domingo, 25 de noviembre de 2012

"Mi novio" Capitulo 5

*Quinto Día*

Llegando a Seúl 10:00 a.m. 

Pov Ryeowook

Creo que le había confesado algo a Jae, aunque no lo recuerdo muy bien. Caminar en la palya con él fue romántico. Se podría decir que fue mi primera cita, me impresionó que no me haya golpeado alm momento de lanzar su celular. Es casi inexplicable lo que siento cuando lo veo.

-Pasajeros, por favor preparar sus maletas. Llegamos a Seúl. Esperamos que hayan disfrutado el viaje- anunció la azafata. 

Su voz me hizo despertar y querer ver a Eun que dormía plácidamente acurrucado en mi hombro,

-Mono...llegamos a Seúl- le dije bostezando. 

-Hola muchachito sensible...¿Dormistes bien?- me preguntó. 

Le respondí con una afirmación seca. Los pasajeros empezaron a desocupar el avión, vi a Kyuhyun y Sungmin saliendo del avión my felices, este quedó totalmente vacío. Solo estabamos yo y Jae, nos quedamos estáticos sin poder movernos. Los dos sabíamos que si bajamos, todo volvería a la normalidad (si eso podía existir). 

Nunca volvería a estar junto a él como en Grecia. 

Yo sabía que Hae estaría esperando a Jae y lo separaría de mí. 

-Tenemos que bajar- sugirió mientras se levantaba seguido por mí. 

Nos quedamos mirando por unos cuantos segundos que me supieron a una eternidad, luego me dio un beso en la mejilla suavemente. 

-Cuidate...¿Si?- murmuró tiernamente. 

Ya se estaba retirando pero mi mano lo impidió. 

-El ultimo beso, por favor...solo uno- supliqué. 

Se giró hacia mí mientras sentía una lágrima caer por mi mejilla, cogió mi cara y me besó. Creo que fue el beso más apasionado que nos hemos dado, su respiración era cálida y agitada, su lengua buscaba encontrarme a la vida y fundirse. Era como si el mundo se detuviera...que nos hubiera dado todo el tiempo para despedirnos como yo quería, de todo lo que me daba Jae.

Nos abrazamos fuertemente, sus labios estaban húmedo productos de las lágrimas que caían por sus marrones ojos. No nos queríamos separara por nada del mundo pero esta vez la falta de aire en nuestros pulmones ganó.

-Prométeme que no me vas a olvidar- dijo besando mi cuello.

-No te olvidaré...serás el pensamiento que no quiero reprimir.

Cogí su cara y de nuevo lo besé bruscamente, simplemente no quería que se vaya con Hae...no sabía las razones pero el impulso de mantenerlo a mi lado era demasiado fuerte.

Se separó de mí un instante, dio media vuelta y se fue caminando con sus maletas, me llené de fuerzas y le grité:

-¡Eres idiota, irresponsable...responzabilízate por el desastre que has causado en mí!

-¡No puedo hacer de todo!-se giró de nuevo y me miró con los ojos bien abiertos

-Yo...Yo estoy harto de este estúpido sentimiento de necesidad por ti. ¿Y te vas como si nada?- sentía tanta ira que las lágrimas empezaron a salir- Eres un desatre...tú...tú...¡Has hecho de mi vida un desastre!

-¡Tú no entiendes nada! Tu amas a otra persona. Yo también siento presión por parte tuya...tú siempre andas como si no pasó nada. Pasó algo...tuvimos sexo y caímos como idiotas.

¿Tenía que recordarmelo? Ya casi había reprimido los eventos en mi mente.

-Mis antiguas acciones me queman la piel...yo lo siento...¡Maldición, Jae! Lo siento, siento ser casi tan bueno como Donghae, lo siento...¡Me escuchas! ¡Lo siento! Siento haber venido a este estúpido viaje y arruinar tu vida, egoísta.

-Deja de gritar, Ryeo. Alguien nos va a oír, además tengo que ir a ver...-le interrumpí.

-¿Donghae? El no te hace sentir las mismas cosas, yo te gusto Jae. Usa tu cerebro...- ya no me salían más palabras, si seguía gritando seguramente me tiraría al piso a chillar como un niño.

Jae se estaba preparando para responder cuando una conocida y algo desesperada voz llamó desde del pasillo.

-¿Eunhyuk? ¿Ryeowook? ¿Están ahí?- era Donghae.

-Pero que manera de entrometerse tiene este niño-murmuré.

-Por favor compórtate...no hagas nada incoherente. Hazlo por mí como un último favor- dijo Eun secándose las lágrimas.

Yo hice lo mismo con las mías y traté de cualquier manera tapar mi horrible imagen para que Hae no notara el desastre que nosotros habíamos provocado.

Jae se fue ignorándome para buscar a su novio a quien empezó a dar vueltas por los aires muy feliz, yo con la cabeza abajo.

¿Celos? No lo creo...solo me sentía raro, después de todo habíamos tenido sexo salvajemente y sin razón alguna (o eso creía).

