POV HyukJae
Nunca nadie me
había hecho suyo, yo le concedí ese
honor a esa pequeña criatura que siempre me está sonriendo…que él fue era el
primero y no DongHae. Fácilmente él me hizo tocar el cielo y más, era de
suponerse ya.
Pero por otra
parte…
<<Tontamente
estuve esperando que lo que me dijera al final fuera otra cosa>>
-Todo el tiempo,
Jae- dijo él con un tono parecido a un frío trato de negocios y se fue dejándome
solo.
Empecé a llorar muy
bajito cuidando que nadie me oyera.
<< ¿Por qué él no sintió lo mismo que yo?>>
-Lo que sentí es
amor, estoy seguro- murmuré mientras me ponía trabajosamente el pantalón.
Nunca creí que
alguna vez sentiría esto por RyeoWook porque no hablábamos mucho antes y
siempre era muy reservado excepto con Yesung. Simplemente no puedo creer como
cambió todo y ahora quería estar a su lado pero este amor es unilateral.
<<Él no me
ama…ya es hora de lo que te acepte>>
Escuché un sonido
que hizo que despertara de mis tontos pensamientos.
Era Yesung que
venía a ver a su novio.
Saqué mi cabeza por
la puerta curioso pero luego pensé que no debería haberlo hecho.
-Nos vamos a comer
juntos- ordenó Yesung a un shockeado Wookie.
<< ¿Se van a
una cita?>>
Esto provocó que
las lágrimas ya secas volvieran a salir y para mal de males Yesung me vio.
-¿Jae? ¿Por qué
lloras? ¿Es por el beso de tu novio en ese dorama? No seas infantil, igual él
es solo tuyo.
Era casi hilarante
lo que me dijo Yesung. No sabía si reírme, llorarle o gritarle lo bien que se
movía su novio en la cama. Entonces para no despertar ninguna sospecha de mi
aspecto solo asentí con la cabeza y me encerré en el cuarto.
-Así que es así
como se siente Ryeo cada vez que Hae dice algo fuera de lugar- musité entre
lágrimas.
Al rato apareció
él…causante de mis lágrimas, entró temeroso y se acercó a mí.
-Jae, ¿estás bien?-
dijo muy bajito.
<< Si, estoy
excelente, me encanta ver cómo te vas con Yesung>>
-Chibi-tan – alcé
la cabeza- no te preocupes por mí después de todo hicimos un trato, vete con
él.
Me observó
sumamente asombrando y luego asintió con la cabeza.
Creí que lo había
engañado de la mejor manera y que de ese modo no notara la angustia que me
produce no tenerlo a mi lado ahora.
Cuando ya oí como
cerraban la puerta de la casa al fin me sentí libre de sacar todo la angustia
que tenía dentro de mí.
-¡RyeoWook!- grité
hasta quedarme sin voz para luego observar por la ventana como subía al carro
de Yesung.
Creí que él no me
vería pero se giró y clavo sus negros ojos en mí, coloqué mi mano en la ventana
en un vago intento de decirlo que no se vaya con él, Ryeo solo se limitó a observar con tristeza
para luego irse del panorama.
<<Ryeowook… ¿¡Por
qué no sentiste lo mismo?! Así todo hubiese sido más fácil>>
POV RyeoWook (El
chibi del kpop xD)
-¡Sabes que me
encantan las hamburguesas de McDonalds!- dijo Yesung infantilmente.
<< ¿A si?
Pues yo amo el vino, las cerezas y a Eunhyuk>>
-A mí también me
gustan…pero, ¿Por qué estamos comiendo detrás del escenario de tú musical? La
comida que te hice estaba más rica-le dije en tono muy bajito.
Sé que si le
reclamo algo seguramente se enojaría.
-Porque te tengo
una sorpresa- dijo él con la boca llena- ya que enante comiste solo con Jae…ese
mono tonto, apuesto a que no te dejó nada de comida.
<< ¡¿Qué
tienes con la persona que amo?!>>
-Así que te traje
entretenimiento y comida.
