dormidos abrazados sintiendo nuestras respiraciones, creo que me estaba empezando a enamorar de este pequeño pero solo es una ilusión provocada por las azules aguas de Grecia y el vino.
-Ryeo...eres tan lindo y follable- musité antes de entregarme al sueño- ojalá fueras más mío por más tiempo.
Sentimos no haberlos llenado de fotos del Eunwook pero es que nadie los shippea *lloran*
Ok no .-.
Firma sin fotos del EunWook,
YuleSaku
"Eunhyuk, siento llamarte casi todas las horas pero te extraño y no puedo esperar a que llegues. Tes esperare en el aeropuerto, cuídate"- dijo Donghae dejando un mensaje de voz
No podia contestarle y decirle que estaba ahí pues mi boca estaba concentrada en otra cosa.
-Hy...Hyuk ya por favor- dijo cerrando sus ojos y colocando su mano en su entrepierna.
Disfrute de el momento de verlo masturbándose frente a mis ojos hasta que acabara haciendo muecas de placer y felicidad.
Me levante y revolví su cabello.
-¿Contento?- dije mientras cogí mis cosas y salí de la ducha- báñate, yo arreglo las maletas.
Me vi en el espejo.
Mi imagen era la misma, aruñadas y marcas de manos en todo mi cuerpo, tendré que taparlas con algo para que no las viera Donghae, pensé en preguntarle a Ryeo ya que el sabia esas cosas.
Esperé a que saliera de la ducha y le dije:
-¿Que hacemos con esto?- señalé las aruñadas causadas por el.
-No seas tonto y no te preocupes por eso- me respondió tomando un poco de base de encima de la cómoda. Cubrió mi cuello con una fina capa de maquillaje. Cerré los ojos para sentir mejor el roce de sus delicadas manos.
-Ya está- comento Wookie sonriéndome
-Eres perfecto pequeño- le dije mientras los abrazaba. En ese momento no sentí la necesidad de besarlo frenéticamente, sentí algo diferente, ya no era deseo sexual. Lo seguí abrazando sintiendo una marea de emociones recorrer mi cuerpo.
-Alístate rápido que vamos a desayunar y a caminar por la playa- dijo separándose de mi.
Cogí mi ropa mientra no apartaba mi vista de el, era simplemente perfecto.
-Mira como te deje la camisa que tato te gustaba- añadió cogiendo la prenda que estaba debajo de la cama.
-Tirala, igual yo hice lo mismo con la tuya- sonrió y siguió arreglando la maletas.
Se veía tan lindo con esos pantalones ajustadas y camisa sin mangas, parecía que Ryeowook no paraba de sonreír aunque era un verdadero placer ver esos dientes perfecto junto con esos labios que hacia que todo el mundo se enamore de él. Pero ya sabia que estaba triste igual que yo, no nos volveríamos a ver y todo lo que paso entre nosotros dos quedaría en este hotel. Pasaron como diapositiva los recuerdos de aquella noche en el hotel al ver las tiras de su camisa en el suelo.
Dejamos las maletas listas y fuimos a desayunar a un restaurante que Ryeo había recomendado, después caminamos casi por toda la playa visitando ruinas y cosas curiosas. Hablamos y hablamos sobre sobre lo mucho que le gustaba Incheon, también me había dicho que extrañaba a su familia. Supe cosas que que creo que ninguno de Super Junior sabia, salvo Yesung.
Nos sentamos en algo parecido a una cueva donde el cálido sol nos calentaba. Yo también le conté sobre mis cosas y lo que pasaba por mi cabeza, era raro pero sentía algo especial por el. A los dos no salían pequeñas lagrimas de nostalgia. El me contó sobre Yesung, ese fue un tema un tanto incomodo para mi, me relato sobre su primera vez; al parecer ellos lo habían hecho en un cuarto de las oficinas de la S.M. donde a veces dormíamos porque teníamos que despertarnos temprano para lo ensayos, me dijo que fue muy gentil y dulce aunque le pareció bastante incomodo presentarse así al frente de Yesunng.
Yo también le había contado sobre Dongahe, le dije que también lo hicimos el mismo da cuando aclaramos nuestros sentimientos.
