viernes, 25 de enero de 2013

"Primero estoy yo" Capítulo 10


Esta es la versión de Donghae, está situada después de algunos meses en donde el EunWook están juntos y enamorados sin importarles que Yesung y Donghae se sientan engañados. Ahora el EunWook pasan más juntos que con sus respectivos novios …bien hecho chicos ¬¬, va a ser muy duro, espero que no nos odien porque va a ser muy triste *reparte los pañitos a las lectoras*

POV DongHae (nuestro pequeño y feliz fishy)

-Hola, soy HyukJae. Dancing machine de Super Junior. Deja tu mensaje después del tono.

-Jae…- tragué saliva- yo quiero verte. Perdón por la quinta llamada.

Y cerré el teléfono. ¿Cuántas veces me había pasado lo mismo? ¿10, 20?

Mi relación con Jae se estaba convirtiendo en un círculo vicioso donde yo perseguía desesperadamente algo que se me iba de las manos. Y aunque mi conciencia decía que debía alejarme de él, mi corazón no quería.

<<Tengo que tomar medidas desesperadas>>

Me levanté del sofá en el que siempre me siento cuando espero a Eunhyuk. Apagué el televisor y dejé de ver el nuevo episodio de “Pan, Amor y Sueños” solo para darle una sorpresa.

Últimamente no sabía que me enojaba más, si el hecho de que casi no hubiera nadie en la casa lo cual me hacía sentir muy solo o que Jae no estuviera conmigo para hacerme compañía.

Cogí el teléfono y ordené pizza, saqué una mesa de plástico y la puse en el balcón, prendí un par de velas, las coloqué junto a unas flores recién cortadas del jardín de Sungmin y esperé a la comida.

Cuando esta llegó la llevé a la mesa y esperé a mi novio.

<<Hace demasiado frío… ¿Dónde estás Eunhyuk?>>

 Vi el reloj y lo estaba esperando desde hace una hora.

-No creo que demoré más- murmuré.

Pero pasaron las horas y el sueño me venció.

*Luego de horas de sueño de un pescado triste*

Lentamente me fui despertando y descubrí a Heechul arropándome con una manta.

-Heechul-hyung… ¿Qué haces?- murmuré aún adormilado.

-Es tonto quedarse a dormir afuera Hae ¿no crees?- dijo mirando hacia el cielo.

-Estaba esperando a Jae… ¿Sabes si ya llegó?- cuestioné.

-Jae…- abrió los ojos- está durmiendo con Ryeowook en el sillón.

-¡¿Con Ryeowook?! ¡Otra vez!- grité angustiado- yo… ¿Acaso no soy suficiente? ¡Heechul- hyung! ¡Tengo miedo!

Heechul abrió los ojos asustado por mi reacción, yo solo lo abracé mientras rompía en llanto.

-Donghae, no sabía que te estaba pasando esto- me acarició la cabeza- lamento que Eunhyuk no esté al pendiente de ti.

-¿Cómo lo sabías hyung?- dije entre sollozos.

-Soy tu hermano mayor ¿no? Los conozco muy bien- sonrió- ¿Sabes por qué casi no lloré cuando  sabía que me iba al ejército y dejaría solo a Siwon?

Negué con la cabeza aún con lágrimas en mis ojos.

-Fue porque me sentí realizado. Toda mi vida estuve al pendiente de Siwon y sin poder decirle que lo amaba, hasta que un día decidí que era demasiado, que si lo amaba tenía que decirle, aun así con miedo a un rechazo; y al final se lo dije en el momento menos oportuno. Todo salió como lo planeé, esa es la razón, me fui feliz y despreocupado, sabía que Siwon me esperaría para siempre. Y desde ese momento me saqué  el peso de encima y me empecé a preocupar por mí.

Me quedé un momento en silencio mientras secaba mis lágrimas. Estaba sorprendido por las sabias palabras de Heechul, él nunca fue así.

-¿Tú tienes valentía y entereza Hae?- añadió sonriéndome, luego me guió a mi cama, me dio un beso de buenas noches y fue al balcón a poner en orden mi supuesta “cita” con Eunhyuk.

Esperé a que se fuera y me escurrí hacia la sala para observar a mi novio.

