jueves, 14 de noviembre de 2013

"Sé feliz"- Capítulo 11

¡Hola!

Shit! Lamentamos el retraso, no pondremos excusas.

Este cap es muy triste, lo sabemos. También queremos avisar que aunque se haya pasado la fecha de Haloween seguiremos posteando K-Pop Nigthmare pues no hay ninguna regla que diga que ya no podemos... ¿Verdad? .-.

Tendrán algunas dudas, pero en el otro cap aclararemos las cosas.

Las queremos, disfruten ^^

Por cierto el invitado ganador es Kris de EXO (Eurong XD)



Pov KiBum

Lo vi alejarse en los brazos de Siwon y Heechul y supe que esta sería la última vez que lo vería.

Ya no tengo fuerzas para luchar.

-¡Padre! ¡No! ¿Qué vas a hacer?- se estaba removiendo con las últimas fuerzas que tenía de los brazos de SiWon-. ¡Déjenme! ¡Juré que siempre te cuidaría!

Bajé la cabeza mientras mis ojos se llenaban de lágrimas.

-Te amo, hijo. No me olvides y cuida del inmaduro de RyeoWook, hazlo por TaeHyun. Ve a vivir tu vida- alcé mi mano ejerciendo un movimiento de despedida-. Adiós, mi pequeño.

-¡Suéltame! ¡Padre! ¡Padre!- los gritos se oyeron por todas las escaleras.

No podría dejar que aquella persona que me había dado una razón para vivir en los años siguientes a la muerte de mi esposa sufriera. KyuHyun era fuerte y supe que podría quedarse solo porque yo lo crie como una persona fuerte.

-Estamos al fin solos, Lee Soo Man- dije ejerciendo una postura altiva-. Es tiempo de confrontarnos.

-Si eso es lo que quieres…-respondió ajustando la corbata de su terno-. Zhoumi y Alice sigan el rastro del niño de la cura.

-Está bien- respondieron al unísono mientras se subían a sus respectivos helicópteros y nos dejaban solos a Soo Man y a mí.

El viento golpeaba fuerte nuestros rostros mientras nos mirábamos fijamente.

-No puedo creer que hubieras lastimado a KyuHyun- solté de repente-. Realmente eres un hombre sin escrúpulos.

Soo Man soltó una sonrisa…realmente le gustaba exasperar a KiBum.

-KyuHyun es un débil niñato que solo llora, no es de sorprender que Alice terminara con él tan rápido.

Yo odiaba que malograran a la única razón por la que no me suicidé luego de la muerte de mi esposa e hijas: KyuHyun

-Él es mi hijo y no puedes tratarlo así, expobre.

Soo Man al escuchar de mis agrietados labios la palabra “expobre” tembló de ira y su cara se tornó roja por la vergüenza. Esa palabra le recordaba su pasado, el pasado que yo conocía, él no siempre tuvo tanto dinero, antes era solo una de las múltiples personas pobres que poblaban Corea del sur.

-¡Calla!- sacó un fajo de billetes de un bolsillo-. ¡Ahora tengo dinero para todo lo que quiero! ¡Estos pobretones hoy se eliminarán de Corea del Sur gracias a mí!

-¡Vamos! ¡Dilo otra vez!- gritó KiBum.

-¡Yo causé todo esto! ¡Yo lo hice! Y ahora quiero a la cura en mis manos y tú solo estás interviniendo en donde no te importa- gritó SooMan-. No veo por qué tanto problema, si la vida está mejor sin esos pobres que solo traen enfermedades y tristeza.

Lanzó el fajo de billetes al aire y este se perdió por el viento.

-Deberías haberle dado algo de ese dinero a tu hermano Taehyun que tanto lo necesitaba- pronuncié-. RyeoWook es tu sobrino y tú piensas asesinarlo.

-¿TaeHyun? Taehyun era solo un miserable que solo pensaba en los demás y no en sí mismo. Él nunca supo cómo gobernar algo, pero como siempre el de los buenos valores morales gana el cariño de todo, incluyendo el de mi madre y mi familia entera.

RyeoWook era el sobrino de Soo Man

Nunca se lo diría a RyeoWook en persona debido a sus inestables reacciones pero había cámaras en el tejado que se proyectará en 10 minutos todo lo que hemos dicho en el cielo de Corea del sur.

Considero esta mi última travesura.

-Solo somos hermanos de familia, la verdad nunca lo consideré uno de mi sangre aunque lo fuera. Pero dejemos de hablar de esto, ¿dónde está el chico de la cura?- dijo hastiado.

