Esta es la versión
de Donghae, está situada después de algunos meses en donde el EunWook están
juntos y enamorados sin importarles que Yesung y Donghae se sientan engañados.
Ahora el EunWook pasan más juntos que con sus respectivos novios …bien hecho
chicos ¬¬, va a ser muy duro, espero que no nos odien porque va a ser muy
triste *reparte los pañitos a las lectoras*
POV DongHae
(nuestro pequeño y feliz fishy)
-Hola, soy HyukJae. Dancing machine de Super
Junior. Deja tu mensaje después del tono.
-Jae…- tragué
saliva- yo quiero verte. Perdón por la quinta llamada.
Y cerré el
teléfono. ¿Cuántas veces me había pasado lo mismo? ¿10, 20?
Mi relación con Jae
se estaba convirtiendo en un círculo vicioso donde yo perseguía
desesperadamente algo que se me iba de las manos. Y aunque mi conciencia decía
que debía alejarme de él, mi corazón no quería.
<<Tengo que
tomar medidas desesperadas>>
Me levanté del sofá
en el que siempre me siento cuando espero a Eunhyuk. Apagué el televisor y dejé
de ver el nuevo episodio de “Pan, Amor y Sueños” solo para darle una sorpresa.
Últimamente no
sabía que me enojaba más, si el hecho de que casi no hubiera nadie en la casa
lo cual me hacía sentir muy solo o que Jae no estuviera conmigo para hacerme
compañía.
Cogí el teléfono y
ordené pizza, saqué una mesa de plástico y la puse en el balcón, prendí un par
de velas, las coloqué junto a unas flores recién cortadas del jardín de Sungmin
y esperé a la comida.
Cuando esta llegó la
llevé a la mesa y esperé a mi novio.
<<Hace
demasiado frío… ¿Dónde estás Eunhyuk?>>
Vi el reloj y lo estaba esperando desde hace
una hora.
-No creo que demoré
más- murmuré.
Pero pasaron las
horas y el sueño me venció.
*Luego de horas de
sueño de un pescado triste*
Lentamente me fui despertando
y descubrí a Heechul arropándome con una manta.
-Heechul-hyung… ¿Qué
haces?- murmuré aún adormilado.
-Es tonto quedarse
a dormir afuera Hae ¿no crees?- dijo mirando hacia el cielo.
-Estaba
esperando a Jae… ¿Sabes si ya llegó?- cuestioné.
-Jae…-
abrió los ojos- está durmiendo con Ryeowook en el sillón.
-¡¿Con
Ryeowook?! ¡Otra vez!- grité angustiado- yo… ¿Acaso no soy suficiente?
¡Heechul- hyung! ¡Tengo miedo!
Heechul
abrió los ojos asustado por mi reacción, yo solo lo abracé mientras rompía en
llanto.
-Donghae,
no sabía que te estaba pasando esto- me acarició la cabeza- lamento que Eunhyuk
no esté al pendiente de ti.
-¿Cómo
lo sabías hyung?- dije entre sollozos.
-Soy
tu hermano mayor ¿no? Los conozco muy bien- sonrió- ¿Sabes por qué casi no
lloré cuando sabía que me iba al
ejército y dejaría solo a Siwon?
Negué
con la cabeza aún con lágrimas en mis ojos.
-Fue
porque me sentí realizado. Toda mi vida estuve al pendiente de Siwon y sin
poder decirle que lo amaba, hasta que un día decidí que era demasiado, que si
lo amaba tenía que decirle, aun así con miedo a un rechazo; y al final se lo
dije en el momento menos oportuno. Todo salió como lo planeé, esa es la razón,
me fui feliz y despreocupado, sabía que Siwon me esperaría para siempre. Y
desde ese momento me saqué el peso de
encima y me empecé a preocupar por mí.
Me
quedé un momento en silencio mientras secaba mis lágrimas. Estaba sorprendido
por las sabias palabras de Heechul, él nunca fue así.
-¿Tú
tienes valentía y entereza Hae?- añadió sonriéndome, luego me guió a mi cama,
me dio un beso de buenas noches y fue al balcón a poner en orden mi supuesta
“cita” con Eunhyuk.
Esperé
a que se fuera y me escurrí hacia la sala para observar a mi novio.