-¿Te puedo preguntar algo?- dijo con vos melosa
-¿Que pasa?- lo mire con indiferencia- puedes preguntarme cualquier cosa ya que estamos en las confesiones y eso
-¿Porque llorabas?- pregunto mirándome y colocándose frente a mi.
-¿Quieres que te lo diga?- murmure bajando la cabeza, el hizo una afirmación.
<<Era porque ya no te volveré a tocar>>
-Por esto- lo agarre dulcemente de la barbilla y lo bese creando un suave compás, coloco sus manos en mis hombros correspondiendome.
-Yo también te extrañare...- dijo mirando hacia otro lado
-Lo siento Ryeowook- me puse a llorar en su hombro
-Hay que irnos- murmuro entristecido- espero que Donghae no halla sospechado nada.
-¿Te deje adolorido?- pregunte rompiendo el silencio.
-Un poco...en el spa, te moviste muy fuerte, creo que tengo marcas- dijo bajito
-Lo siento, supongo que eres muy pequeño, Donghae si duraba mas- dije en tono lastimero
-¡Idiota!- grito echándome arena- igual tu me dijiste que soy mejor que el, no puedes retractarte.
Me levante y toque su barbilla. Ryeowook intentaba ocultar de mala manera sus celos, me encantaba verlo asi, tan inocente.
-Nunca dije que me retractaba lo cogí de la mano y lo arrastre mientras cantaba Hapiness sin dejar de mirarlo, pude notar un sonrojo en sus mejillas.
Llegamos al hotel, Kyuhyun y Sungmin nos esperaban en la recepción con las maletas.
-Vayan a ver sus maletas que nos tardaremos en llegar a a cuidad- dijo Sungmin
-Esta bien...ya bajamos- esto cada vez se ponía mas duro.
Subimos callados, saque las maletas mientras Ryeowook se encargaba de ver si algo se nos quedaba.
-Oh casi lo olvido- se acerco a mi con la botella de vino que quedo- ten, para Donghae.
-Gracias, la estuve buscando por todos lados- la verdad ni me acordaba de el regalo para mi novio.
Bajamos y nos dirigimos a la ciudad, todo el trayecto estuvo en silencio entre Ryeowook y yo.
Llegamos al aeropuerto, ya era de noche y dormiríamos en el avión, me senté a lado de Ryeo. No quería alejarme de el, al menos no por estos momentos que me quedaba con el. No quería ver que me ignorara así que para llamar su atención saque de mi bolsa el frasco de vino que tenia guardado, vi a una azafata y el dije que nos trajera dos copas.
-¿Y ese no es el regalo de Donghae?- dijo con extrañeza
-No importa, le daré otra cosa ademas se que te gusto el vino con cerezas- dije riéndome.
Servi el vino y tomamos hasta que ns acabamos la botella entera. Era casi perfecto ese momento, estar junto a el tomando vino de una forma normal. Estábamos muy cansados así que le pedí a la azafata 2 mantas y almohadas. Parecía que Ryeo estaba ebrio (lo cual era extraño en él), me levanté, lo arropé y le di un beso en la mejilla procurando casi mantener la distancia.
-Te voy a extrañar Jae- murmuró dirigiendo su vista a la ventana- tu forma de moverte dentro de mí...me hace fácilmente delirar. Esa es la razón porque la siempre acabo en shock...son muchas emociones las que me provocas.
El alcohol le había hecho efecto como lo supuse y estaba ya diciendo incoherencias, pero me gustó lo que dijo de mí. El me iba a extrañar y le encantaba como me movía. Nos quedamos dormidos abrazados sintiendo nuestras respiraciones, creo que me estaba empezando a enamorar de este pequeño pero solo es una ilusión provocada por las azules aguas de Grecia y el vino.
-Ryeo...eres tan lindo y follable- musité antes de entregarme al sueño- ojalá fueras más mío por más tiempo.
Sentimos no haberlos llenado de fotos del Eunwook pero es que nadie los shippea *lloran*
Ok no .-.
Firma sin fotos del EunWook,
YuleSaku
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