-¿Por qué habría de dártela? Solo serás un solitario viejo sin nadie a tu lado aparte de dinero- dije mostrando repugnancia.

SooMan se acercó a mí y me cogió de la camisa para después apuntarme con su arma en la cabeza.

-Atrévete a decirlo otra vez- me quedé callado mientras el otro lo soltaba.

-Están pasando la línea occidental, van hacia el Norte, o sea al aeropuerto- SooMan apretó sus dientes y me lanzó al piso.

Las bombas son la forma de huir de los cobardes y de los que perdieron la fe…yo ya he perdido mi fe.

-¡No irás a ninguna parte!- saqué de uno de mis bolsillos un control remoto minúsculo de color rojo-. ¡Aquí moriremos los dos juntos!

Era una bomba que instalé hace mucho tiempo en caso de que esto pasara y aquí estoy activándola.

La cara de Soo Man se trastocó en miedo y empezó a insultar, de las bocinas en la terraza salieron las automatizadas voces que anunciaban que en unos minutos todo explotaría.

-¡Eres un maldito hijo de puta, Kibum!- buscó en sus bolsillos algo para contactar a Alice.

-Aún si escapas de aquí, ya todos saben lo que hiciste y la razón del virus Caronte16 ya está a punto de ser divulgada en 10 minutos.

La verdad de todo es que no tenía nada por el qué pelear, KyuHyun ya estaba grande y seguramente no me haría caso si le decía que se aleje del inmaduro de RyeoWook, pero supongo que él se enamoró sinceramente de este.

¿Qué podía hacer? Solo podría esperar a que él sea muy feliz.

Sonreí con suficiencia y supe que estaba bien morir. Había tenido una vida buena y había amado a muchas personas, había odiado y demás. Ahora solo pensaré que aunque haya quitado la cura del cuerpo de RyeoWook y no pueda ayudar a las generaciones futuras, sé que KyuHyun seguirá mi legado.

Lo sé.

A lo lejos observé un helicóptero con Alice como la conductora, venían por Soo Man.

-El edificio va a explotar en 5, 4,- Soo Man se agarró desesperado de uno de los metales del helicóptero y se elevó de la terraza ante mi vista-. 3,2, 1…explosión.



Una luz me cegó completamente y pude sentir como el piso temblaba bajo mis piernas, nubes de humo me rodeaban, empezó a subir la temperatura del lugar.

Las lenguas de fuego me abrazaban entre su cálido calor consumiendo cada parte de mí.

Quisiera ser como un ave fénix que luego renace del fuego.

Me encontré abrazando a mi amada esposa e hijas.

EunHye, hijas…al final podemos estar juntos.

POV RyeoWook

Estaba en el auto de un desconocido, camino a no sé dónde, lo único que sabía era que esa persona fue enviada por KiBum para rescatarme.

Yo estaba en una esquina abrazando mis piernas tratando de mostrarme lo más calmado posible aun cuando no sabía si KyuHyun estaba bien.

Un chico con cara de niño rico me miraba asustado, otro con cara de un chico humilde me miraba de manera dulce y otro que estaba en el puesto de adelante me miraba preocupado.

-¿A dónde me llevan?- pregunté asustado tomándome de mis brazos.

-A donde KiBum dijo que te llevara- respondió el que estaba conduciendo.

Decidí no seguir hablando pues esto me estaba poniendo muy nervioso.

Y yo, siendo egoísta, solo quería ver a KyuHyun.

Postré mi cabeza en la ventana, pero no fue buena idea ya que enseguida por mis ojos pasaron bestias corriendo tras personas inocentes, estas no hacían nada más que gritar.

Viré mi cabeza sintiendo repugnancia. El chico que estaba a lado mío, el de cara humilde me miró y sonrió a lo que yo también respondí.

Me estiró una bolsa de frituras con una soda efervescente.

-Ten, parece que no has comido hace días- dijo visiblemente ocupado.

Bajé la cabeza y no respondí.

-No me temas, no te haré daño- seguí sin responderle-. Tranquilo, soy de los buenos.

Alcé mi cabeza y casi le arranché la bolsa para después abrirla y comérmela de una.

-Parece que tenías hambre- me dijo acercándose a mí-. Deberías preocuparte más por ti mismo- comentó mirándome de pies a cabeza.

Seguí sin hablarle y no porque no quería, sino porque tenía las mejillas infladas como una ardilla de tanto comer. Vi que alzó su mano y me secó una gota de soda que caía por mi boca.

Después de que lo hiciera, retrocedí asustado pues se suponía que no debía confiar en nadie.