Estaban dormidos, abrazados el uno al otro. Pero no parecía un abrazo fraternal pues la mano de Jae estaba postrada en la entrepierna de Ryeowook.

<<El final se acerca>>

Arrojé un par de lágrimas y por primera vez no quité a Jae de los brazos de Wookie, a él se lo veía feliz a lado de ese niño.

Subí mi cuarto y entre lágrimas me quedé dormido.

*A la mañana siguiente*

Sentía los ojos hinchados, mi cuerpo pesado, mi cabeza en blanco y el estómago hecho un nudo seguramente porque no había comido nada anoche.

Bajé a la cocina y encontré a todos comiendo, menos a Jae y  Ryeowook.

-Hae- dijo Kangin- ¿Cómo es que anoche estabas llorando? ¡Deja de preocuparnos!

Siempre me gustó como Kangin me protegía pero ahora su actitud simplemente tocó un punto de molestia.

-Deja de tratarme como a un niño- murmuré- eso me enoja.

Kangin me quedó observando con la cara desencajada mientras Heechul  hacía una expresión de tristeza.

-Cálmate Hae. Come un poco de mi Kimchi- sugirió Shingdong (Que lindo mi Winnie Pooh  :3) 

Torcí mi gesto y tomé el desayuno pesadamente haciendo ruido excesivo con los palillos.

Sé que me estaba portando muy inmaduro pero no soportaba todo el huracán de celos y sentimientos de mi corazón.                                                                            

<<Tal vez ver a Jae me alegre un poco>>

-¿Han visto a Eunhyuk, chicos?- pregunté con un poco de esperanza.

-Ese mono tonto solo quiere comer afuera, ya se fue con Ryeowook. Ahora que lo pienso ya llevan rato fuera de la casa- dijo Siwon.

Apreté los dientes furiosos bajando la cabeza.

-¿Qué le sucede al pescado? ¿Está fuera del mar o fuera de Eunhyuk?- rió  Kyuhyun estrepitosamente.

En ese momento mi compañero tocó un punto neurálgico que simplemente hizo que explotara, estrellé los cubiertos contra el plato de arroz desperdigando los granos en la mesa.

-¡Lo que pasa entre yo y Jae es problema mío!- grité sumamente enojado subiendo a mi cuarto- ¡No me vuelvan a hablar otra vez, inmaduros!

Pude divisar a Sugmin que tenía lágrimas en los ojos, Kyuhyun lo abrazaba y Heechul se veía angustiado.

Me encerré en el cuarto sin pedir perdón a nadie.

El enojo, la desesperación y la angustia tomaron control de mi cuerpo. Sentí que las piernas no me respondían, caí en la cama de Eun abrumado y pensando en que estaría haciendo Ryeowook con mi novio.

Me revolví en las sábanas aspirando el olor de su masculino perfume que yo siempre le regalaba, pero al momento de sentarme mi cabeza chocó con algo duro de debajo de la sábana.

Era el teléfono de Eun.

Lo tomé entre mis manos delicadamente como si de una piedra preciosa se tratara.

-¿Debería coger su teléfono?- titubeé.

Sabía que a él no le gustaba que cogiera sus cosas personales, pero pensé que no le importaría ya que lo dejó y se limitó a irse con Wookie, Dios sabe dónde.

<<Si no le importó que su novio se sienta sólo, entonces tampoco le importará que coja su celular>>

Al ver el fondo de pantalla del teléfono me sorprendió ver una foto de él y ese chibi (que es como le decía Jae a Ryeowook últimamente) juntos en una playa de Grecia.

Evadí las ideas primitivas de celos y fui a ver los mensajes.

Estaba preparándome mentalmente para esto.

Mensaje número uno:
¡Jae, hermano! ¿Cómo estás?
Saludos
Tu hermana ^_^


Sonreí encantado, tal vez Jae solo estaba muy perdido en su mundo y había ignorado mi presencia.

Seguí viendo los demás mensajes…pero luego me di cuenta del gran error que cometí.

Mensaje número dos:
Jae. Te extraño demasiado
¿Podrías venir hoy a mi cuarto? Me gustaría poder salir juntos más tiempo.
TE AMA
Ryeo


-Ryeo- murmuré atontado- amor, él, él, él me engaña.