Estaban
dormidos, abrazados el uno al otro. Pero no parecía un abrazo fraternal pues la
mano de Jae estaba postrada en la entrepierna de Ryeowook.
<<El
final se acerca>>
Arrojé
un par de lágrimas y por primera vez no quité a Jae de los brazos de Wookie, a
él se lo veía feliz a lado de ese niño.
Subí
mi cuarto y entre lágrimas me quedé dormido.
*A la mañana siguiente*
Sentía
los ojos hinchados, mi cuerpo pesado, mi cabeza en blanco y el estómago hecho
un nudo seguramente porque no había comido nada anoche.
Bajé
a la cocina y encontré a todos comiendo, menos a Jae y Ryeowook.
-Hae-
dijo Kangin- ¿Cómo es que anoche estabas llorando? ¡Deja de preocuparnos!
Siempre
me gustó como Kangin me protegía pero ahora su actitud simplemente tocó un
punto de molestia.
-Deja
de tratarme como a un niño- murmuré- eso me enoja.
Kangin
me quedó observando con la cara desencajada mientras Heechul hacía una expresión de tristeza.
-Cálmate Hae. Come un poco de mi Kimchi- sugirió Shingdong (Que lindo
mi Winnie Pooh :3)
Torcí mi gesto y tomé el desayuno pesadamente haciendo ruido excesivo
con los palillos.
Sé que me estaba portando muy inmaduro pero no soportaba todo el
huracán de celos y sentimientos de mi corazón.
<<Tal vez ver a Jae me alegre un poco>>
-¿Han visto a Eunhyuk, chicos?- pregunté con un poco de esperanza.
-Ese mono tonto solo quiere comer afuera, ya se fue con Ryeowook. Ahora
que lo pienso ya llevan rato fuera de la casa- dijo Siwon.
Apreté los dientes furiosos bajando la cabeza.
-¿Qué le sucede al pescado? ¿Está fuera del mar o fuera de Eunhyuk?-
rió Kyuhyun estrepitosamente.
En ese momento mi compañero tocó un punto neurálgico que simplemente
hizo que explotara, estrellé los cubiertos contra el plato de arroz
desperdigando los granos en la mesa.
-¡Lo que pasa entre yo y Jae es problema mío!- grité sumamente enojado
subiendo a mi cuarto- ¡No me vuelvan a hablar otra vez, inmaduros!
Pude divisar a Sugmin que tenía lágrimas en los ojos, Kyuhyun lo
abrazaba y Heechul se veía angustiado.
Me encerré en el cuarto sin pedir perdón a nadie.
El enojo, la desesperación y la angustia tomaron control de mi cuerpo.
Sentí que las piernas no me respondían, caí en la cama de Eun abrumado y
pensando en que estaría haciendo Ryeowook con mi novio.
Me revolví en las sábanas aspirando el olor de su masculino perfume que
yo siempre le regalaba, pero al momento de sentarme mi cabeza chocó con algo
duro de debajo de la sábana.
Era el teléfono de Eun.
Lo tomé entre mis manos delicadamente como si de una piedra preciosa se
tratara.
-¿Debería coger su teléfono?- titubeé.
Sabía que a él no le gustaba que cogiera sus cosas personales, pero
pensé que no le importaría ya que lo dejó y se limitó a irse con Wookie, Dios
sabe dónde.
<<Si no le importó que su novio se sienta sólo, entonces tampoco
le importará que coja su celular>>
Al ver el fondo de pantalla del teléfono me sorprendió ver una foto de
él y ese chibi (que es como le decía Jae a Ryeowook últimamente) juntos en una
playa de Grecia.
Evadí las ideas primitivas de celos y fui a ver los mensajes.
Estaba preparándome mentalmente para esto.
Mensaje número uno:
¡Jae, hermano! ¿Cómo estás?
Saludos
Tu hermana ^_^
Sonreí encantado, tal vez Jae solo estaba muy perdido en su mundo y
había ignorado mi presencia.
Seguí viendo los demás mensajes…pero luego me di cuenta del gran error
que cometí.
Mensaje número dos:
Jae. Te extraño demasiado
¿Podrías venir hoy a mi cuarto? Me gustaría poder salir juntos más
tiempo.
TE AMA
Ryeo
-Ryeo- murmuré atontado- amor, él, él, él me engaña.