-Lo lamento- dijo visiblemente preocupado.

-No te preocupes, soy medio neurótico- dije riendo-. ¿Quieres un poco?

-Así que si hablas- dijo risueño-. Claro, por qué no, comamos juntos.

Yo y el chico comimos en silencio mientras que el otro, la de cara de ricachón, nos miraba entre celoso y molesto.

-Creo que no le gusta vernos juntos, ¿es algo para ti?- le dije después de tomar soda.

-Ni yo sé, pero creo que algo bastante cercano ya que nos mira de esa manera, aunque no creo que esté celoso- dijo moviendo sus manos nerviosamente.

-A veces lo que crees no es cierto, parece que está hirviendo en celos- alcé una ceja.

-Si es así, lo arreglo después, por el momento comamos disfrutando de la poca tranquilidad que nos queda- dijo antes de que oyéramos una terrible sonido en el cielo.

Acerqué mi cabeza a la ventana igual que el chico, curiosos de saber que nos iba a venir. En el cielo se apareció una imagen media distorsionada que mostraba una azotea encima de un edificio. En ella se podía ver a tres personas frente a otra que me parecía muy familiar.

Era KiBum que estaba frente a esa chica que quería matarme, frente a SooMan y otro que cargaba una espada en su hombro. No sabía lo que había hecho pero esa imagen era un holograma que se veía en todo el cielo de la ciudad.

-¡Vamos! ¡Dilo otra vez!- gritó KiBum.

-¡Yo causé todo esto! ¡Yo lo hice! Y ahora quiero a la cura en mis manos y tú solo estás interviniendo en donde no te importa- gritó SooMan-. No veo por qué tanto problema, si la vida está mejor sin esos pobres que solo traen enfermedades y tristeza.

-¡Paren!- grité como un loco-. ¡Paren el carro! ¡Escuché el nombre de mi padre!

La persona frenó el carro y salió del carro igual que todos para observar mejor. Hangeng que me cogió de la mano y me ayudo a bajar del automóvil mientras trataba de descifrar la razón por la cual KiBum hizo referencia al nombre de mi padre.

¿Qué tiene que ver mi padre contigo SooMan?

-¡Vamos! ¡Dilo otra vez!- gritó KiBum.

-¡Yo causé todo esto! ¡Yo lo hice! Y ahora quiero a la cura en mis manos y tú solo estás interviniendo en donde no te importa- gritó SooMan-. No veo por qué tanto problema, si la vida está mejor sin esos pobres que solo traen enfermedades y tristeza.

Lanzó un fajo de billetes al aire y este se perdió por el viento.

-Deberías haberle dado algo de ese dinero a tu hermano Taehyun que tanto lo necesitaba- pronunció KiBum-. RyeoWook es tu sobrino y tú piensas asesinarlo.

-¿TaeHyun? Taehyun era solo un miserable que solo pensaba en los demás y no en sí mismo. Él nunca supo cómo gobernar algo, pero como siempre el de los buenos valores morales gana el cariño de todo, incluyendo el de mi madre y mi familia entera.

-Solo somos hermanos de familia, la verdad nunca lo consideré uno de mi sangre aunque lo fuera. Pero dejemos de hablar de esto, ¿dónde está el chico de la cura?- dijo hastiado.

-¿Por qué habría de dártela? Solo serás un solitario viejo sin nadie a tu lado aparte de dinero- dijo KiBum mostrando repugnancia.

¡¿Familia entera?! ¡¿Se conocían entre familias?!

¿Her-Hermano? ¿SooMan es mi tío?...

Caí al suelo impactado tapándome la boca y queriendo vomitar todo, el chico me cogió de los hombros tratando de levantarme pero mi shock (B2ST XD) era muy fuerte para que él lo controle. Se arrodilló ante mí y me abrazó mientras yo seguía sin poder respirar.

SooMan se acercó a él y lo cogió de la camisa para después apuntarle con su arma en la cabeza.

-Atrévete a decirlo otra vez- KiBum se quedó callado mientras el otro lo soltaba.

-Están pasando la línea occidental, van hacia el Norte, o sea al aeropuerto- SooMan apretó sus dientes y tiró al científico.

-¡Alice! Ya sabes lo que tienes que hacer- dijo alejándose hacia ella-. ZhouMi, sácame de aquí pero primero mátalo.

-¡Tranquilo! ¡Estás temblando!- dijo el chico de manera suplicante a verme en ese estado.

-Espera, el reloj en la pantalla de la cámara dice que eso fue hace…- el doctor que parecía más joven observó en su reloj de mano para después abrir los ojos-. Fue hace diez minutos.