Enloquecí preso de la ira la rabia y la tristeza.

<< ¿Qué se supone que es esto? >>

-Jae… ¿Cómo te atreves?- grité a viva voz mientras me jalaba de los cabellos.

Busqué la respuesta de Jae (es que había tantos mensajes de ellos dos) y esta recitaba claramente.

Ryeo…también te extraño. La agonía se hace cada vez más grande. Llevaré la videocámara e iremos al parque.
No te preocupes por Hae, ya le mentí y no volverá a fastidiarme más.
                                                                                             
-Me ha mentido…todo este tiempo. Jae amaba a Ryeowook y yo era solo una molestia en su perfecto mundo.

<< ¿Qué he hecho mal? ¿Tan poco valía para él?>>

Ya no me salían lágrimas.

Sentía una parte mía arrancada y los restos de esta sangraban.

Se sentía morir sin saber cómo renacer.

Aún tenía el teléfono en mis manos y más por puro masoquismo seguí revisando los mensajes.

Ryeowook le respondió:

Está bien mono, está perfecto. Si engañas a Hae…todo su dolor me sabrá muy dulce, sé que tu no más me amas a mí, igual ya eres de mi propiedad.


-¡Kim Ryeowook…eres mi amigo y compañero! ¿Cómo pudiste hacerme esto?- dije adolorido.

Eres tan malo, eso es lo que me encanta de ti, espero que todavía tengas el collar que te di, no hemos vuelto a hacer el amor, desde hace tiempo que no te toco

<< ¿Se lo regaló a él?>>

Él me había dicho que se lo dio a su mama, sentía asco y repulsión que no dudé en quitarme el maldito brazalete que me dio y botarlo en el piso.

Ahhh Jae, tranquilo, no me lo quitaré por nada del mundo. Yo también quiero tenerte dentro de mí, tú sabes, mañana, en la cama de Donghae. Me pondré en cuatro y…

(N.A: Que chibi para ser más puto y malcriado o.O)

No terminé, me dio demasiado asco que no quise seguir leyendo, tenía ganas de vomitar todo y olvidarme del que fue mi novio.

La cabeza me empezó a dar vueltas y parece que mi estómago había sido golpeado con fuerza pues me había quedado sin aire.  Aún tenía el celular en mis manos pues seriamente aún no había salido del shock.

-¡DongHae!- escuché que alguien me gritaba- ¡Suelta mi teléfono!

-¿Eh?- alcé la mirada asustado y pude observar a Jae junto con Wookie en el marco de la puerta.

-¡Qué sueltes mi teléfono!- gritó acercándose a mí- Respeta mis cosas y respeta mis asuntos y sobre todo deja de andarte pegando a mí.

-Pe…pero…yo- respondí con lágrimas en mis ojos- yo solo quería estar a tu lado…para siempre Jae.

-¡Eso es lo que tú quieres, pero yo no! ¡Ahora suelta mi teléfono y vete!- sus ojos me miraban desorbitados.

No respondí nada, me levanté, le pedí disculpas a Jae y salí del cuarto. Al salir vi a RyeoWook recargado en la pared con ojos lloros y temblando. No me atreví a mirarlo porque ni yo sabía si lo acabaría golpeando.

Me encerré en el baño, empecé a sollozar y a decir cosas incoherentes.

-Hyuk…yo…te odio…estúpido- mi voz era un susurro-  que tonto eres…traicionarme así…yo...yo.

Apretaba mis brazos contra mi pecho porque sentía que en cualquier momento mi alma iba a escapar de mi cuerpo. En ese momento noté que no tenía nadie quien me apoyara. Tal como Heechul dijo estaba tan preocupado por Jae que había amarrado mi vida a él y había perdido a mis amigos…ya casi no hablaba con los demás miembros, ni tampoco con mis amigos de la secundaria.  

Traté de llamar a todos mis conocidos para preguntar por consejos pero nadie quería hablar conmigo.  

Después de minutos de llamar a muchos, solo mi mejor amiga de la secundaria respondió.

-¿DongHae?-preguntó ella incrédula- ¿Sucede algo?

-¿Annabeth? ¡Annabeth!- exclamé alegre- gracias por contestarme. Yo necesito una amiga.