Sonreí, Yesung daba
las peores sorpresas y regalos del mundo, pero aun así seguíamos siendo novios.
-¡Yesung! ¡Ensayo!-
gritó el colérico director.
-Te dije que te
ibas a entretener- Yesung se refería a sus acordes y a su papel en él musical.
Asentí abrumado y
me dejé llevar por él hasta el escenario. Pasé casi cuatro horas viéndole
cantar la misma canción. Yesung no tenía ni idea de lo que me divertía.
Me encontraba tan aburrido
al llegar a la casa a causa de la supuesta “diversión” que él me había
brindado, pero en el fondo seguía queriendo a Yesung (aunque era un pésimo
novio) yo solo quería pasar una noche con él.
Pasó por su
habitación y yo lo detuve, inmediatamente me abalancé sobre sus labios. Él como
de costumbre me respondió en un beso perezoso, bajé mi mano hasta su pierna
pero me detuvo desesperadamente.
-Ryeo…lo siento,
pero hoy no, estoy muy cansado.
-Yo…yo- tartamudeé- está bien, ve a dormir.
Y así Yesung me
cerró la puerta en la cara, otra vez.
-Wookie… ¿Ya
llegaste?- me dijo un adormilado Sungmin.
-Sí, ya llegué
príncipe- bajé la cabeza, moría de ganas por estar con Jae y olvidarme de la
odiosa canción que Yeye cantó.
-No pareces bien
¿ocurre algo con Yesung-hyung?
-Para nada, mejor
ve a dormir con Kyu- le dije con una sonrisa falsa.
-No sé qué te
pasará pequeño, pero debes buscar tu propia felicidad y no la de los demás- y
con esas extrañas palabras se fue.
Seguí caminando, en
dirección al cuarto de Jae, quería estar con él, era parte del trato,
necesitaba amor.
Al abrir un poco la
puerta pude divisar un cuadro abrumador, Jae se encontraba dormido en su cama
mientras Donghae lo abrazaba casi desesperadamente, cómo si alguien se lo fuera
a quitar.
Se veían tan
perfectos juntos.
<<Donghae te
envidio tanto>>
<<Será mejor
que me adopte a esta vida tan disparatada de buscar a Jae cuando me haga falta
y no porque lo ame. >>
POV RyeoWook
*Luego de tres
meses*
(N.A:
Un secreto así no se puede guardar por tanto tiempo…par de traidores ¬¬…Ryeo y
Jae se ven esporádicamente solo para tener sexo pero aún no se han atrevido a
confesar sus verdaderos sentimientos)
<<Y
aquí me hallo, otra vez esperándote mi querido novio>>
Suspiré
aburrido pero mi expresión cambió cuando vi que se acercaba hacia mi.
-Vamos
a ir a un restaurante- me dijo Yesung dándome un menú- elige lo que quieras y
luego llamas a ese número allí abajo.
-Pero ni que fuéramos
gran cosa, no podemos llamar y pedir de una vez la comida, no me gusta ser un
engreído.
-Es que reservé
para nosotros el restaurante, babo- me revolvió el cabello.
Lo miré
sorprendido, me acerqué para besarlo pero la voz de su director me interrumpió.
-¡Yesung! Te
necesitamos, ven ahora- el director colérico gritaba tan fuerte que se oía
hasta la calle.
-Ya regreso, Ryeo-
dijo él, aun sonriendo.
Me sentía feliz, al
fin Yesung hizo algo lindo por mí.
Elegí la comida que
me gustaba, pero al llegar a la carta de vinos me sentí desolado. Ver el mismo
vino de
Grecia me hizo recordar esa hermosa vez, nuestra primera vez juntos…yo
y Jae solos. Sin ningún Yesung que molestara, si ningún Donghae que me lo
quitara, solo él y yo.
Hace algunos meses
esa palabra era como cualquier otra cosa, pero ahora tenía un nuevo
significado: Jae, amor mío.
Yo ya sabía que
amaba a Jae, aunque solo habíamos tenido sexo como desahogo (mejor dicho, mi
desahogo por la falta de atención de Yesung) ahora toda parecía ir bien…Yesung
se portaba como un buen novio.