Enloquecí preso de la ira la rabia y la tristeza.
<< ¿Qué se supone que es esto? >>
-Jae… ¿Cómo te atreves?- grité a viva voz mientras me jalaba de los
cabellos.
Busqué la respuesta de Jae (es que había tantos mensajes de ellos dos)
y esta recitaba claramente.
Ryeo…también te extraño. La agonía se hace cada vez más grande. Llevaré
la videocámara e iremos al parque.
No te preocupes por Hae, ya le mentí y no volverá a fastidiarme más.
-Me ha mentido…todo este tiempo. Jae amaba a Ryeowook y yo era solo una
molestia en su perfecto mundo.
<< ¿Qué he hecho mal? ¿Tan poco valía para él?>>
Ya no me salían lágrimas.
Sentía una parte mía arrancada y los restos de esta sangraban.
Se sentía morir sin saber cómo renacer.
Aún
tenía el teléfono en mis manos y más por puro masoquismo seguí revisando los
mensajes.
Ryeowook
le respondió:
Está bien mono, está perfecto. Si engañas a Hae…todo su dolor me sabrá
muy dulce, sé que tu no más me amas a mí, igual ya eres de mi propiedad.
-¡Kim
Ryeowook…eres mi amigo y compañero! ¿Cómo pudiste hacerme esto?- dije
adolorido.
Eres tan malo, eso es lo que
me encanta de ti, espero que todavía tengas el collar que te di, no hemos
vuelto a hacer el amor, desde hace tiempo que no te toco
<<
¿Se lo regaló a él?>>
Él
me había dicho que se lo dio a su mama, sentía asco y repulsión que no dudé en
quitarme el maldito brazalete que me dio y botarlo en el piso.
Ahhh Jae, tranquilo, no me lo quitaré por nada del mundo. Yo también
quiero tenerte dentro de mí, tú sabes, mañana, en la cama de Donghae. Me pondré
en cuatro y…
(N.A:
Que chibi para ser más puto y malcriado o.O)
No
terminé, me dio demasiado asco que no quise seguir leyendo, tenía ganas de
vomitar todo y olvidarme del que fue mi novio.
La
cabeza me empezó a dar vueltas y parece que mi estómago había sido golpeado con
fuerza pues me había quedado sin aire.
Aún tenía el celular en mis manos pues seriamente aún no había salido
del shock.
-¡DongHae!-
escuché que alguien me gritaba- ¡Suelta mi teléfono!
-¿Eh?- alcé la mirada asustado y pude observar
a Jae junto con Wookie en el marco de la puerta.
-¡Qué sueltes mi teléfono!- gritó acercándose
a mí- Respeta mis cosas y respeta mis asuntos y sobre todo deja de andarte
pegando a mí.
-Pe…pero…yo- respondí con lágrimas en mis ojos-
yo solo quería estar a tu lado…para siempre Jae.
-¡Eso es lo que tú quieres, pero yo no! ¡Ahora
suelta mi teléfono y vete!- sus ojos me miraban desorbitados.
No respondí nada, me levanté, le pedí
disculpas a Jae y salí del cuarto. Al salir vi a RyeoWook recargado en la pared
con ojos lloros y temblando. No me atreví a mirarlo porque ni yo sabía si lo
acabaría golpeando.
Me encerré en el baño, empecé a sollozar y a
decir cosas incoherentes.
-Hyuk…yo…te odio…estúpido- mi voz era un
susurro- que tonto eres…traicionarme
así…yo...yo.
Apretaba mis brazos contra mi pecho porque
sentía que en cualquier momento mi alma iba a escapar de mi cuerpo. En ese
momento noté que no tenía nadie quien me apoyara. Tal como Heechul dijo estaba
tan preocupado por Jae que había amarrado mi vida a él y había perdido a mis
amigos…ya casi no hablaba con los demás miembros, ni tampoco con mis amigos de
la secundaria.
Traté de llamar a todos mis conocidos para
preguntar por consejos pero nadie quería hablar conmigo.
Después de minutos de llamar a muchos, solo
mi mejor amiga de la secundaria respondió.
-¿DongHae?-preguntó ella incrédula- ¿Sucede
algo?
-¿Annabeth? ¡Annabeth!- exclamé alegre-
gracias por contestarme. Yo necesito una amiga.