(N.A: Annabeth es el nombre de la joven semi-diosa de la saga de Percy Jackson. Hija de Athenea. Si soy 
toda una demigod  :3)

-Entonces te has comunicado con la persona equivocada…yo ya no soy tu amiga. Dejaste de llamarme hace años.

-Tienes razón- empecé a sollozar un poco- pero tengo que hablar con alguien.

Ella suspiró cansada y respondió:

-Parque Nae Som…espero que recuerdes la dirección, a las 4:00 p.m.

-Gracias, Beth-respondí calmado para luego colgar. Me levanté sintiéndome menos miserable y salí a la sala.

Allí estaban ShinDong y KyuHyun jugando “¿Can you dance? 2.0”, ese era mi juego favorito.

Ellos al notar mi presencia se giraron.                                                                                                                  

-¿Quieres jugar fishy?- preguntó alegre Shin.

-Luego... ¿Te parece?- le sonreí- Quería pedirles disculpa por mi reciente comportamiento.

-No te preocupes- contestó Kyu- a veces puedo ser excesivamente molestoso.

Asentí con la cabeza y me dirigí a lavar los platos, eran las 3:00p.m. Así que podía hacer algo antes de ir a encontrarme con Annabeth. Mientras yo estaba en el fregadero se me acercó Ryeo a ayudarme, le solté unas cuantas indirectas hasta que se quebró y me pidió que lo perdone cosa a la que no respondí.

Era mejor dejarlo pensar en todo el daño que estaba haciendo, a sí mismo, a Jae, a mí y al ingenuo de Yesung.

Lo dejé solo en la cocina y fui por mi chaqueta cuando Chul se me acercó.

-¿A dónde vas Hae?- cuestionó con su prepotencia de hyung.

-A reunirme con Annabeth…necesitamos hablar.

-Espero pronto verte sonreír de nuevo, fishy- Heenim me dio un beso en la mejilla y se fue.

Caminé hacia el parque ya que no estaba muy lejos de la casa y el cual recordaba muy bien  por ser el punto de encuentro en la secundaria. Al llegar la vi sentada en uno de los columpios, su cabello rubio y rizado había crecido y sus ojos grises de lechuza brillaban, lucía muy madura. 

-Beth- exclamé saludándola.

Ella me respondió con una sonrisa señalando el columpio a su lado. Caminé hasta él y me senté.

Nos empezamos a columpiar.

-Entonces… ¿Qué le sucede al gran Lee DongHae?- preguntó con cierta frialdad.

-No me trates así, Beth- sentía un hueco en el pecho- Hyuk…Hyuk…HyukJae me engaña.

Ella sonrió de lado y dejó de columpiarse.

-¿Así que te engaña? Lo siento  Hae pero estás actuando como un tonto enamorado sin remedio. Tú no eres así.

-¿Tonto? Pero si él fue el idiota que me engañó- mis ojos ya se estaban llenando de lágrimas.

-¿Duele, no es así? De nada vale llorar por algo que ya está roto…él ya no te ama, termina con él ahora.

-¿Te estás volviendo loca?- me levanté bruscamente del columpio- ¡Yo amo a EunHyuk y con eso…eso, estoy feliz!

Annabeth se levantó, se acercó a mí y me dio un fuerte abrazo.

-Tranquilo, Hae…tranquilo. No llores o lloraré junto a ti- su voz parecía ahogarse- no me gusta verte así 
¿Acaso ya no hay ni un atisbo de amor por ti mismo? Una relación debe estar hecha por 2 personas que se aman mutuamente. Puede que tú lo ames a él, pero él ya no te ama a ti. Es así de sencillo.

-Annabeth… ¿Cuándo aprendiste a hablar tan bien?- rompí el abrazo y ella secó con su mano las lágrimas que rodaban por mi mejilla.

-Ahora Lee DongHae va a ser valiente, ¿No es así?- alzó su puño con dramatismo.

-Sí- bajé la mirada y me despedí de ella.

La vi alejarse con ese caminar tan propio de ella, con los talones muy alzados en cada paso.

<<Debo ser fuerte y decirte adiós, Jae>>

Cuando regresé a la casa, traté de ir a mi cama para dormir un poco pero al entrar al cuarto Hyuk me detuvo.