Y entonces observé humo de un edificio en llamas, el cual era de KiBum. Regresamos nuestras miradas a la pantalla pero ya todo estaba oscuro y con rayas verticales.

-¡Tienes que levantarte! ¡Esa chica vendrá por nosotros!- me decía el chico.

El joven doctor me cogió de los hombros con el otro chico y me metieron al auto, el doctor que manejaba iba a una velocidad muy rápida. Claro era que ella nos estaba siguiendo.

-¡Ahí viene! ¡Ya la vi!- gritó el chico.

-¿Por qué KiBum hizo eso? ¿Acaso nos odia?- gritó el joven doctor hacia el otro doctor.

-No lo creo, no lo hizo con fines de hacer el mal a nosotros- dijo con preocupación aplastando más el acelerador-. Tenemos que llevarlo rápido al aeropuerto.

Muchas preguntas pasaban por mi cabeza, no entendía nada. ¿Por qué mi tío me odia tanto? ¿Por qué nunca supe que era mi tío? Si mi papá me ocultó eso ¿qué otra cosa me ha de estar ocultando? Solo era por mi estúpida sangre que era una cura.

Quería suicidarme ahí mismo con tal de que acabe todo esto.

¿Cuál era la razón por la cual salí humo del edificio de KiBum? No lo sabía, pero lo que sí sabía era que la última vez que vi a KyuHyun fue en el edificio de su padre.

-No puede estar muerto, no puede estar muerto- una explosión muy fuerte se oyó y en el retrovisor observé como el edificio de KibUm caía a pedazos-. ¡KyuHyun! ¡KyuHyun!

Mi boca exclamaba su nombre pero nunca recibía una respuesta.

Me pegué a la ventana humedeciéndola con mis lágrimas, estaba golpeando el vidrio con tal de que me dejaran salir de ahí y buscar a KyuHyun.

-¡Hangeng! ¡Cuidado!- exclamó Henry con evidente miedo mientras señalaba un monstruo parecido al que nos atacó a mí y a KyuHyun hace unos días solo que este era mucho más grande y espantoso.

Con un par de colmillos como morsa en su boca, un ojo faltante y el otro bizco, de un color verde que lucía putrefacto y gritos ensordecedores nos asustó mucho.

Hangeng dio un volantazo tratando de esquivar al monstruo, esta patinó por todo el puente y casi cae en la laguna que estaba debajo, los que estábamos adentros gritamos. Yo, por mi parte me di un fuerte golpe en la nuca y me corté en el brazo con una parte del vidrio roto del parabrisas, salió mucha sangre pero esa no era mi preocupación, sino el hecho de que ese monstruo se acercaba más a nosotros.

Cerré los ojos al ver que se acercaba y pensé en lo único que me tranquilizaba: KyuHyun.

El monstruo se acercó a nuestro auto y cuando estaba a punto de aplastarlo con sus gigantescas manos, en uno de sus pies recibió el impacto de una flecha de tiempo.

-¡Alejate de ahí, maldito!- exclamó un chico de cabello rubio, ojos que daban miedo, grande y fuerte pero que lucía un poco sensible.- ¡RyeoWook, escapa de ahí!

¿Conoce mi nombre?

El monstruo no escatimó esfuerzos en ir tras aquel chico con una furia tremenda.

El chico que me ayudó al inicio me sacó de los escombros del volcado auto y yo fui a ayudar a Hangeng y al otro médico mientras él sacaba a aquel chico que me miraba con mala leche desde hace un rato.

Después de unos segundos, el monstruo regresó hacia nosotros exclamando mi nombre, me detuve en mi sitio con un gran sentimiento de miedo.

-¡RyeoWook!- exclamó el temerario chico del cabello rubio-. ¡Tú puedes terminar con él! ¡Usa tu sangre!

El temerario chico del cabello negro envió dos flechas de ácido a las piernas del monstruo y esté se tambaleó cayendo del pavimento desválido.

En mi sangre…está en el antivirus.

Tomé uno de los múltiples vidrios que estaba en el lugar e hice más grande el corte de mi brazo haciendo que este sangrara mucho.

Me acerqué lentamente al cuerpo del monstruo que estaba desvalido en el piso gracias a las flechas y dejé que la sangre cayera en su boca.

Se retorció sobre sí mismo y lanzó un grito antes de convertirse en unos asquerosos líquidos burbujeantes.

Mis piernas temblaron y caí al piso pero aún seguía consciente.