(N.A: Annabeth es el nombre de la joven
semi-diosa de la saga de Percy Jackson. Hija de Athenea. Si soy
toda una
demigod :3)
-Entonces te has comunicado con la persona
equivocada…yo ya no soy tu amiga. Dejaste de llamarme hace años.
-Tienes razón- empecé a sollozar un poco- pero
tengo que hablar con alguien.
Ella suspiró cansada y respondió:
-Parque Nae Som…espero que recuerdes la
dirección, a las 4:00 p.m.
-Gracias, Beth-respondí calmado para luego
colgar. Me levanté sintiéndome menos miserable y salí a la sala.
Allí estaban ShinDong y KyuHyun jugando “¿Can
you dance? 2.0”, ese era mi juego favorito.
Ellos al
notar mi presencia se giraron.
-¿Quieres jugar fishy?- preguntó alegre Shin.
-Luego... ¿Te parece?- le sonreí- Quería pedirles
disculpa por mi reciente comportamiento.
-No te preocupes- contestó Kyu- a veces puedo
ser excesivamente molestoso.
Asentí con la cabeza y me dirigí a lavar los
platos, eran las 3:00p.m. Así que podía hacer algo antes de ir a encontrarme
con Annabeth. Mientras yo estaba en el fregadero se me acercó Ryeo a ayudarme,
le solté unas cuantas indirectas hasta que se quebró y me pidió que lo perdone
cosa a la que no respondí.
Era mejor dejarlo pensar en todo el daño que
estaba haciendo, a sí mismo, a Jae, a mí y al ingenuo de Yesung.
Lo dejé solo en la cocina y fui por mi
chaqueta cuando Chul se me acercó.
-¿A dónde vas Hae?- cuestionó con su
prepotencia de hyung.
-A reunirme con Annabeth…necesitamos hablar.
-Espero pronto verte sonreír de nuevo, fishy-
Heenim me dio un beso en la mejilla y se fue.
Caminé hacia el parque ya que no estaba muy
lejos de la casa y el cual recordaba muy bien
por ser el punto de encuentro en la secundaria. Al llegar la vi sentada
en uno de los columpios, su cabello rubio y rizado había crecido y sus ojos
grises de lechuza brillaban, lucía muy madura.
-Beth- exclamé saludándola.
Ella me respondió con una sonrisa señalando el
columpio a su lado. Caminé hasta él y me senté.
Nos empezamos a columpiar.
-Entonces… ¿Qué le sucede al gran Lee
DongHae?- preguntó con cierta frialdad.
-No me trates así, Beth- sentía un hueco en el
pecho- Hyuk…Hyuk…HyukJae me engaña.
Ella sonrió de lado y dejó de columpiarse.
-¿Así que te engaña? Lo siento Hae pero estás actuando como un tonto
enamorado sin remedio. Tú no eres así.
-¿Tonto? Pero si él fue el idiota que me
engañó- mis ojos ya se estaban llenando de lágrimas.
-¿Duele, no es así? De nada vale llorar por
algo que ya está roto…él ya no te ama, termina con él ahora.
-¿Te estás volviendo loca?- me levanté
bruscamente del columpio- ¡Yo amo a EunHyuk y con eso…eso, estoy feliz!
Annabeth se levantó, se acercó a mí y me dio
un fuerte abrazo.
-Tranquilo, Hae…tranquilo. No llores o lloraré
junto a ti- su voz parecía ahogarse- no me gusta verte así
¿Acaso ya no hay ni un
atisbo de amor por ti mismo? Una relación debe estar hecha por 2 personas que
se aman mutuamente. Puede que tú lo ames a él, pero él ya no te ama a ti. Es
así de sencillo.
-Annabeth… ¿Cuándo aprendiste a hablar tan
bien?- rompí el abrazo y ella secó con su mano las lágrimas que rodaban por mi
mejilla.
-Ahora Lee DongHae va a ser valiente, ¿No es
así?- alzó su puño con dramatismo.
-Sí- bajé la mirada y me despedí de ella.
La vi alejarse con ese caminar tan propio de
ella, con los talones muy alzados en cada paso.
<<Debo ser fuerte y decirte adiós,
Jae>>
Cuando regresé a la casa, traté de ir a mi
cama para dormir un poco pero al entrar al cuarto Hyuk me detuvo.