-Hae, lo siento…yo lo siento- tenía la cabeza abajo- no quería gritarte de esa manera…lo siento…lo siento.

-Está bien, acepto tus disculpas- lo iba a apartar del camino pero me agarró del brazo-.

-Vamos a dar una vuelta en mi auto- sonrió con sus dientes de mono y no tuve más remedio que aceptar.

Caminamos en silencio hasta el garaje de la casa, tal vez él ya sabía que había visto el contenido de los mensajes. Subimos al auto con él como conductor, condujo sin dirección alguna solo mirando a la vía.  

Yo me siento incómodo, tonto e indefenso más aún por lo que voy a decir.

-Jae…- siento el corazón en la boca- yo…quiero terminar contigo.

Apenas acababa de decir eso el frenó en seco y sin mirarme dijo:

-No vuelvas a decir eso- después siguió conduciendo.

-Debo terminar contigo Eunhyuk…entiéndelo, yo…

KyuJae frenó y se giró a verme. Las lágrimas yacían en su cara.

-¡Te dije que no lo dijeras! ¡No lo digas!- exclamó tratando de tocar mi cara.- ¡Nosotros nunca terminaremos! ¡Nunca!

Tenemos que hacerlo…no me quiero hacer daño, no quiero estar con una persona que ya no me ama…o que tal vez nunca me amó- yo también estaba llorando- lo siento.

-Lo sabes ¿no es así?- agachó la mirada.

-Lo sé todo y respeto tu decisión, cuídate Jae. Te deseo lo mejor para ti y Ryeowook- abrí la manija de auto pero su mano me detiene bruscamente.

-¡No te vayas!- su vos se quebraba- ¡Aún me importas!

Se suponía que debía ignorarlo e irme, pero habíamos pasado tantas cosas juntos que dejé actuar a mi corazón.

-Dirígete al barranco donde siempre lo hacíamos- dije muy bajito- si es que te acuerdas de dónde era.

Hizo una afirmación y me llevó al lugar dónde siempre nos escapábamos de los ensayos y teníamos sexo…ahora todo se hace más doloroso.

-Vamos al asiento trasero- dije mientras abría las puertas y me situaba en el lugar pedido.

Me senté y lo invité a que viniera, él sintió con una cara triste y se trasladado hacia donde yo estaba.

-Donghae- susurró cerca de mis labios- siempre recordaré cuando te dije “te odio” y caíste en una falsa depresión…siempre. No vas a salir de mi cabeza, te lo prometo.

-Y yo siempre recordaré cuando comíamos pizza en el balcón- tartamudeé- y como pasé a odiar la pizza a amarla- rió un poco, me encantaba verlo sonreír.- Siempre me gustó que seamos perfectamente imperfectos.

Cogió mi nuca y me besó, yo saboreaba sus saladas lágrimas que caían sin remedio alguno. Había extrañado su boca que hace tanto no besaba, sus brazos me aferraban a su pecho desesperadamente mientras sus uñas se clavaban en mi espalda.

Lágrimas y más lágrimas caían de nuestros ojos, tantas que nublaban mi vista y no pude darme cuenta de que Eunhyuk ya me tenía costado besando mi cuello.

Como él estaba llorando mojó mi camiseta de sus copiosas lágrimas.

Mientras nos besábamos apasionadamente empecé a quitar su camisa admirando su torso mientras a mi mente venían tantos recuerdos en los que estábamos juntos y felices, los cuales solo me hacían llorar más.

Y así empezamos a desvestirnos mutuamente, con calma, sin apuros, solo a la luz de la luna. Las manos de Jae tanteaban mi cuerpo en la oscuridad, acariciando mi torso, él conocía tan bien las dimensiones de mi ser que hacía que me excitara más y como me gustaban sus besos.

Su cuerpo por su parte, siempre fue mundo que supe recorrer con destrezas, pero esta vez Jae me estaba plagando de ansiosos, desesperados y mojados besos.

Irónicamente seguíamos llorando y entre sollozos gemíamos, jadeábamos y suspirábamos.

-Hyuk…hazlo ahora- apreté sus suaves hombros mientras gemía por sus toques.