Me sentía ignorado ante el hermoso cuadro romántico del EunHae. Era el otro sobrante que debía ser eliminado. Hyuk bajó a Hae de los aires a y él fue tras mí.

-¡Ryeo! ¡Hola! ¿Comó estás?- saludó alegremente.

-Bien-tosí un poco, mi garganta estaba seca- ¿Donde está Yeye?

Yo sabía que seguramente Yesung no iba a venir pero quería ser un poco masoquista y recordarmelo.

-No va a poder venir pero me dijo que te diera eso- sacó un pequeño papel de su bolsillo.

Cogí el papel y este decía:

Hola Wookie, no pude ir al aeropuerto...espero que me perdones.  

Solo se disculpó amargamente sin un te quiero y mucho menos te amo. Tampoco fue a verme,  nunca me prestaba atención, ya estaba harto.

Otra vez vino ese sentimiento de egoísmo pero esta vez Donghae me estaba obstruyendo el paso. Él al darse cuenta de mi actitud de desagrado dijo:

-Tranquilo, Ryeo. Yesung te quiere igual que Eun me quiere a mí.

Agarró la mano de Jae y este bajó la cabeza avergonzado. Hae solo empeoraba las cosas de una manera tan rídicula, claro se notaba que Jae lo quería mucho a Hae. *cara de sarcasmo*

Tenía ganas de lanzar a Hae fuera del avión, ir a la cabina de mando y regresar a Grecia con Jae.

-Ya veo-murmuré con la cabeza abajo.

-¿Ya ves que?- preguntó ingenuamente.

-Que Jae te quiere mucho igual que Yeye me quiere a mí...osea bastante.

Al pasar por el lado de Eun rocé levemente su mano con la mía y de reojo vi como soltó como una lágrima.

Bajé del avión con mis maletas, él ni se atrevió a ayudarme. Vi a Kyu y Min esperándonos en la furgoneta, al vernos noté que debía irme adelante. Yo no cuadraba en semejante muestra de amor.

Ya habían pasado varios minutos y yo en la nada, ya íbamos a llegar asi que tenía que estar presentable para Yesung. Cogí mi espejo y en el reflejo (para empeorar todo) estaba el "EunHae" besándose con locura. Jae cogía salvajemente el cabello de Hae atrayendolo hacia él mientras el ingenuo lo abrazaba.

De repente Jae se giró un poco y me miró fijamente notando mi presencia. No pude reaccionar bien y me giré. Los pocos besos que me he dado con Jae han sido placenteros no salvajes y casi angustiados como los que le daba a Hae en este momento.

Apenas llegamos me bajé casi desesperado, estaba al borde del llanto y lo peor no sabía porque. Subí enseguida y entré a mi cuarto.

Y vi a Yesung durmiendo placidamente en la cama, había pintado su cabello de rubio pero no me sentía feliz de verlo.

Me sentía culpable.

Lo había engañado de una forma muy cruel. Me quité los zapatos, me acosté junto a él y empecé a disculparme con él.

-Yesung, lo siento...no sabía en lo que estaba pensando...te amo pero caí en la tentación. Siento haberte quitado lugar en nuestra relación y siento haberle dicho a Jae que era mejor que tú.

Las lágrimas empezaron a salir mientras sentía mi cabeza explotar por tantas ideas contradictorias. Vi que Yeye abrió los ojos, bostezó un rato y me miró con ojos adormilados.

-Hola, Wooks...¿Cuando regresastes?- dijo en un hilillo de voz.

<<Perdona por no ser perfecto para ti>>

-Recién hoy, acabo de llegar y...¿Que hay con ese cabello?

Sonreí cinicamente.

-¿Si? ¿Te gusta? ¿No soy irresisitible?- hizo una pose y se sentó en el borde de la cama.

-Me gusta...te ves sexy- tartamudee.

-Te tengo un regalo para que no digas luego: "Yesung nunca me das regalos"- me imitó con una voz chillona.

Se me iluminaron los ojos, era uno de sus días en los que por una extraña razón Yesung me alegraba. Solo esperaba que no me diera los mismos regalos de siempre.

Volvíó hacia mí con algo detrás de las manos.

-Ten, esta es mi muestra de amor para ti.


Eres el que ilumina mis mañanas...sé que a veces no te trato como debería pero lo voy a intentar y trabajaré duro. 
Te amo.

Era la primera vez que Yesung dice algo tan bonito. Por otra parte lo de la foto era algo obvio, los chocolates y la nota me dejaron casi sin habla. 

-¿Te gustó?

Hice una afirmación con una sonrisa. 

-Donghae me dijo que lo hiciera pues notó que no te gustaban muchos mis fotos- susurró avergonzado- el te quiere mucho y sabe los chocolates que te gustan; me puso un poco celoso. Hae y Eun se aman mucho, dudo que algo o alguien dañe su relación...pero bueno yo escribí la frase.