-Hola, RyeoWook- el chico del cabello negro se acercó y me revolvió el cabello-. Soy Kevin Wu y vengo por ti.

-¿Te envió Kibum?- susurré esperanzado de que él supiera donde está KyuHyun.

Hengeng se acercó a mí casi corriendo y agarró una parte de su bata, la rasgó y vendó mi brazo fuertemente para que la hemorragia parara.

-No, soy americano y estoy documentando lo sucedido aquí en Corea del sur- sacó una cámara fotográfica y la apuntó hacia mí-. Sonríe.

El flash de la cámara me cegó por un rato.

-Si no eres amigo de Kibum entonces no podemos darte a RyeoWook- dijo Hangeng con evidente molestia-. Nosotros cuidaremos de él.

-No pueden cuidar de él- señaló el automóvil volcado-. Dejen que yo lo llevé al aeropuerto para que pueda escapar en un avión que tengo preparado.

-¡No confiamos en ti!- exclamó el otro médico.

-Deben confiar en él- el chico que me ofreció comida habló con evidente seguridad-. Él me ha ayudado.

-¿Él?- preguntó el que parecía ser su novio-. ¿Cómo? ¿Desde cuándo?

Al parecer ese chico tenía celos de todo que se acercaba al que parecía ser su novio.

El chico tragó saliva y relató que cuando un monstruo los atacó, el chico que parecía ser su novio y que ahora sé que se llama DongHae estuvo inconsciente, Kevin lo ayudó a combatir al monstruo y les ofreció comida y aquella limusina.

-¡Me dijiste que la habías conseguido tu solo, EunHyuk!- exclamó haciendo un puchero infantil.

EunHyuk se rascó la nuca y sacó su lengua de manera divertida.

-No tenemos tiempo de más para seguir conversando- dijo Kevin mientras una moto de aire se acercaba al lugar-. Debo llevarme a RyeoWook.

Hangeng lo pensó un rato mientras tomaba la mano de aquel otro médico entre las suyas.

-Está bien, puedes llevar a RyeoWook…- una lágrima descendió de su mejilla-. Solo déjame despedirme de él.

-Está bien- respondió Kevin esbozando una sonrisa en sus rosados labios.

Hangen se acercó a mí y me abrazó cálidamente.

-¿Sabes? Parece que yo ya te he visto…- dijo abrazándome.

-Yo también, creo que tú fuiste el cliente al cual atendí antes de que toda esta mierda ocurriera. Si mal no lo recuerdo tú me pediste una cajita feliz- sonreí.

-Ya recordé, gracias por haber tenido paciencia conmigo. No sé qué pasó con KiBum pero creo que estará muy orgulloso de ti si logras terminar con SooMan.

No separamos y por alguna razón sentí nostalgia.

-No desmayes cuando todo se ponga difícil…-me dio un beso en la frente y se secó las lágrimas.

El chico del cual nunca supe su nombre se acercó a mí y de sus bolsillos sacó una lata de cerveza.

-Planeaba tomarme esta lata solo pero creo que necesitarás algo de fuerza- me la dio en las manos-. Cuídate.

Me agarró de la nuca y me besó en la mejilla dulcemente, me dio un abrazo fuerte a lo que yo también respondí.

-Espero que nos volvamos a ver, RyeoWook.

-Yo también…- dejé de abrazarlo y me dirigí a la moto de Kevin.

-Solo sígueme, ¿está bien? Sabré como cuidarte.

Asentí conmovido y me trepé en la moto de Kevin con evidente apremio.







3 comentarios:

  1. actualiza pronto maldito sooman como le puede hacer eso a su sobrino
    Pobre min enfrentarse a su hermano
    Conti conti me encanto este capitulo !!!!

    ResponderEliminar
  2. Por diooooooosss ha pasado mas de un mes y yo estoy literalmente muriendo por leer la conti!! De verdad que me hacen sufrir!! Por favor por facvooor actulicen antes q se acabe el año. Quiero cer maa kyuwook. Que paso con kyu!? Quiero reencuentro y mucho maaas!

    Con lo del capitulo es muy triiiiste bunnie!! Kyuuu y todos maldito sooman!

    Pd: las amo poreste fic sigas sigaa fighting!
    Y desde luego. Felices fiestas navidad y un mejor año nuevo 2014con mas kyuwook. Me harian feliz ;-; <3
    Besoss~

    ResponderEliminar
  3. Espero y pronto puedas actualizar jajaj :3

    Si algún dia tienes tiempo, pasa x mi blog jajaj
    http://cuzimleavingonajetplane.blogspot.mx

    ResponderEliminar