Mojó sus dedos en su saliva y los introdujo en mi entrada mientras me besaba, sus dedos eran perfectos que me hacían sacar gemidos y jadeos en  vez de sonidos de dolor.

Lentamente me fue penetrando, mi ser siempre se adaptaba a su cuerpo o eso creía… pero es obvio que ahora se había adaptado al de Ryeowook.

-¡Hyuk! ¡¿Por qué?!- grité cuando vinieron a mi mente las imágenes de mi novio con alguien más.- ¡Yo te 
amaba!

Eunhyuk no me respondió y agachó la mirada.

Siempre me preguntaba que estaría pensando Ryeowook cuando hacía el amor con Jae. ¿Tendría los mismos pensamientos que yo? ¿Lo amaría igual que yo lo hice? ¿Se percataría de no hacerle el mínimo daño?  ¿Lo disfrutaría como yo lo hacía?

En cambio con Jae era diferente, nunca supe porque lo prefirió a Ryeowook y no a mí, supuse que yo no tenía la culpa de nada, ellos solo se amaban, sin importar dónde, con quien o que si le estuvieran haciendo daño a alguien. Así es el amor, no importa si hay lluvia y marea, ellos solo se aman.

-Ellos solo se aman- dije muy bajito, procurando que Jae no me escuchara.

Empezó a moverse lentamente, su cara no era la mejor del mundo. Tenía los ojos acuosos e hinchados, la nariz roja y su cabello se había pegado a la cara, pero la última imagen que iba a grabar de él, claro, en esta situación.

No me atrevía a verlo a los ojos pues no quería que me viera llorar o gemir cuando llegue a ese punto que hacía gemir con locura.

-Jae…- suspiré- más…por favor, muévete más.

Lo extrañaba tanto, tanto, como se movía, como me abrazaba y mimaba, todo eso. Era imposible no olvidarse de él. Seguramente extrañaría la forma de despertarme con besos y demás cosas.

<< ¿Cuándo las cosas empezaron a cambiar tanto?  Pensé que siempre íbamos a estar juntos>>

Hyuk se movía salvajemente logrando que mi cuerpo diera espasmos como solía pasar cuando lo hacíamos. Llegó a ese punto que me encantaba, lo hacía perfectamente. Salía lentamente para volver a entrar con fuerza y volver a darme en ese punto.

Me empezó a sobar la entrepierna y yo me mordía los labios para no gritar mucho.

-Quiero escucharte, necesito grabar en mi mente tus gemidos- sentenció al observarme algo recaído.

Decidir gritar un poco, más por dolor y tristeza que placer. Sólo me dejé llevar por mis sentimientos…además era la última vez.

Terminamos luego de unos minutos y Jae se tiró encima de mí, recuperando su respiración y abrazándome.

-Jae… ¿Te podrías mover?- susurré- me ahogas.

-Lo siento Hae- murmuró con la mirada en el piso del auto.

Salió de mí, se vistió y se propuso a conducir hacía la casa. Yo también me coloqué la ropa y lo observé un rato conducir, se estaba mordiendo los labios tratando de reprimir sus sollozos.

Llegamos a la casa luego de unos cuantos minutos, me ayudó a levantarme y me cargó hasta nuestra habitación que compartíamos.

-Ve a dormir Hae- me pasó mi piyama…pero si yo iba a ser fuerte tenía que irme de ahí.

-No voy a dormir en el cuarto- tomé una almohada- el sillón de la sala es suave.

-Está bien- seguía sin mirarme- mañana le diré a Leeteuk que te cambie de piso con Kyuhyun y se lleve tu cama si quieres, aun así que esté en el ejército sigue mandando en la casa.

Esas palabras me resultaron tan familiares.

<<Mañana le diré a Leeteuk que cambie tu cama a mi cuarto>>- era la frase que Eunhyuk dijo cuándo lo hicimos por primera vez, él fue tan dulce conmigo, él sí me amaba en ese entonces.

Sentía que era nuestra primera vez y que pronto me diría que ordenemos una pizza y que comamos en el balcón, pero eso ya no iba a pasar, eso fue todo, yo y él terminamos.

(N.A: Tengo ganas de llorar *se estrella contra el teclado*)

Asentí con la cabeza y salí del lugar, cerré la puerta y me recargué en ella suspirando. Al rato se escucharon unos gritos y golpes.