-Hae, lo siento…yo lo siento- tenía la cabeza
abajo- no quería gritarte de esa manera…lo siento…lo siento.
-Está bien, acepto tus disculpas- lo iba a
apartar del camino pero me agarró del brazo-.
-Vamos a dar una vuelta en mi auto- sonrió con
sus dientes de mono y no tuve más remedio que aceptar.
Caminamos en silencio hasta el garaje de la
casa, tal vez él ya sabía que había visto el contenido de los mensajes. Subimos
al auto con él como conductor, condujo sin dirección alguna solo mirando a la
vía.
Yo me siento incómodo, tonto e indefenso más
aún por lo que voy a decir.
-Jae…- siento el corazón en la boca- yo…quiero
terminar contigo.
Apenas acababa de decir eso el frenó en seco y
sin mirarme dijo:
-No vuelvas a decir eso- después siguió
conduciendo.
-Debo terminar contigo Eunhyuk…entiéndelo, yo…
KyuJae frenó y se giró a verme. Las lágrimas
yacían en su cara.
-¡Te dije que no lo dijeras! ¡No lo digas!-
exclamó tratando de tocar mi cara.- ¡Nosotros nunca terminaremos! ¡Nunca!
Tenemos que hacerlo…no me quiero hacer daño,
no quiero estar con una persona que ya no me ama…o que tal vez nunca me amó- yo
también estaba llorando- lo siento.
-Lo sabes ¿no es así?- agachó la mirada.
-Lo sé todo y respeto tu decisión, cuídate
Jae. Te deseo lo mejor para ti y Ryeowook- abrí la manija de auto pero su mano
me detiene bruscamente.
-¡No te vayas!- su vos se quebraba- ¡Aún me
importas!
Se suponía que debía ignorarlo e irme, pero
habíamos pasado tantas cosas juntos que dejé actuar a mi corazón.
-Dirígete al barranco donde siempre lo
hacíamos- dije muy bajito- si es que te acuerdas de dónde era.
Hizo una afirmación y me llevó al lugar dónde
siempre nos escapábamos de los ensayos y teníamos sexo…ahora todo se hace más
doloroso.
-Vamos al asiento trasero- dije mientras abría
las puertas y me situaba en el lugar pedido.
Me senté y lo invité a que viniera, él sintió
con una cara triste y se trasladado hacia donde yo estaba.
-Donghae- susurró cerca de mis labios- siempre
recordaré cuando te dije “te odio” y caíste en una falsa depresión…siempre. No
vas a salir de mi cabeza, te lo prometo.
-Y yo siempre recordaré cuando comíamos pizza
en el balcón- tartamudeé- y como pasé a odiar la pizza a amarla- rió un poco,
me encantaba verlo sonreír.- Siempre me gustó que seamos perfectamente
imperfectos.
Cogió mi nuca y me besó, yo saboreaba sus
saladas lágrimas que caían sin remedio alguno. Había extrañado su boca que hace
tanto no besaba, sus brazos me aferraban a su pecho desesperadamente mientras
sus uñas se clavaban en mi espalda.
Lágrimas y más lágrimas caían de nuestros
ojos, tantas que nublaban mi vista y no pude darme cuenta de que Eunhyuk ya me
tenía costado besando mi cuello.
Como él estaba llorando mojó mi camiseta de
sus copiosas lágrimas.
Mientras nos besábamos apasionadamente empecé
a quitar su camisa admirando su torso mientras a mi mente venían tantos
recuerdos en los que estábamos juntos y felices, los cuales solo me hacían
llorar más.
Y así empezamos a desvestirnos mutuamente, con
calma, sin apuros, solo a la luz de la luna. Las manos de Jae tanteaban mi
cuerpo en la oscuridad, acariciando mi torso, él conocía tan bien las
dimensiones de mi ser que hacía que me excitara más y como me gustaban sus
besos.
Su cuerpo por su parte, siempre fue mundo que
supe recorrer con destrezas, pero esta vez Jae me estaba plagando de ansiosos,
desesperados y mojados besos.
Irónicamente seguíamos llorando y entre
sollozos gemíamos, jadeábamos y suspirábamos.
-Hyuk…hazlo ahora- apreté sus suaves hombros
mientras gemía por sus toques.