-Estás feliz- prosiguió en su discurso- recuperemos el tiempo perdido. 

Se acercó a mí y me dió un beso tierno que no duró mucho, se separó y quitó el regalo de mis manos. 

Todo parecía tan perfecto pero nada cambiaba el hecho de que estaba Yeye no solo estaría en mis pensamientos esta vez. 

Se despojó de su ropa rápidamente ante mi atenta mirada. Me sentía tan indefenso y culpable que no me atrevía a tocas su piel pero a Yesung no le importaba pues le gustaba llevar el control de todo. 

Me besó el cuello pero de repente se detuvo algo aterrado, sabía lo que había visto.

-¿Qué te pasó el cuello?-cuestionó con voz grave. 

No supe que decir, tenía que decir algo que me sacara del problema. 

<<Eunhyuk me los hizo en Grecia>>

-No te acuerdas...Tu me lo hicistes antes de irme, no sabía que todavía habían quedado- dije fingiendo naturalidad. 

Hizo una mueca y siguió besandome.

-Pues hagamos que crezcan- me besó bruscamente.

Y siguió con la misma rutina y forma en la que teniamos sexo y yo no sentía nada nuevo, nada que me quemara con piel y me hiciera actuar con desenfreno. 

Las embestidas de Yesung subían más de tono, me quedé estático y el entrelazó sus dedos con los míos tiernamente lo cual solo me hacía sentir tan culpable. 

Yo no disfrutaba nada tantos sentimientos tontos por Jae y por Yeye hacían que mi miente quisiera explotar. Terminó pronto y se tiró a un lado exhausto murmurando:

-Ryeo...eres tan especial-me arropó y se quedó dormido. 

Miré a la ventana y ya estaba anocheciendo, el estómago me empezó a rugir y me levanté lentamente tratando de no molestar a Yesung. 

-¡A comer!-exclamé feliz tratando de regresar a mi vida normal. 

Me dirigí a la cocina y me encontré con un cuadro tan perturbante que dañó mi pobre psiquis (mente) 

Eunhyuk estaba con la cabeza inclinada hacia atrás agarrándose del borde de la mesa mientras Hae estaba abajo de él dandolé placer. Supuse que iban a cocinar pero...¿Por qué en la cocina? ¿Por qué no en  otro lugar? ¿Y por qué en frente de mí? 

Jae cogió la cabeza de Hae y la acercó más a él  haciendo que pegara un grito. 

Me tambalee un poco, era demasiado para mi cabeza y sentía como el mundo se me venía abajo. Eunhyuk seguía gimiendo hasta que notó mi aterrada imagen. Separó de una la cabeza de Hae tirandolo al piso, se abrochó los pantalones y agachó la mirada. 

-Lo..lo siento chicos, perdón- emprendí mi huida a mi cuarto mientras tiraba lágrimas al piso. 

-¡Maldición!- espetó Jae. 

-Es mi culpa, debí esperar- murmuró Hae- le llevaré un poco de comida.

-No, yo voy a darsela...tengo que pedirle disculpas. 

Apenas escuché eso, me levanté del piso fingiendo normalidad, no quería que Jae me viera llorar. 

-Wookie...¿Estás ahí- tragó saliva- te traje algo de comida. 

-Gracias pero no tengo hambre- mentí sin siquiera mirarlo.

-Aún así te lo voy a dejar en la mesita- caminó hacía mí lentamente y me tocó el hombro- ¿estás bien?

Me alejé un poco, recobré fuerzas y lo miré. 

-Si estoy bien...¿Por qué no debía de estarlo? ¿Por qué preguntas?

-Porque no quiero verte molesto, chibi-tan. Fue una imprudencia, el se me acercó y no pude negarme. 

-¿Por qué me das explicaciones? No eres nada mío...el sexo no te hace de mi propiedad. 

Nos quedamos en silencio por un rato hasta que vino Hae muy avergonzado. 

-Lo siento, Ryeo- susurró- fue estúpido e inmaduro. 

Se tomaron de las manos y se fueron. 

Me quedé solo en la habitación, suspiré, el tenía razón estaba molesto. Odie que mire más atrás de mí. 

Tomé la bandeja, devoré rápidamente la comida y me sentí muy cansado. Desde ahora todo parecía tener un diferente color, era un color que dejaba tu mente mal.

<<Era el color de la confusión mental>>


Y eso es todo queridas personas que nos leen. 

YuleSaku les traerá más capítulos, un minkey, un dooseob y otras cosas más que amamos escribir. 

Cuidense!

Los quiere locamente, 

YuleSaku
















1 comentario:

  1. Ya han vuelto... jo... yo los quería más en Grecia haciendo de la suyas ^^
    Si Wookkie no quiere a YeYe yo me ofrezco voluntaria para quedarme con él, y se de alguien a quien le dará una alegría el que al mono no le guste Hae XD
    Me encanta el fic, ya lo sabéis, cada día os superáis
    Nos leemos ^^

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