-¡Donghae!- alguien tiró una silla al piso- ¡Soy un tonto! ¡¿Cómo te pude dejar ir?!- luego se oyeron sollozos, gritos y más cosas cayendo.

Me fui a la sala, cogí mi iPod y me acosté en el sillón tratando de dormir pero sentía frío ya que estábamos en invierno así que regresé al cuarto a buscar una manta. No toqué la puerta pues pensé que Jae estaría dormido.

Abrí despacio la puerta y me encontré un cuadro aterrador. La lámpara del buró de Eun estaba en el piso parpadeando, las sábanas regadas  en el piso y las sillas volcadas.

En el balcón estaba Jae, recorriendo con sus dedos el barandal murmurando cosas que no logré escuchar. Se sentó en el piso y escondió su cara en las piernas seguramente tratando de acallar tantos pensamientos contradictorios.

<<Será mejor que le pregunte a Sungmin por mantas>>- pensé mientras cerraba la puerta lentamente.

*Luego de tres semanas*

-¡Vamos Hae!- exclamó un alterado Kyuhyun- ¡Ya estás en el nivel 16!

Mis pies se movían rápidamente sobre el tapete de baile de “Can you Dance 2.0”. Finalmente habría vuelto a ser el Hae de antes. Kyuhyun y Shingdong me habían vuelto la alegría. Pero por parte de Jae las cosas no iban bien en su vida ya que parecía tener problemas con Ryeowook.

Esa misma tarde había planeado una reunión con Annabeth para discutir nuestra situación actual.

-¡Ya solo pasas en la calle Donghae!- exclamó sonriente Heechul desde el marco de la puerta de mi cuarto.

-Eso me hace feliz- le respondí mientras arreglaba mi flequillo.

-¿Eso significa que puedo dejar de cuidarte?- Heechul arqueó una ceja.

-Claro que puedes- le dediqué una mirada agradeciéndole tanto apoyo en momentos donde pensaba que mi vida sin Jae ya no tenía sentido y que tenía ganas de regresar con él.

 Llegué al acuario y ella (como siempre) había llegado antes que yo.

-¡Beth!- exclamé haciendo que se girara.

-¡Hae!- respondió llamándome, estaba al frente de la pecera de los "peces ordinarios"

-Entonces Lee Donghae… ¿Qué tal te fue?- preguntó mirando a los peces.

-Terminé con él- aún sentía el nudo en la garganta- pero me siento bien. Lo extrañaré pero me amo más a mí mismo.

-Al parecer el valiente Hae regresó- se giró y me sonrió- entendiste todo muy bien.

Asentí con la cabeza y me puse a mirar a los peces. Un pez payaso  perseguía a una anchoa pero luego la anchoa se escondió en un agujero con un pez ángel. El pez payaso se quedó solo y parecía muy triste.

(N.A: Que metáfora para ser más rara ¬¬´)

-Mira, ese pez payaso parece muy solo- dije con una expresión triste.

-No lo está- respondió Annabeth señalando una bandada de peces payasos- estos se están acercando al “solo” pez payaso.

Los pececitos empezaron a danzar a su alrededor.

<<Todo estará bien, lo superaré pronto. Después de todo soy el gran Lee Donghae>>

Espero que les haya gustado, yo si lloré cuando lo escribimos, no me odien, odien a Yule (Irina) que ella tuvo esa idea, pero es lo mejor para nuestro fishy   :D


2 comentarios:

  1. *Llora desconsoladamente*
    Mi Fishy Hermoso!!!!!!!!! Me da tanta pena... *vuelve a llorar* Me he gastado un paquete de pañuelos...
    Bueno... espero que esto no acabe aquí... y Fishy pueda ser feliz...
    Y mi YeYe?? Cómo está él?? Ya sé que no le hacía mucho caso a Ryeo... pero... supongo que tiene sentimientos... aunque no lo parezca... (Mi bias... mi nene... *vuelve a llorar de nuevo pensando en lo de YeYe*)
    Me encanta el fic, aunque llore ^^
    Nos leemos <3

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    1. Fue muy depre lo se!!
      Si tiene sentimientos y vaya que va a sufrir .-.

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