Mojó sus dedos en su saliva y los introdujo en
mi entrada mientras me besaba, sus dedos eran perfectos que me hacían sacar
gemidos y jadeos en vez de sonidos de
dolor.
Lentamente me fue penetrando, mi ser siempre
se adaptaba a su cuerpo o eso creía… pero es obvio que ahora se había adaptado
al de Ryeowook.
-¡Hyuk! ¡¿Por qué?!- grité cuando vinieron a
mi mente las imágenes de mi novio con alguien más.- ¡Yo te
amaba!
Eunhyuk no
me respondió y agachó la mirada.
Siempre me
preguntaba que estaría pensando Ryeowook cuando hacía el amor con Jae. ¿Tendría
los mismos pensamientos que yo? ¿Lo amaría igual que yo lo hice? ¿Se percataría
de no hacerle el mínimo daño? ¿Lo
disfrutaría como yo lo hacía?
En cambio
con Jae era diferente, nunca supe porque lo prefirió a Ryeowook y no a mí,
supuse que yo no tenía la culpa de nada, ellos solo se amaban, sin importar
dónde, con quien o que si le estuvieran haciendo daño a alguien. Así es el
amor, no importa si hay lluvia y marea, ellos solo se aman.
-Ellos
solo se aman- dije muy bajito, procurando que Jae no me escuchara.
Empezó a
moverse lentamente, su cara no era la mejor del mundo. Tenía los ojos acuosos e
hinchados, la nariz roja y su cabello se había pegado a la cara, pero la última
imagen que iba a grabar de él, claro, en esta situación.
No me
atrevía a verlo a los ojos pues no quería que me viera llorar o gemir cuando
llegue a ese punto que hacía gemir con locura.
-Jae…-
suspiré- más…por favor, muévete más.
Lo
extrañaba tanto, tanto, como se movía, como me abrazaba y mimaba, todo eso. Era
imposible no olvidarse de él. Seguramente extrañaría la forma de despertarme
con besos y demás cosas.
<<
¿Cuándo las cosas empezaron a cambiar tanto? Pensé que siempre íbamos a estar
juntos>>
Hyuk se
movía salvajemente logrando que mi cuerpo diera espasmos como solía pasar
cuando lo hacíamos. Llegó a ese punto que me encantaba, lo hacía perfectamente.
Salía lentamente para volver a entrar con fuerza y volver a darme en ese punto.
Me empezó
a sobar la entrepierna y yo me mordía los labios para no gritar mucho.
-Quiero
escucharte, necesito grabar en mi mente tus gemidos- sentenció al observarme algo
recaído.
Decidir
gritar un poco, más por dolor y tristeza que placer. Sólo me dejé llevar por
mis sentimientos…además era la última vez.
Terminamos
luego de unos minutos y Jae se tiró encima de mí, recuperando su respiración y
abrazándome.
-Jae… ¿Te
podrías mover?- susurré- me ahogas.
-Lo siento
Hae- murmuró con la mirada en el piso del auto.
Salió de
mí, se vistió y se propuso a conducir hacía la casa. Yo también me coloqué la
ropa y lo observé un rato conducir, se estaba mordiendo los labios tratando de
reprimir sus sollozos.
Llegamos a la casa luego de unos cuantos
minutos, me ayudó a levantarme y me cargó hasta nuestra habitación que
compartíamos.
-Ve a dormir Hae- me pasó mi piyama…pero si yo
iba a ser fuerte tenía que irme de ahí.
-No voy a dormir en el cuarto- tomé una
almohada- el sillón de la sala es suave.
-Está bien- seguía sin mirarme- mañana le diré
a Leeteuk que te cambie de piso con Kyuhyun y se lleve tu cama si quieres, aun
así que esté en el ejército sigue mandando en la casa.
Esas palabras me resultaron tan familiares.
<<Mañana le diré a Leeteuk que cambie tu
cama a mi cuarto>>- era la frase que Eunhyuk dijo cuándo lo hicimos por
primera vez, él fue tan dulce conmigo, él sí me amaba en ese entonces.
Sentía que era nuestra primera vez y que
pronto me diría que ordenemos una pizza y que comamos en el balcón, pero eso ya
no iba a pasar, eso fue todo, yo y él terminamos.
(N.A: Tengo ganas de llorar *se estrella
contra el teclado*)
Asentí con la cabeza y salí del lugar, cerré
la puerta y me recargué en ella suspirando. Al rato se escucharon unos gritos y
golpes.