No quería romper el
trato, pero mi corazón mandó en ese momento.
Así que salí del
auto de Yesung y tomé un taxi directo a la casa.
*En la casa de Super Junior* (donde la acción ocurre xD)
Golpeé la puerta
con desesperación deseando que estuviera allí.
-¡Eun! ¡Eun!
Ábreme.
-¡Ya voy! ¡Espera
un rato! No desesperes- bufó Jae algo molesto mientras destrababa la puerta.
-Jae- dije apenas
abrió la puerta- yo…yo…Hola.
Se suponía que iba
a decirle que lo amaba pero en realidad, en el momento me sentí tan inseguro e
irresoluto.
Cerré la puerta
detrás de mí y fingí tranquilidad.
-¿Wookie? ¿No
estabas con Yesung? Me dijistes que no volveríamos a vernos dentro de casi 2- y
no terminó su oración debido a mi violenta interrupción.
-¡Cállate! ¡Deja de
hablar y bésame en este instante! Porque…porque te extraño y empiezo a verte de
una manera diferente…creo que te necesito, Hyuk.
Él bajo la mirada y
musitó:
-Wookie, ya era
hora de que aclararas tus ideas así ya podré decirte que en realidad significas
mucho más que sexo para mí.
Un par de lágrimas
rodaron por mi mejilla y me sentí completo.
Jae se acercó a mí
y me besó, sin apuros o prisas. Fue gradualmente abriendo mi boca logrando un
beso apasionado, estaba aferrado a su cuello pues sentía que esto solo era un
sueño y que se desvanecería todo en cualquier momento.
Y por primera vez
no había desesperación pues empecé a quitarle la ropa lentamente recordando
todas las veces en que besé su cuerpo. Me deshice de su camisa negra y de los
pantalones flojos que siempre usa en casa.
Hyuk por su parte
se mostró tan dulce y calmado sorprendiéndome de sobre manera, tomó mi camisa
de cuadros y la desabrochó lentamente aún sin atreverse aún a quitar mi
pantalón.
-¿Sucede algo?-
increpé asombrado por su reciente timidez.
-Siento que es
nuestra primera vez- bajó la cabeza.
Sonreí y me quité
los pantalones negros. Era tan gracioso verlo, sonrojado y tímido. Lo besé
desesperadamente mientras lo aferraba aún más a mí pero él seguía nervioso.
-Cree que estamos
en Grecia, Hyuk- susurré en su oreja para luego morderla.
Y así volvió a ser
el Jae de siempre.
Mordió mis labios
suavemente provocando que jadeara, me arrimó contra el respaldar de un mueble
haciendo que nuestros miembros chocaran aún debajo de la tela. Me empecé a
mover y él se arqueó mostrándome que tanto le gustaba lo que hacía. Apoyé mis
manos en sus hombros moviéndome más fuerte, él tomó mi cintura fijándola en su
pelvis mientras susurraba mi nombre.
-¿Estás seguro de
esto, chibi-tan? No hay marcha atrás si cambiamos las cosas…yo te voy a querer
tener a mi lado todo el tiempo…me voy a enamorar de ti perdidamente.
-Ya no importa,
mono. Quiero estar a tu lado todo el tiempo.
Estaba seguro que
Jae sabía que le diría eso pero estaba bien, esa es mi decisión.
Se agachó a la
altura de mi cadera y besó mi entrepierna por encima de la tela mientras que
con su mano apretaba mi trasero. Yo veía la vía láctea cada vez que me tocaba y
aunque habíamos tenido relaciones tantas veces…cada una de las veces era
diferente de la otra.
Se despojó
lentamente de mi bóxer y procedió con su boca a darme placer mientras su mano
se movía desesperada en busca de mi entrada. Su boca había atrapado la punta y
su lengua se deslizaba lascivamente mientras seguía metiendo más dedos. Me
aferré al mueble para evitar no caerme pues mis piernas ya me flaqueaban y se
hacían de gelatina.