-¡Donghae!- alguien tiró una silla al piso-
¡Soy un tonto! ¡¿Cómo te pude dejar ir?!- luego se oyeron sollozos, gritos y
más cosas cayendo.
Me fui a la sala, cogí mi iPod y me acosté en
el sillón tratando de dormir pero sentía frío ya que estábamos en invierno así
que regresé al cuarto a buscar una manta. No toqué la puerta pues pensé que Jae
estaría dormido.
Abrí despacio la puerta y me encontré un
cuadro aterrador. La lámpara del buró de Eun estaba en el piso parpadeando, las
sábanas regadas en el piso y las sillas
volcadas.
En el balcón estaba Jae, recorriendo con sus
dedos el barandal murmurando cosas que no logré escuchar. Se sentó en el piso y
escondió su cara en las piernas seguramente tratando de acallar tantos
pensamientos contradictorios.
<<Será mejor que le pregunte a Sungmin
por mantas>>- pensé mientras cerraba la puerta lentamente.
*Luego de tres semanas*
-¡Vamos Hae!- exclamó un alterado Kyuhyun- ¡Ya
estás en el nivel 16!
Mis pies se movían rápidamente sobre el tapete
de baile de “Can you Dance 2.0”. Finalmente habría vuelto a ser el Hae de antes.
Kyuhyun y Shingdong me habían vuelto la alegría. Pero por parte de Jae las
cosas no iban bien en su vida ya que parecía tener problemas con Ryeowook.
Esa misma tarde había planeado una reunión con
Annabeth para discutir nuestra situación actual.
-¡Ya solo pasas en la calle Donghae!- exclamó
sonriente Heechul desde el marco de la puerta de mi cuarto.
-Eso me hace feliz- le respondí mientras
arreglaba mi flequillo.
-¿Eso significa que puedo dejar de cuidarte?-
Heechul arqueó una ceja.
-Claro que puedes- le dediqué una mirada
agradeciéndole tanto apoyo en momentos donde pensaba que mi vida sin Jae ya no
tenía sentido y que tenía ganas de regresar con él.
Llegué
al acuario y ella (como siempre) había llegado antes que yo.
-¡Beth!- exclamé haciendo que se girara.
-¡Hae!- respondió llamándome, estaba al frente
de la pecera de los "peces ordinarios"
-Entonces Lee Donghae… ¿Qué tal te fue?-
preguntó mirando a los peces.
-Terminé con él- aún sentía el nudo en la
garganta- pero me siento bien. Lo extrañaré pero me amo más a mí mismo.
-Al parecer el valiente Hae regresó- se giró y
me sonrió- entendiste todo muy bien.
Asentí con la cabeza y me puse a mirar a los
peces. Un pez payaso perseguía a una
anchoa pero luego la anchoa se escondió en un agujero con un pez ángel. El pez
payaso se quedó solo y parecía muy triste.
(N.A: Que metáfora para ser más rara ¬¬´)
-Mira, ese pez payaso parece muy solo- dije
con una expresión triste.
-No lo está- respondió Annabeth señalando una
bandada de peces payasos- estos se están acercando al “solo” pez payaso.
Los pececitos empezaron a danzar a su
alrededor.
<<Todo estará bien, lo superaré pronto.
Después de todo soy el gran Lee Donghae>>
Espero que les haya gustado, yo si lloré cuando lo
escribimos, no me odien, odien a Yule (Irina) que ella tuvo esa idea, pero es
lo mejor para nuestro fishy :D
*Llora desconsoladamente*
ResponderEliminarMi Fishy Hermoso!!!!!!!!! Me da tanta pena... *vuelve a llorar* Me he gastado un paquete de pañuelos...
Bueno... espero que esto no acabe aquí... y Fishy pueda ser feliz...
Y mi YeYe?? Cómo está él?? Ya sé que no le hacía mucho caso a Ryeo... pero... supongo que tiene sentimientos... aunque no lo parezca... (Mi bias... mi nene... *vuelve a llorar de nuevo pensando en lo de YeYe*)
Me encanta el fic, aunque llore ^^
Nos leemos <3
Fue muy depre lo se!!
EliminarSi tiene sentimientos y vaya que va a sufrir .-.