Pero después de
unos minutos Jae se levantó, me observó y me dijo muy cerca de mis labios.
-¿Es gracioso, no?
Antes te veía como un pequeño, pero ahora eres una persona tan especial que siento
que si se aleja de mí yo precisamente moriré.
Jae tenía los ojos
brillosos producto de las lágrimas que comenzaban a salir por sus ojos.
-¡Vamos! Ya no
llores mono- le dije con voz temblorosa- abrázame.
Entonces tomó mi
cuerpo y lo presionó contra el suyo mientras sus lágrimas bañaban mi piel.
Le quité el resto
de su ropa y le dije:
-Jae…comete este
delito conmigo- lo tomé de la mano y lo llevé a mi cama.
(N.A: Están
arruinando todo chicos!!)
-Arriésgate
conmigo, ámame aún más, Ryeo- me arrojó en la cama y me besó.
Moví mis caderas
buscando más fricción en nuestros miembros, solo deseaba que ese cuerpo tan
hermoso fuera sólo mío.
Dejé un hilo de
saliva al separarme de él, me acosté suavemente en la cama y abrí mis piernas.
-Ryeowook...eres tan pervertido, me encanta verte así- al
decir esto me penetró intempestivamente haciendo que expulsara un gemido
ahogado.
-Más…más, Jae- le
dije, tomé su cadera con mis pies y lo impulsé más dentro de mí.
Él emitió un
gruñido seguido por un suspiro para luego empezar a moverse lentamente
provocándome más
desesperación.
Le supliqué que se
moviera más y me complació completamente y aunque sentía que se estaba cansando
no paraba el frenético ritmo que llevaba.
Sentía como si
estuviera quemando de adentro para afuera, mis mejillas ardían, mi estómago se
había hecho un nudo y mi mente estaba en blanco. Aruñe su espalda como seña para que se moviera más rápido, él solo agachaba la mirada.
-Hyuk...ahí, otra vez ahí- dije echando la cabeza hacía atrás
Solo reconocía,
pensaba y actuaba por HyukJae.
Eun tomó mi miembro
y lo empezó a tocar descoordinadamente pero así me parecía perfecto.
Tanto así que en
poco tiempo ya había llegado al orgasmo igual que él, de cansancio cayó en mi
pecho hasta que nuestras respiraciones se normalizaran.
Salió de mí
lentamente y me cubrió con la sábana suavemente, luego se sentó en el borde de
la cama con la mirada en el suelo.
Me incorporé algo
asustado… ¿Acaso se había arrepentido?
-Hyuk… ¿Estás
bien?- susurré.
-Yo, Wookie, yo-
tartamudeó- no sé cómo decirte esto…Yo te amo…Y quiero que estemos juntos todo
el tiempo, quiero que me des un poco de ti.
<< ¡Él me
amaba!, quiero estar a su lado contra todo>>
-Te amo, Jae, y
quiero ser tu chibi.
El alzó la mirada y
me estampó el beso más dulce.
El modo vertiginoso
con él que comenzó nuestra relación llegó a su fin y cedimos a los
requerimientos de nuestros cuerpos y corazones. Fue una decisión apresurada cubierta
por un amor desesperado. En ese momento no lo sabía pero con esto no se acabó
esta historia…me esperan muchas más lágrimas.
Eso es lo que suele suceder cuando no te aman
como quieres o no tienes un cuerpo a tu lado fácilmente puedes terminar al
borde de la desesperación.
Lamentamos el retraso :p, habrá más, por favor no nos lancen tomates pero es que el EunWook is so fucking perfect :D
*Muere*
ResponderEliminarAl borde de la desesperación me tenéis!!!! Dios mío... que me da algo... después de que en el anterior, Ryeo se tirara al mono... ahora me sorprendéis con la declaración de amor y esa promesa de lágrimas *no quiere llorar*
Me encantó, me encantó y simplemente me encantó ^^
PD: A mí me gustaría tener de novio a YeSung... por muy desastre que sea el pobre XD
Nos leemos ^^ Kisses <3